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Huelva, "prueba piloto" del congreso andaluz, rompe el idilio de Díaz y Sánchez
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SE ANTICIPA LA BATALLA INTERNA

Huelva, "prueba piloto" del congreso andaluz, rompe el idilio de Díaz y Sánchez

Ferraz dio carpetazo a las reclamaciones de una parte de la militancia de Huelva y dejó claro quién manda, también en Andalucía, designando presidenta de la Diputación sin consultas

Foto: Pedro Sánchez y Susana Díaz, durante la campaña andaluza de 2018. (EFE)
Pedro Sánchez y Susana Díaz, durante la campaña andaluza de 2018. (EFE)

Ferraz dio carpetazo a las reclamaciones de una parte de la militancia de Huelva y dejó claro quién manda, también en Andalucía, territorio hasta ahora de Susana Díaz. La comisión federal de listas aprobó la candidatura presentada por la gestora para designar sustituta en la presidencia de la Diputación de Huelva. Ignoró la petición de un grupo de alcaldes y las Juventudes Socialistas que aseguran que representan al 50% de la militancia y exigían la convocatoria de un comité provincial para votar el relevo en el órgano supramunicipal. Será Maru Limón, alcaldesa de San Bartolomé de la Torre, elegida a dedo por la gestora y ratificada por Ferraz.

Susana Díaz se situó al lado de las peticiones de ese grupo que no quería que Ferraz decidiera sobre el control del partido sin consultar a los militantes y Madrid dejó claro que esto es lo que hay. Se cierra una crisis que ha durado pocos días, pero que lanza mensajes muy importantes. Deja ver que el idilio de la andaluza con Pedro Sánchez no es tal idilio, que Ferraz no va a dejar que Díaz siga mandando en Andalucía sin contrapesos y que el congreso regional del verano será mucho más duro de lo que hasta ahora habían intentado contar. Frente a quienes habían extendido la idea de que la opción de la dirección federal era dejar repetir a Susana Díaz en las próximas elecciones para quitarla si no remontaba y no quemar ninguna opción, la batalla interna anticipada en la provincia onubense pone en duda esa teoría cómoda para la expresidenta.

Foto: El ya expresidente de la Diputación de Huelva Ignacio Caraballo (d). (EFE)

Ya no hay sanchistas y susanistas, todos están bajo el manto del todopoderoso Pedro Sánchez. Susana Díaz es la más fiel escudera de su secretario general, como quedó claro con el silencio inicial al pacto con Bildu o ERC mientras otros barones como Fernández Vara, García Page o Lambán no disimulaban su disgusto por orillar a Cs en el pacto de Presupuestos, malestar al que se sumó un día más tarde. Ahora lo que hay es una guerra por el control del PSOE de Andalucía y en eso Huelva ha señalado el camino.

Por qué Huelva

El PSOE de Huelva es uno de los que cosechó mejores resultados en las últimas elecciones generales (tres escaños, 37% de los votos) y municipales (58 alcaldías frente a 13 del PP y tres de Cs). Antes, fue uno de los primeros que decidió firmar la paz con Ferraz y Pedro Sánchez y pactar las listas electorales, en contra de lo que pedía Susana Díaz, que azuzó a las provincias para que se pusieran en pie de guerra. Ahora, se ha convertido en "la prueba piloto" del que será sin duda uno de los congresos más reñidos del PSOE, el de Andalucía, que decidirá sobre el liderazgo de Susana Díaz en la federación más importante del partido.

Foto: Teresa Rodríguez. (IM)

La dimisión del secretario provincial del PSOE onubense y presidente de la Diputación, Ignacio Caraballo, acosado por la Justicia por un caso de presunto soborno en el Ayuntamiento de Aljaraque y derribado por una denuncia de acoso de una exmilitante socialista, abrió la caja de los truenos. Los pasos que han seguido a su marcha estaban escritos y preparados tanto por San Vicente, sede del PSOE andaluz, como por Ferraz, sede federal. Las llamadas se han sucedido y se han cruzado al máximo nivel de ambas direcciones, según ha confirmado este periódico. El pulso lo perdió Díaz.

Ya no hay sanchistas y susanistas, todos están bajo el manto del todopoderoso Pedro Sánchez

¿Por qué tanto interés? Por dos cuestiones, insisten todos los que reman en este barco. Por una razón simbólica, se traslada un mensaje clave a la militancia andaluza. Por otra más práctica, un motivo de números, todo suma ante el próximo congreso regional y controlar una provincia como Huelva puede ser clave para ganar la secretaría general del PSOE andaluz.

Faneca, la elegida

Tras la dimisión de Caraballo, Ferraz nombró una gestora y la designación de María Luisa Faneca al frente ya era toda una declaración de intenciones. Susana Díaz había conseguido en el último año dos hitos importantes. Por un lado salvar al presidente de la Diputación de Sevilla, Fernando Rodríguez Villalobos, su padrino político y clave para mantener el control en el PSOE sevillano. Por otro situar en la Delegación del Gobierno a Sandra García, alguien de su cuerda.

