El PSOE envía a Santos Cerdán a estrechar lazos con Puigdemont para atar la investidura

El PSOE ha enviado a su secretario de Organización, Santos Cerdán, a Bruselas para mantener una reunión con Carles Puigdemont en el contexto de las negociaciones de la investidura de Pedro Sánchez. El encuentro se produce 48 horas después de que el secretario general socialista abrazase la concesión de la amnistía a los implicados en el procés en su discurso ante el Comité Federal. El propio Sánchez ya telefonéo a Oriol Junqueras, líder de ERC, en un gesto hacia los republicanos, y ahora, con la presencia de un hombre de su total confianza en la reunión, hace lo propio con Junts per Catalunya.

El número tres del PSOE ha estado acompañado de Iratxe García Pérez, presidenta del grupo de los Socialistas y los Demócratas en el Parlamento Europeo y el jefe de la delegación socialista en la Eurocámara, Javier Moreno. El líder de Junts per Catalunya ha acudido con Jordi Turull, secretario general de la formación independentista. El encuentro se ha producido en las dependencias que la formación independentista tiene en la sede del Parlamento Europeo, en una sala presidida por una imagen del referéndum del 1 de octubre de 2017 que formaba parte de una exposición que fue prohibida por el Parlamento europeo.

El viaje de Cerdán se produce semanas después del que hizo la líder de Sumar y vicepresidenta segunda Yolanda Díaz y que le granjeó algunas críticas a la dirigente izquierdistas incluso dentro de Moncloa.

Según explican desde Ferraz, en la reunión "han constatado" que las negociaciones para la investidura de Sánchez "avanzan en la buena dirección". Los socialistas destacan también "el buen ambiente" del encuentro, por lo que ambas partes se han emplazado a seguir hablando "en los próximos días". Junts ha publicado el mismo comunicado que el PSOE en su página web, aunque en catalán, lo que da pistas de la sintonía que mantienen las dos formaciones después de semanas de negociaciones. Según publicó El País la intención de los socialistas pasaba por enviar esta delegación cuando el acuerdo estuviera "maduro", lo que indica también la posibilidad de que la fecha de investidura se conozca en breves.

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Los mensajes que salen desde Moncloa y Ferraz indican que el paso dado el pasado sábado por el presidente en funciones ha sido clave y ahora todo el peso de la negociación está en los partidos independentistas y nacionalistas. Y Junts es, quizás, el principal escollo para la reelección del candidato del PSOE, ya que es el único de los potenciales socios que no participó de la goberabilidad en la pasada legislatura. "Ahora es el turno de los grupos parlamentarios", ha dicho este lunes la ministra portavoz, Isabel Rodríguez, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros.

La consulta del PSOE

Mientras esas negociaciones avanzan, tambien lo hace la consulta del PSOE a su militancia, con 172.000 afiliados llamados a votar. La pregunta reclama el aval para el pacto de coalición con Sumar, pero también el apoyo a seguir negociando con otros partidos. No hay mención alguna a la amnistía, pero en el Comité Federal del pasado sábado hubo quien defendió que las bases socialistas acudirán a las urnas con "toda la información". Se refería así al convencimiento de Sánchez por desarrollar una ley de amnistía a pesar de que, admitió, no estaba en sus planes y son los resultados electorales los que lo mueven. El objetivo último, dijo el secretario general, es dar pasos por la "convivencia" en Cataluña "en el interés de España" y evitar un Gobierno de PP y Vox.

El PSOE confiía en lograr un aval de las bases que refuerce a Sánchez en su intento de investidura con un partido sin apenas voces críticas más allá de la que representa Emiliano García-Page y, en menor medida, Odón Elorza. Lo ideal para los socialistas sería llegar al congreso de los Socialistas Europeos en Málaga con Pedro Sánchez ya presidente con plenos poderes. El cónclave será los días 10 y 11 de noviembre. La consulta a la militancia acaba el 4 de noviembre y el resultado se conocerá al día siguiente. De forma paralela, el PSOE sigue negociando, como demuestra la foto de Santos Cerdán y Carles Puigdemont, con la intención de informar de los acuerdos en cuanto se cierren, como ocurrió con Sumar.

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"Cuanto antes mejor", ha dicho este lunes Isabel Rodríguez, sin querer dar pistas más allá de la fecha límite, el 27 de noviembre. Ese día, si no hay acuerdo, se disuelven las Cortes y quedan convocadas las elecciones para el 14 de enero de forma automática. La fecha de la investidura debe salir de un acuerdo entre el propio Sánchez y Francina Armengol, presidenta del Congreso. Son necesarias 48 horas para convocar un Pleno, lo que coloca la primera fecha posible el 7 y 8 de noviembre si se da por hecho que el PSOE esperará al final de la consulta para tomar una decisión. Si Sánchez logra el apoyo de todos los independentistas y nacionalistas -más allá de la posible abstención de Coalición Canaria- permitiría al presidente en funciones ser elegido en primera votación, ya que lograría 178 escaños, dos más que la mayoría absoluta.