El nuevo organigrama de Génova deja vía libre a Pons para volver a Europa
En el PP, ven el regreso a Bruselas del dirigente como una "salida lógica", pero él tendrá la última palabra sobre su futuro. El valenciano podría encabezar la lista del PP al Parlamento Europeo si Feijóo acomoda a Montserrat en Cataluña
Hace ya casi dos años que Esteban González Pons volvió a la primera línea orgánica en Génova. Mantenía ya entonces una estrecha amistad con Alberto Núñez Feijóo, y este le confió la coordinación del periodo de transición del PP desde la caída de Pablo Casado al congreso de Sevilla que le convertiría en presidente del partido. Después le incluyó en su núcleo duro como vicesecretario institucional, aunque de puertas para adentro ejercía como una especie de gurú para el líder popular. Volvió a Madrid por su deber de camaradería con Feijóo, pero siempre miró de reojo el retorno a Bruselas. "Él siempre quiso volver", ratifican diferentes compañeros de partido. Ahora esa vía vuelve a abrirse para él. El líder del PP le dejará hacer. Y será Pons quien dicte su futuro, según trasladan fuentes autorizadas del partido.
Feijóo afronta su nueva etapa al frente de la oposición con una nueva cúpula. Blindó a su guardia pretoriana e incorporó savia nueva para ampliar la cuota territorial, rejuvenecer y "feminizar" la dirección. Diez mujeres, seis hombres. Pons entró en las quinielas como posible portavoz parlamentario, pero Feijóo eligió finalmente a su lugarteniente, Miguel Tellado, para esa responsabilidad. El dirigente gallego no solo canalizará esa intención de ejercer una oposición "dura" a Sánchez, sino que ejercerá también como interlocutor del PP con otras fuerzas políticas en la presente legislatura.
Tras la remodelación, el político valenciano se queda como estaba: con la vicesecretaría Institucional, un puesto que las fuentes consultadas ven compatible con encabezar la lista del PP a las elecciones europeas, que se celebrarán el próximo 9 de junio. Génova ha activado ya el modo campaña de cara a unos comicios que los populares entienden como una especie de plebiscito a Sánchez. Y Pons "tiene mucho peso" en Bruselas. En 2014, logró su acta como eurodiputado y se convirtió en vicepresidente del PPE, resultando reelegido en posteriores convocatorias. Durante este tiempo ha acumulado contactos, perfil, experiencia, respeto. Un pack que le convierte en una apuesta segura para Feijóo en un momento en que la ofensiva europea contra Sánchez se ha convertido en una de las prioridades de la oposición.
En 2019, Pablo Casado eligió a Dolors Montserrat para encabezar la candidatura popular a las elecciones europeas. Pons fue como número dos. Pero el dirigente podría escalar hasta el primer puesto en la próxima cita con las urnas si Feijóo encuentra un acomodo para la actual portavoz del PP en el Parlamento Europeo. El nombre de la política catalana siempre ha estado en la cabeza del líder popular para relevar a Alejandro Fernández como portavoz y candidato del PP en Cataluña.
El congreso sigue pendiente, y Feijóo ha pensado también en otros nombres como los de Manu Reyes o Daniel Sirera, pero Montserrat encabeza las apuestas. De confirmarse ese escenario, su puesto como portavoz en Bruselas quedaría libre y Pons podría hacerse con las riendas. Todos ganan. "Yo soy un grumete, y estaré donde diga el capitán", insiste el dirigente valenciano cuando se le pregunta por su futuro. Pero lo cierto es que Feijóo no le retendrá más tiempo en Madrid si él prefiere el horizonte europeo.
Cuando aterrizó en Génova, el líder del PP armó su equipo con la práctica convicción de que lograría formar Gobierno. Y González Pons era un potencial ministrable en el área de Exteriores, uno de los alicientes que le llevaron a soltar amarras de Bruselas, según trasladan fuentes próximas al dirigente. Feijóo confió al político valenciano la interlocución con el Gobierno en asuntos mollares, y se le señaló internamente por la tortuosa negociación con Félix Bolaños para renovar el CGPJ, que saltó por los aires hace algo más de un año tras meses de conversaciones. Las relaciones entre Génova y la Moncloa se dinamitaron. Y si la Justicia les vuelve a sentar a una mesa de negociación, en el PP creen que Feijóo debería elegir otro interlocutor.
El 23-J supuso un shock del que el partido tardó en recuperarse y obligó a repensar la organización interna con la certeza de que el PP volvería a la bancada de la oposición. Feijóo ha configurado un equipo de fieles. El anillo de poder de la nueva etapa está compuesto por Cuca Gamarra, Carmen Fúnez y Miguel Tellado como secretaria general, vicesecretaria de Organización y portavoz en el Congreso, respectivamente. Reubicó a Elías Bendodo como responsable de Territorial, mientras Pons, Sémper y Bravo mantienen sus anteriores funciones en Institucional, Cultura y Economía.
El líder del PP ha ampliado la cúpula con dos madrileñas para dar paso a la cuota Ayuso —Noelia Núñez en Movilización y Reto Digital y Paloma Martín al frente de Desarrollo Sostenible—, mientras Castilla y León ve también reforzado su peso en la dirección nacional con una nueva vicesecretaria —Ester Muñoz en Sanidad y Educación— y una portavoz en el Senado, Alicia García. Los cambios no solo están pensados para explotar el rol de oposición a Sánchez, sino para preparar el siguiente calendario electoral, con vascas, gallegas y europeas previstas para el primer semestre de 2024.
Hace ya casi dos años que Esteban González Pons volvió a la primera línea orgánica en Génova. Mantenía ya entonces una estrecha amistad con Alberto Núñez Feijóo, y este le confió la coordinación del periodo de transición del PP desde la caída de Pablo Casado al congreso de Sevilla que le convertiría en presidente del partido. Después le incluyó en su núcleo duro como vicesecretario institucional, aunque de puertas para adentro ejercía como una especie de gurú para el líder popular. Volvió a Madrid por su deber de camaradería con Feijóo, pero siempre miró de reojo el retorno a Bruselas. "Él siempre quiso volver", ratifican diferentes compañeros de partido. Ahora esa vía vuelve a abrirse para él. El líder del PP le dejará hacer. Y será Pons quien dicte su futuro, según trasladan fuentes autorizadas del partido.
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