Tras la dimisión de Caraballo, Ferraz nombró una gestora y la designación de María Luisa Faneca al frente ya era toda una declaración de intenciones

Tras esas dos victorias internas, Díaz reforzó su mensaje de idilio total con Pedro Sánchez. Insiste en que la relación es “fluida”, da a entender cada vez que puede que hablan si no a diario, sí cada semana. Con eso trató de instalar en una parte de la militancia que tiene el apoyo de Ferraz y se situaba como favorita frente a otros candidatos como Felipe Sicilia, que ya ha dicho que optará a disputarle su liderazgo.

placeholder Carmen Calvo, acompañada por el diputado socialista Felipe Jesús Sicilia, en una imagen de archivo. (EFE)
Carmen Calvo, acompañada por el diputado socialista Felipe Jesús Sicilia, en una imagen de archivo. (EFE)

Huelva ha echado por tierra todo ese relato al que Díaz se ha dedicado en los últimos meses con empeño. Tanto que hay quienes en el PSOE andaluz le recriminan que pese a su discurso público, que insiste en que ella no está para nada centrada en lo orgánico sino en la pandemia y en los problemas reales de los ciudadanos, siga volcada más en conservar su propio liderazgo que en hacer oposición al Gobierno de PP y Cs con apoyo de Vox.

Foto: La secretaria general del PSOE de Andalucía, Susana Díaz. (EFE)

La gestora nombró a Faneca como secretaria general de Huelva y eso ha impelido a los fieles de Susana Díaz a moverse con agitación. Faneca es diputada nacional y miembro de la ejecutiva federal, pero también fue durante muchos meses una apestada en el PSOE andaluz. Fue la única andaluza que se opuso a la gran operación de Susana Díaz para derribar a Sánchez, la presentación de 17 firmas pidiendo su dimisión que condujo al fatídico 1 de octubre de 2016.

La única que plantó cara a una estrategia diseñada al milímetro por la dirigente andaluza y desde entonces Ferraz la ha defendido con uñas y dientes. Faneca encabezó de nuevo la lista electoral pese a Díaz y con el apoyo del dimitido Caraballo, en una operación que selló la paz con Ferraz cuando aún Díaz no se había convertido al sanchismo. Ahí ya se entrevió que Huelva iba por libre de la dirección andaluza, algo que constataría después la decisión de la dirigente andaluza de despachar a su hombre fuerte del PSOE onubense, el exportavoz y expresidente de la gestora del partido tras derrocar a Sánchez, Mario Jiménez.

Recogida de firmas

Faneca, al frente del partido en Huelva, propuso a Maru Limón para presidir la Diputación. Era la dirigente que había señalado el propio Caraballo. En contra de su designación comenzaron a oírse voces de alcaldes y de las Juventudes Socialistas que apelaban al articulado de los estatutos para pedir voz a la militancia (artículos 314.2 y 34.2). Las críticas se convirtieron en una recogida de firmas para solicitar una convocatoria extraordinaria del comité provincial, máximo órgano entre congresos, donde se votara esa designación al frente de la Diputación onubense. Detrás de este movimiento, sitúan sin dudas a Susana Díaz.

Ella, en una entrevista en RNE, sí que pidió a Ferraz que oyera a los alcaldes de la provincia. Desde la dirección federal se descartó este miércoles convocar esa reunión, que obligaría a movilizar a cientos de militantes de varios municipios en plena pandemia. Madrid frenó en seco este intento y Faneca dejó claro que ni hay discusión ni nada que debatir y que, conforme a los estatutos del partido, es la dirección federal la que tiene la última palabra para decidir quién presidirá la Diputación de Huelva. Limón fue ratificada candidata y se elegirá en un pleno el próximo sábado.

placeholder Susana Díaz, durante el Comité Director del PSOE de Andalucía de 2018. (EFE)
Susana Díaz, durante el Comité Director del PSOE de Andalucía de 2018. (EFE)

En el último congreso federal del PSOE, ese del que Susana Díaz se marchó llorando a mares tras entrevistarse con Pedro Sánchez, se aprobaron unos estatutos que dejan claro el modelo: todo por el pueblo pero sin el pueblo. La federación andaluza se ausentó y no los votó. Después salió un video en el que se veía a Díaz en un bar arengando a los suyos. Los militantes, las bases, toman la palabra, pero la última la tiene Ferraz. Así ha sido en Huelva. Así puede ser en Andalucía.

Ferraz dio carpetazo a las reclamaciones de una parte de la militancia de Huelva y dejó claro quién manda, también en Andalucía, territorio hasta ahora de Susana Díaz. La comisión federal de listas aprobó la candidatura presentada por la gestora para designar sustituta en la presidencia de la Diputación de Huelva. Ignoró la petición de un grupo de alcaldes y las Juventudes Socialistas que aseguran que representan al 50% de la militancia y exigían la convocatoria de un comité provincial para votar el relevo en el órgano supramunicipal. Será Maru Limón, alcaldesa de San Bartolomé de la Torre, elegida a dedo por la gestora y ratificada por Ferraz.

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