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Feijóo también da por imposible la foto con Ortuzar: "No vamos a mendigar al PNV"
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PARA EVITAR EL DESGASTE

Feijóo también da por imposible la foto con Ortuzar: "No vamos a mendigar al PNV"

Génova da por imposible una reunión entre el líder 'jeltzale' y el candidato popular y asume que solo habrá una cita de "cortesía" en el Congreso con Aitor Esteban. El PP centrará sus esfuerzos en presionar a Sánchez

Foto: El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo. (EFE/Zipi Aragón)
El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo. (EFE/Zipi Aragón)

Apenas a 20 días de que arranque su debate de investidura, Alberto Núñez Feijóo da un giro en su estrategia para centrar todos sus esfuerzos en presionar al PSOE por la tesitura en que lo ha puesto Carles Puigdemont a cambio de sus votos. Pese a albergar cierta esperanza cuando el Rey propuso como candidato al líder popular, lo cierto es que, a estas alturas, en la sede nacional del partido asumen que la posibilidad de alcanzar la Moncloa solo pasa por una repetición electoral. Génova logró apaciguar el ruido interno que pedía a Feijóo que se alejase de Junts, y ahora se propone enfriar también su obstinación con el PNV para sortear el desgaste.

La dirección nacional del partido da prácticamente por imposible una foto con el líder vasco, Andoni Ortuzar, y apunta a que el único contacto de "cortesía" tendrá lugar en el Congreso, entre segundos espadas. El encuentro aún no tiene fecha, pero, en caso de producirse, los protagonistas serían la portavoz del PP en la Cámara Baja, Cuca Gamarra, y su homólogo de los jeltzales, Aitor Esteban. Los jeltzales han negado durante semanas toda posibilidad de negociar siquiera la investidura de Alberto Núñez Feijóo, una decisión que, según la dirección popular, responde a la cercanía de las elecciones vascas y la intención de evitar el sorpaso de Otegi en Euskadi. Ya en el 23-J, EH Bildu superó en número de votos y escaños al PNV. "Ahora quieren colgarse medallas con Sánchez", lamentan.

Foto: El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, durante una rueda de prensa en el Congreso. (EFE/Zipi)

Tras semanas de insistencia, Génova ha dicho basta. "La pelota está en su tejado. Si el PNV quiere algo, ya saben dónde estamos. Pero no vamos a mendigar nada a nadie", sintetizan desde el comité de dirección. La cúpula popular asume, así, la debilidad parlamentaria de Feijóo y se aferra ahora a la ventana que, a su parecer, se abre hacia unas nuevas elecciones. Entienden que los requisitos estipulados por Carles Puigdemont son "inaceptables incluso para Sánchez", y la única posibilidad que ven en el PP de que el líder popular gobierne es que las urnas vuelvan a abrirse el 14 de enero. Y si no es así, prepararse para una "oposición dura" ante una legislatura "insólita".

Las mismas fuentes apuntan a que Feijóo debe centrarse en evidenciar la "enorme distancia" que lo separa de Sánchez y revestir al gallego de un aura de hombre de Estado frente a la "pleitesía" del candidato socialista con el independentismo. Este mismo miércoles, el candidato popular volvía a tender la mano al jefe del Ejecutivo en funciones para celebrar una segunda reunión antes de su investidura, para ofrecerle un "acuerdo histórico" entre PSOE y PP que defienden históricos socialistas frente a la vía de la amnistía y la autodeterminación. El líder del PP avanzó incluso que estaba dispuesto a debatir con Sánchez el "problema" del "encaje territorial de Cataluña", pero a través de un pacto de Estado y dentro de la Constitución.

Foto: El 'expresident' de la Generalitat Carles Puigdemont. (EFE/Pablo Garrigos)

En la dirección del PP, aseguran que les consta que hay "discrepancias" entre las filas socialistas por el camino que comienza a allanar Sánchez con Puigdemont, pero niegan toda posibilidad de que haya "fugas" que rompan la disciplina de voto, ni a favor de Feijóo ni en contra de Sánchez. "No nos engañamos. La investidura es extremadamente difícil", insisten. El candidato del PP cuenta con 172 votos fijos para su investidura. Pese a la escasa distancia que le separa de la mayoría absoluta, las opciones de atraer esos cuatro últimos votos son prácticamente nulas.

Feijóo ha comenzado a allanar el terreno de la derrota parlamentaria a la que puede enfrentarse en las próximas semanas. "Vender España no vale una jefatura de Gobierno", repiten en la sede nacional. El propio líder popular ha repetido hasta en tres ocasiones en los últimos días la misma idea. "Ni puedo ni quiero pagar el precio que ha fijado el señor Puigdemont para ser el próximo presidente del Gobierno", incide. Y la dinámica aplica también con el PNV. "Si se sientan y ponen condiciones, deben estar dentro de la Constitución", añaden las fuentes consultadas. Y ya adelantan que no conciben la propuesta de Urkullu sobre la "plurinacionalidad" del Estado.

Foto: Alberto Núñez Feijóo y Santiago Abascal durante la reunión que han mantenido en el Congreso este martes. (EFE/Zipi)

El PP busca mantener las filas prietas ante unos meses que se estiman "complicados". Aunque aseguran que la rectificación sobre la reunión con Junts no se produjo por presiones internas, los populares sí reconocen "desconcierto" en importantes capas de su electorado por la gestión que el líder del PP había hecho del asunto. En Génova, no eran ajenos a esa inquietud, pero celebran que "no ha llegado la sangre al río". El próximo lunes, Feijóo presidirá en la sede nacional la Junta Directiva Nacional del PP, con la asistencia de los barones autonómicos. Un foro en el que explicar —y debatir— la estrategia más acertada de cara a las próximas semanas.

Apenas a 20 días de que arranque su debate de investidura, Alberto Núñez Feijóo da un giro en su estrategia para centrar todos sus esfuerzos en presionar al PSOE por la tesitura en que lo ha puesto Carles Puigdemont a cambio de sus votos. Pese a albergar cierta esperanza cuando el Rey propuso como candidato al líder popular, lo cierto es que, a estas alturas, en la sede nacional del partido asumen que la posibilidad de alcanzar la Moncloa solo pasa por una repetición electoral. Génova logró apaciguar el ruido interno que pedía a Feijóo que se alejase de Junts, y ahora se propone enfriar también su obstinación con el PNV para sortear el desgaste.

Partido Popular (PP)
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