Rajoy adelanta la campaña en Andalucía y estrena su batalla contra Ciudadanos

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, desembarcó este sábado en Sevilla con un discurso con el que dejó claro que pasa a la ofensiva electoral cuando los sondeos alertan de que su partido zozobra, Ciudadanos le come terreno y cuando las sombras de la corrupción vuelven a agitarse. Sus mensajes para reforzar al partido y tensionarlo ante las próximas elecciones fueron evidentes y en su discurso afloró un enemigo al que arreó sin mencionarlo: el partido de Albert Rivera.

"La única batalla perdida es la batalla que no se da. Os lo dice uno que tiene experiencia ahora que hay tantos faltos de experiencia", fue el colofón. Antes llamó a Ciudadanos "partido de aficionados" y le recriminó duramente que no hayan prestados diputados al PP en Cataluña para que puedan tener grupo parlamentario. "Tendrán que explicarlo a sus votantes", dijo.

Su mensaje en el tema catalán subrayó lo que ya había dejado claro ante la junta directiva nacional de su partido esta semana: si no hay un Gobierno legal, el 155 seguirá en vigor. "Hay que formar gobierno ya, con rapidez", reclamó Rajoy, que confió en que sea "un Gobierno que actúe dentro de la ley y si no, la ley actuará". Insistió en que es "ilegal", además de falto de sentido común, que Puigdemont, que está "fuera de la realidad", trate de ser presidente desde Bruselas. "Es como si el alcalde de Sevilla quisiera ser alcalde desde Roma y no viniera por aquí", ironizó. Si no se cumple la ley, "el artículo 155 seguirá".

Las siguientes elecciones en el tablero tras las catalanas, al margen de las europeas, son las andaluzas de marzo de 2019 y además el PP cree que Susana Díaz puede adelantar. Rajoy llamó a "estar preparados" y avisó de que escogerá a los candidatos "con más ganas de trabajar sin descanso". "Hay que dar la batalla barrio a barrio y casa a casa", llamó al partido, y tras eso hizo toda una exposición de motivos de por qué el PP tiene que tirar de "orgullo" y sacar pecho. En marzo la convención nacional del PP se celebrará también en Andalucía.

Se dedicó el presidente del Gobierno a enumerar las "ventajas" de su partido, con el empleo y la garantía del cumplimiento de la ley y la unidad de España como platos fuertes. "El partido de los resultados", el que va a cumplir la promesa de dos millones de empleos en la legislatura "pese a las pegas y las zancadillas". Rajoy formalizó su oferta al PSOE para cerrar un nuevo sistema de financiación y reclamó que con este tema "no se haga política de la mala".

El líder del PP desembarcó en Andalucía después de que la trama Gürtel vuelve a cercar al PP. La declaración de Álvaro Pérez 'El Bigotes' señalando que el expresidente de la Generalitat valenciana Francisco Camps era responsable directo de la financiación ilegal del partido vuelve a agitar la sombra de la corrupción en un momento bajo para el partido, tras el fracaso electoral en Cataluña y las encuestas que señalan el auge de Ciudadanos. Preguntado sobre este asunto a la entrada del acto, Rajoy optó por el silencio. Por supuesto en su discurso ni media palabra.

El PP andaluz y sevillano se volcó con el presidente del partido en un acto pensado para dar un empujón a Beltrán Pérez como candidato a la alcaldía de Sevilla. El portavoz municipal se autoproclamó como candidato y su 'jefe' recogió el guante. Las declaraciones dando por hecho que el PP ganará las próximas municipales se sucedieron en un acto en clave claramente de 'precampaña' electoral. En 2011 Zoido obtuvo una histórica mayoría absoluta que perdió en cuatro años, pasando el PP de 20 a 11 concejales. Tras esto, el PP de Sevilla entró en un profunda crisis que aún sigue sacudiéndose pese a la resistencia de los afines a Zoido a ceder las riendas y con Javier Arenas marcando el paso interno.

El presidente del PP andaluz, Juanma Moreno, que fue presentado como próximo presidente de la Junta de Andalucía, también confrontó con Cs sin nombrarlo, asegurando que hay partidos que son nuevos "y ya se han hecho viejos" y sacando pecho por 5.937 afiliaciones al PP andaluz en 2017, mientras otros, dijo, presumen de 500 nuevos afiliados. "Y dicen que este es un partido estancado, que ha perdido la dinámica", ironizó.

En un momento en el que siguen retumbando los tambores de adelanto electoral, aunque Susana Díaz y el PSOE andaluz lo descartan, el líder del PP andaluz señaló que en las próximas autonómicas, que tocarían en marzo de 2019, su partido tiene "una oportunidad histórica" para la que llevan "40 años" preparándose. Su gran baza será la promesa de empleo, con la creación de hasta 600.000 nuevos puestos de trabajo si es presidente. "El PP es sinónimo de empleo y pienso poner Andalucía en la media de España", prometió.

Acompañaron a Rajoy el coordinador general, Fernando Martínez-Maíllo, y los ministros Fátima Báñez y Juan Ignacio Zoido. No faltó Javier Arenas junto a la plana mayor de la dirección andaluza y el PP sevillano. 'Aquí está el PP. Que nadie dude', fue el principal mensaje.