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Feijóo deshace el eje gallego-andaluz y pacifica a los barones con los cambios en Génova
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NUEVO EQUILIBRIO TERRITORIAL

Feijóo deshace el eje gallego-andaluz y pacifica a los barones con los cambios en Génova

El líder del PP reparte juego entre los territorios y las cuotas de Ayuso, Mañueco o Azcón entran con fuerza en la dirección nacional. Álvarez de Toledo y Hernando llegan para acorralar al Gobierno y, de paso, arrinconar a Vox

Foto: El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo; junto a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso. (Europa Press/A. Pérez Meca)
El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo; junto a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso. (Europa Press/A. Pérez Meca)

El PP afronta una legislatura "complicada" y, sobre todo, atípica. Alberto Núñez Feijóo ganó las elecciones. Su partido es el primero en el Congreso y cuenta con mayoría absoluta en el Senado. Pero la suma no fue suficiente y tendrá que pasar una temporada en la oposición. Algunos apuntan a que este período durará poco por la inestabilidad de un Gobierno que depende de que Junts baje o no el pulgar. Otros creen que Pedro Sánchez aguantará los cuatro años. Pero en lo que sí hay coincidencia entre los populares es que deben estar "preparados" para volver a las urnas "en cualquier momento". La remodelación ejecutada responde a esa idea. Un equipo de "resistencia", que combina continuismo y renovación, "feminizada" y donde por fin se ha alcanzado un equilibrio territorial que no existía en la anterior etapa.

Feijóo conjuga el shock de no haber logrado llegar a la Moncloa con el ingente poder autonómico y municipal con el que cuenta el PP. La victoria pírrica del 23-J elevó un clamor interno que pedía "cambios profundos" para enmendar los errores estratégicos de cara al futuro. Como publicó El Confidencial, los barones llamaron a la puerta de Génova en busca de más poder en la cúpula nacional. Y el líder ha respondido. No solo contactó con distintos presidentes autonómicos para contrastar perfiles. También ha equilibrado fuerzas y ha deshecho el eje gallego-andaluz que se había instalado en la formación desde que Feijóo tomó las riendas.

En líneas generales, en las baronías del PP se respira satisfacción por los "ajustes" que ha llevado a cabo el presidente nacional. El conocido hermetismo del gallego solo dejaba hueco para las quinielas, y en los territorios se veía con inquietud la posibilidad de que Miguel Tellado acumulase más poder orgánico por la excesiva "galleguización" de la cúpula. El escolta político de Feijóo —fue su mano derecha también en la Xunta— se hizo finalmente con la portavocía en el Congreso, pero ya no llevará la vicesecretaría de Organización del partido, que implica tener el control absoluto de las tripas de la formación.

Fuentes territoriales apuntan a que "la fontanería gruesa" en las organizaciones territoriales "ya está hecha", por lo que su sucesora en esta área, la castellanomanchega Carmen Fúnez, llega "con el partido completamente engrasado" de cara a la nueva etapa. A la dirigente solo le quedará por resolver el congreso del PP catalán, un auténtico rompecabezas por la intención del actual líder, Alejandro Fernández, de presentar lista alternativa al candidato escogido por Génova. En las Comunidades Autónomas creen que el papel de Fúnez no estará tan relacionado con solucionar incendios orgánicos como servir de nexo entre la cúpula y las capas medias y bajas de la organización. Llevar la voz de Génova hasta los afiliados.

Foto: El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, junto al diputado del PP Borja Sémper, en el Congreso. (EFE/Javier Lizón)

La interlocución diaria con los territorios correrá a cuenta de la secretaria general, Cuca Gamarra; y del nuevo responsable de Política Autonómica y Municipal, Elías Bendodo. Las voces consultadas apuntan a que el trato con el dirigente andaluz es mucho más "fluido" que el que existía con Miguel Tellado, que en algunos casos ejerció un control férreo sobre las organizaciones territoriales. Fuentes de la cúpula coinciden con el diagnóstico, y presentan a Bendodo como un interlocutor más "amable" por su etapa como mano derecha de Juanma Moreno.

"Él sabe perfectamente que a las autonomías no les gusta que Génova meta demasiado la nariz en sus asuntos", inciden. La nueva estructura agrada, por tanto, a las baronías. De Tellado destacan su perfil de "gran relator" y "hábil negociador" en tiempos convulsos. Y celebran que el equipo que este ha trazado en el Congreso respete también el reparto de poder territorial. Bendodo ha bajado un escalón en el organigrama orgánico. Hasta la fecha era el número tres de la formación por su cargo de coordinador general. Pero ese rol ha desaparecido de la estructura y se iguala al resto de vicesecretarios. Descarta su regreso a Andalucía, y asume su relevo con deportividad. "Las cornadas que no son mortales, te fortalecen", declaró este viernes.

La influencia de los barones

Feijóo arranca la nueva etapa con el partido pacificado. El líder del PP sabía que debía responder a las inquietudes de sus barones con poder de decisión en la estrategia. La influencia del clan gallego sigue siendo pujante, empezando por el propio Feijóo y siguiendo por Tellado, su mano derecha, como líder del Grupo Popular en el Congreso. Mantiene a Álvaro Pérez y Jaime de Olano en la dirección parlamentaria, y en su búnker particular continúan las voces que le susurraban desde su etapa en la Xunta, con Mar Sánchez como responsable de Proyección e Imagen y Marta Varela como jefa de gabinete. Los gallegos José Manuel Barreiro y Nidia Arévalo serán portavoces adjuntos en el Senado.

