Feijóo dilata los "ajustes" en el PP: no hablará de cambios en la junta directiva del lunes

Cuando Alberto Núñez Feijóo convocó para el próximo 6 de noviembre la Junta Directiva Nacional del partido, todos los focos se pusieron en los "ajustes" que el líder prometió hace semanas, tanto en la cúpula de Génova como en las direcciones de los grupos del Congreso y del Senado. Aunque era un secreto a voces, el anuncio del dirigente gallego inquietó a las filas populares, sobre todo porque el tiempo sigue pasando y, más allá de quinielas, "nadie sabe nada" de los planes del presidente nacional. Sin embargo, según confirman fuentes de Génova, la reunión del próximo lunes tampoco servirá para comenzar a dibujar el nuevo encaje de bolillos de Feijóo. El líder del PP no prevé hablar de esta cuestión durante el cónclave que reúne habitualmente en la sede nacional a decenas de cargos del partido, entre ellos, los presidentes autonómicos.

Según las fuentes consultadas, de la cita del 6 de noviembre tampoco saldrá una fecha para la convocatoria del Comité Ejecutivo Nacional del PP, el órgano encargado de aprobar los nuevos nombramientos. Y no porque Feijóo no tenga atados los cabos de la nueva reorganización, sino porque el contexto político demanda "unidad" y atención en "lo importante ahora". Según Génova, las cuestiones internas pueden —y deben— esperar. El PP asume que la investidura de Sánchez es inminente. "Todo se ha acelerado", sintetizan. Primero, el dirigente socialista admitió que pactaría la amnistía "por España", como afirmó el pasado sábado. 48 horas después, Santos Cerdán se reunió con Carles Puigdemont en Bruselas. Y este martes, los operarios del Congreso aún no habían terminado de desmontar los preparativos por la jura de Leonor cuando se anunció un acuerdo entre PSOE y ERC para una ley de amnistía que incluya a Tsunami y los CDR.

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Feijóo planteó los cambios como una necesidad organizativa para que el partido estuviese preparado para la "nueva etapa" que arrancará tan pronto como se despeje la gobernabilidad de Sánchez. El líder popular avanzó que no abriría esa caja hasta saber si el dirigente socialista lograba mantenerse en la Moncloa o el país iba a una repetición electoral. Por eso sorprendió que el dirigente convocase una Junta Directiva Nacional para el 6 de noviembre, sin que el Congreso hubiese anunciado aún el calendario de la investidura de Sánchez.

Los barones, que volverán a verse con Feijóo este lunes, fueron precisamente los que le apremiaron en privado a ejecutar una renovación "profunda" de la estructura para solventar los problemas que se habían encontrado en los últimos meses, con el foco puesto especialmente en solucionar "la tricefalia" de la cúpula de Génova, definir portavocías y, en suma, colocar nuevos perfiles en los principales puestos para afrontar una "oposición dura" a Sánchez.

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El PP trabajará con todos los medios a su alcance para que la legislatura de Sánchez, que podría echar a andar la próxima semana, sea lo más corta posible. Pero si no lo consiguen, Feijóo estará cuatro años en la sombra de la oposición. Y para ello, según las fuentes consultadas, necesita un "equipo fuerte". Todas las miradas se han posado especialmente en el nuevo rol que ocupará Cuca Gamarra. En el partido, dan por hecho que no seguirá al frente de la portavocía del PP en el Congreso, pero la incógnita está en si mantendrá su puesto como secretaria general de la formación o Feijóo optará por una renovación total.

La cuestión central que se abordará en la cita de este 6 de noviembre no será otra que la amnistía y la hoja de ruta de la oposición que seguirá el PP al respecto. Este viernes se reúnen la Mesa del Congreso y la Junta de Portavoces, una agenda compatible con el anuncio de una fecha de investidura por parte de Francina Armengol tras acordarlo con Pedro Sánchez, y que podría caer la próxima semana, con el 7, 8 o 9 de noviembre como posibles fechas. Si se confirmase este escenario, la cita del lunes serviría para trazar y analizar el discurso de oposición que pronunciará Alberto Núñez Feijóo en el Congreso —no delegará en un segundo espada para dar la réplica a Sánchez—. Y apenas habría más asuntos en el orden del día.

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Génova ha subido los decibelios contra Sánchez tras confirmar sus planes para conseguir permanecer en el Palacio de la Moncloa. El PP ha acusado al dirigente socialista de usar a la princesa de Asturias como "escudo humano" para ocultar el "ataque a la esencia misma de nuestra democracia" por su pacto con Junts y ERC. Para los populares, es "inadmisible" que por la mañana, y ante Felipe VI y la heredera al trono, Sánchez se comprometiese a defender la Constitución, y por la tarde pactase "saltársela", confirmando que tramitará la medida de gracia para sacar adelante su investidura. Si lo hace, insisten en Génova, el jefe del Ejecutivo en funciones estará cometiendo "fraude electoral", un mantra que repetirán en los próximos días y que llevarán también a la calle. El PP se volcará este domingo en Valencia, y Feijóo asistirá también, junto a Santiago Abascal, a la nueva movilización prevista en Madrid el próximo 18 de noviembre. Para entonces, el nuevo mandato de Sánchez ya podría haber echado a andar.