La acusación contra el hijo de Pumpido que cuestiona la jueza: drogas, abuso sexual y pasaporte robado

La Policía Nacional arrestó la noche del viernes al abogado Cándido Conde-Pumpido, el hijo del presidente del Tribunal Constitucional, por una presunta agresión sexual en grupo. Quedó este domingo en libertad sin medidas cautelares tras aportar las cámaras de vigilancia del interior de su casa. La jueza dice en su auto que "no se visualiza ninguna situación similar a la descrita en la denuncia". La detención, junto a otros dos varones, se produjo tras la denuncia de una mujer brasileña de 37 años que alega que la drogaron antes de abusar de ella en el domicilio y que le quitaron el pasaporte, según informan a El Confidencial fuentes conocedoras de su declaración ante la Policía.

Este periódico se ha puesto en contacto con Cándido Conde-Pumpido Varela, pero ha declinado ofrecer su versión. Fuentes de su entorno dicen que ha sido víctima de "una denuncia falsa". Según el auto al que ha tenido acceso este periódico, en las cámaras "específicamente puede observarse a la denunciante y al denunciado en uno de los dormitorios durante varias horas, entrando, saliendo, bebiendo, etc., sin que pueda adivinarse ninguna situación coincidente con el relato de hechos por ella mantenido".

La magistrada del Juzgado de Instrucción Número 44, María Isabel Durántez Gil, no precisa cuál es ese relato, aunque tampoco ha archivado el caso por el que los tres detenidos han pasado el fin de semana en el calabozo. Seguirá investigando. Fuentes de la investigación narran a El Confidencial parte del contenido de ese relato ofrecido por la mujer.

Los hechos ocurrieron la noche del jueves en casa de Cándido Conde-Pumpido, un domicilio del distrito madrileño de San Blas-Canillejas. Según las fuentes consultadas, la Policía tuvo conocimiento de la presunta agresión sexual grupal por una llamada registrada en la sala del 091 el viernes por la mañana. En un primer momento, la mujer no quería presentar denuncia formal de los hechos, pero finalmente lo hizo. Acudió presencialmente a las dependencias de la UFAM (Unidades de Atención a la Familia y Mujer) en la sede de la Jefatura Superior de Policía de Madrid y allí explicó su versión.

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Según dijo, ella y Cándido Conde-Pumpido se habían conocido unos días antes y fue él quien la invitó a acudir a su casa, un chalé en el citado distrito, ubicado al este de Madrid. Relató que, una vez allí, Conde-Pumpido y otros dos varones la drogaron y abusaron de ella y que, además, le quitaron el pasaporte que llevaba. A la mañana siguiente, llamó primero a la Policía Municipal y luego a la Policía Nacional, según estas fuentes.

Uno de los otros dos detenidos responde a las iniciales de F. C. M. y fue el primer detenido, en su caso, cuando estaba fuera del chalé, pero regresaba a él. El tercero responde a las iniciales M. A. R. R. Sobre este último, la jueza dice que ha podido acreditar que no pasó la noche en la casa y que, según declara, abandonó el lugar en torno a las 22:00. No aparece tampoco en los vídeos aportados. En las imágenes se ven "distintas dependencias de la casa a lo largo de toda la madrugada y primeras horas de la mañana del día 3/11/2023 [viernes]".

Los tres permanecieron en dependencias policiales hasta que este domingo la Policía los puso a disposición del juzgado, que se encontraba en funciones de guardia. Tras estudiar los hechos, los puso en libertad sin medidas cautelares. Durante la diligencia judicial, la Fiscalía pidió como medida una orden de alejamiento respecto a la denunciante, pero no solicitó el ingreso en prisión para los arrestados. Fuentes del Ministerio Público consultadas por este periódico justifican su decisión en que la mujer no presentaba lesiones que pudiesen acreditar una violación.

Su abogado apunta a un montaje dirigido

Las fuentes del entorno de Conde-Pumpido consideran que este primer auto de la jueza les da la razón. Sostienen que la magistrada "ha comprobado que nada de lo que figuraba en la denuncia tenía la más mínima credibilidad". El abogado de Conde-Pumpido, Ricardo Álvarez-Ossorio, ha concedido una entrevista este lunes a Onda Cero en la que ha confirmado que su cliente y la mujer se conocieron hace unos días porque ella le abordó en un bar de copas. "Cándido está en una mala situación y dice: 'Voy a relajarme", ha dicho el letrado.

Álvarez Ossorio ha afirmado que, a partir de ese momento, se produjo "una relación muy insistente, ella se va a su casa y se tira en la casa dos o tres días". Según su relato, Conde-Pumpido le pidió varias veces que se fuese y, después de insistir, le llamó un coche, pero "ella se pone histérica porque dice que la tiene que llevar él". "A ella le sale un brote de ira, chilla, dice: 'Te voy a arruinar la vida, ábreme", ha añadido el letrado. "Ella dice que la han violado, pero están las cámaras, se ve cómo Cándido está durmiendo en su habitación y esta mujer dando vueltas por la casa como un moscardón", ha declarado.

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Para desacreditar la denuncia, el abogado ha dicho que uno de los detenidos es repartidor de Glovo. "Ella llama al 091 como expresión de frustración bajo los efectos de todo. Ella, en su rabia, se quiere llevar por delante a Candido", ha comentado el letrado. Preguntado acerca de por qué no llamó a la Policía el propio Conde-Pumpido ante la negativa a irse de la mujer, su defensa se ha referido a "la situación de los medios respecto a varias personas de este país y lo que no quería era llamar a la Policía y levantar un atestado y dejar un rastro del escándalo que nadie deseaba en este momento".

Ha celebrado que en la casa hubiese instalado un circuito de cámaras de videovigilancia. La jueza Durántez firmó en el pasado una columna en El País en el que elogiaba a una tía del detenido, también magistrada. Además, ostentó un cargo bajo el Gobierno del PSOE, el mismo partido al que está vinculado el padre de Conde-Pumpido, quien desempeñó el cargo de fiscal general del Estado durante el mandato de José Luis Rodríguez Zapatero. Preguntado por esta relación, el abogado ha dicho que "en un circuito profesional hay un círculo de confianza, pero no es amiga del padre de este señor". "Si hubiera sido así, ella se hubiera inhibido", ha zanjado.

El abogado también ha contestado a la pregunta de si la mujer era prostituta. "Se dicen muchas cosas. Lo que sí puedo decir es que, si no lo es, tiene toda la pinta. Su Instagram se modificó después de la noticia donde tenía fotos muy subidas de tono. Pero en ningún momento [Cándido Cónde-Pumpido] le pagó dinero y tampoco nunca se lo pidió", ha dicho. En ese sentido, ha expuesto su tesis de que esta mujer pudo abordar a su cliente "con una intención o dirigida por alguien". "No lo afirmo, pero raro es. O es un delirium tremens o lo hace por encargo", ha concluido.