Foto: Miguel Tellado. (Europa Press/Diego Radamés)

Pero el líder popular quería "ensanchar" al partido y adaptarlo a su nueva realidad política, en la que ostenta "el mayor poder territorial de su historia". El ayusismo desembarca en Génova con dos de las nueve vicesecretarías. Noelia Núñez, una joven dirigente de 31 años que cuenta con la máxima confianza de la presidenta de la Comunidad de Madrid. Lidera la oposición en Fuenlabrada, debutó como portavoz adjunta en la Asamblea de Madrid y logró acta en el Congreso en las últimas generales. A ese meteórico ascenso suma su incorporación al equipo de Feijóo como vicesecretaria de Movilización y Reto Digital. Junto a ella, Feijóo ha fichado a Paloma Martín, senadora y exconsejera de Medio Ambiente del Ejecutivo madrileño.

Ayuso logra peso en la cúpula, pero no logra imponer a su número dos, Alfonso Serrano, como portavoz en el Senado, aunque sí entrará en la dirección del Grupo. Feijóo eligió en su lugar a la abulense Alicia García para liderar al partido en el Senado, donde el PP cuenta con mayoría absoluta y capacidad para torpedear la agenda legislativa del Gobierno. Castilla y León ha recibido un buen espaldarazo de Feijóo en la remodelación. Además de la portavocía del Senado —donde suma también una portavocía adjunta con Antonio Silván— la cuota de Alfonso Fernández Mañueco entra también en Génova con Ester Muñoz como responsable de Sanidad y Educación.

Foto: El exvicepresidente de la Junta y presidente del Consejo Económico y Social (CES) de Andalucía, Juan Marín, junto al vicesecretario de Política Autonómica y Municipal y Análisis Electoral del PP, Elías Bendodo. (Joaquin Corchero / Europa Press)

Aragón y Comunidad Valenciana, dos de las grandes comunidades en las que el PP logró doblar el brazo al PSOE, tendrán también importantes alfiles en la nueva cúpula. Jorge Azcón coloca a Ana Alós, de su total confianza, en Génova como vicesecretaria de Igualdad, un área de nueva creación con la que la formación pretende ensanchar su distancia de Vox y reafirmar su compromiso con el feminismo o la lucha contra la violencia machista. Dentro de los grupos parlamentarios, la cuota aragonesa aparece reflejada en Mar González como secretaria general adjunta en el Congreso; y Rocío Dívar como portavoz adjunta en el Senado.

La influencia valenciana se mantiene, por su parte, con Esteban González Pons como vicesecretario de Institucional —aunque el dirigente suena como posible cabeza de lista en las europeas—. Carlos Mazón logra imponer además a uno de sus principales alfiles, Macarena Montesinos, como número dos de Miguel Tellado en el Congreso, por lo que monitorizará la actividad parlamentaria del Grupo. El exvicepresidente segundo de la Comunidad Valenciana, Gerardo Camps, ostenta también una portavocía adjunta en el Senado. Elías Bendodo, Juan Bravo y Javier Arenas mantienen la cuota andaluza en el nuevo PP, mientras que el poder de baleares, murcianos o extremeños cae y se concentra en segundos y terceros niveles.

El regreso de Álvarez de Toledo

Los "ajustes" en el PP no han estado exentos de sorpresas. Alberto Núñez Feijóo ha recuperado a Cayetana Álvarez de Toledo y Rafael Hernando como portavoces adjuntos en la Cámara Baja, lo que ya le ha generado las primeras críticas de parte de la izquierda. Ninguno de los dos, tampoco Tellado, destacan por la contención en el tono. La decisión define el tipo de oposición que quiere manejar Feijóo en el Congreso, donde el líder popular volcará todos sus esfuerzos para tratar de combatir a Sánchez: discurso duro, en el fondo y en las formas.

El regreso de Cayetana Álvarez de Toledo a la primera fila del Congreso no ha dejado indiferente. Sobre todo porque, en el pasado, la exdiputada por Barcelona y el actual líder del PP protagonizaron varios roces. A la dirigente nunca le gustó el carácter "blando" de Feijóo y este hizo saber a su predecesor, Pablo Casado, que su elección como portavoz parlamentaria era un error. Pero ambos parecen haber hecho borrón y cuenta nueva. Álvarez de Toledo será la voz del partido frente al Ejecutivo en el área de Constitucional y será también portavoz en la misma comisión. El gallego no solo busca dejar sin oxígeno a Sánchez con su labor de oposición, sino también arrinconar a Vox y atraer a sus votantes para futuras contiendas electorales.

El PP afronta una legislatura "complicada" y, sobre todo, atípica. Alberto Núñez Feijóo ganó las elecciones. Su partido es el primero en el Congreso y cuenta con mayoría absoluta en el Senado. Pero la suma no fue suficiente y tendrá que pasar una temporada en la oposición. Algunos apuntan a que este período durará poco por la inestabilidad de un Gobierno que depende de que Junts baje o no el pulgar. Otros creen que Pedro Sánchez aguantará los cuatro años. Pero en lo que sí hay coincidencia entre los populares es que deben estar "preparados" para volver a las urnas "en cualquier momento". La remodelación ejecutada responde a esa idea. Un equipo de "resistencia", que combina continuismo y renovación, "feminizada" y donde por fin se ha alcanzado un equilibrio territorial que no existía en la anterior etapa.

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