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Puigdemont empuja a la internacionalización y exige un relator para la "mediación" con Sánchez
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EXIGENCIAS PARA LA INVESTIDURA

Puigdemont empuja a la internacionalización y exige un relator para la "mediación" con Sánchez

El líder independentista ha exigido un relator que medie en la negociación entre los secesionistas y el Gobierno, además de una amnistía

Foto: Carles Puigdemont. (EFE/EPA/Olivier Hoslet)
Carles Puigdemont. (EFE/EPA/Olivier Hoslet)

Carles Puigdemont, expresident de la Generalitat, líder de Junts per Catalunya y pieza clave para la investidura de Pedro Sánchez como presidente del Gobierno, ha incluido la figura del relator como una condición previa para negociar sus votos en la elección del candidato socialista. El líder catalán también ha señalado otras condiciones, como la amnistía o el "final de la vía judicial". Desde el entorno del líder independentista han explicado que hay ejemplos de este tipo de mediación, y en la mayoría de las ocasiones se trata de mediadores internacionales, como, por ejemplo, el Gobierno noruego, que tiene un largo historial como mediador en conflictos.

Puigdemont, que ha hablado en un hotel en Bruselas (Bélgica) a escasos metros de la sede del Parlamento Europeo, ha señalado la necesidad de "la creación de un mecanismo de mediación y verificación que aporte las garantías del cumplimiento y seguimiento de los acuerdos que los dos grandes partidos políticos españoles no están en condiciones de darnos". El expresident se ha referido en todo momento al Partido Popular y al PSOE de manera conjunta.

Foto: Carles Puigdemont durante su comparecencia este martes en Bruselas, Bélgica. (EFE/Oliver Hoslet)

Uno de los principales objetivos del independentismo ha sido siempre "internacionalizar" el conflicto. Bruselas jugó un papel fundamental durante el procès y la estrategia independentista pasó en gran parte por tener presencia y tejer unas buenas relaciones en la capital comunitaria. La tensión que se vivió en las instituciones europeas el 1 de octubre y los días posteriores mostraron hasta qué punto esa estrategia había surtido efecto. El Gobierno necesitó meses para recomponerse y frenar el relato independentista, pero se vivieron horas críticas en la Comisión Europea y la Eurocámara. Ahora, Puigdemont quiere lograr una victoria táctica con un mediador que casi en todos los escenarios debería ser internacional.

"La total falta de confianza entre las partes hace que este mecanismo sea imprescindible y que deba operar desde el inicio de las negociaciones", ha señalado el líder independentista, que ha explicado que forma parte de las condiciones previas que Junts considera imprescindibles para sentarse a negociar. "Nuestra experiencia nos impide tener confianza alguna en la palabra que nos den; sería una irresponsabilidad emprender una negociación de futuro que no cuente con ese mecanismo", ha añadido.

En diciembre de 2018, el por entonces presidente de la Generalitat y aliado de Puigdemont, Quim Torra, incluyó la mediación internacional como parte de los 21 puntos que entregó a Sánchez, y también lo había reclamado en una carta en septiembre de ese año. Torra volvió a repetir poco después esta petición en Suiza, un país con tradición en la mediación de conflictos. El asunto también se abordó en octubre de 2017 en la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa. En aquellos días, en las jornadas que siguieron a la declaración unilateral de independencia que inmediatamente suspendió Puigdemont, su Govern buscó la mediación internacional como una posible manera de evitar la aplicación del artículo 155, y el por entonces president aseguró que los ofrecimientos para mediar habían llegado “desde todos los rincones del planeta”.

En las horas críticas que se vivieron tras el 1 de octubre en la capital comunitaria, uno de los principales objetivos de la diplomacia española fue evitar a toda costa que nadie en la Comisión Europea diera el paso de ofrecerse como un posible mediador entre la Generalitat y el Gobierno, porque en el Ejecutivo de Mariano Rajoy consideraban que permitir ese paso obligaría al Estado a admitir como válidos algunos de los acontecimientos de las semanas precedentes. Un contundente discurso de Frans Timmermans, vicepresidente de la Comisión Europea, realizado en Estrasburgo (Francia) el 4 de octubre cerró por completo esa vía, pero hasta ese mismo momento la duda seguía en el aire sobre si finalmente el Ejecutivo comunitario haría algún guiño a los independentistas, que habían aumentado de forma considerable su presión sobre el equipo del presidente Jean-Claude Juncker.

Foto: Carles Puigdemont. (EFE/EPA/Olivier Hoslet)

El líder de Junts ha puesto sobre la mesa sus condiciones durante un discurso en la capital comunitaria un día después de reunirse con Yolanda Díaz, vicepresidenta segunda del Gobierno y líder de Sumar, un encuentro tras el cual emitieron un comunicado conjunto en el que señalaban que habían acordado "explorar todas las soluciones democráticas para desbloquear del conflicto político" en Cataluña. "Cataluña es una nación, una vieja nación europea que se ha visto atacada en su condición nacional por los regímenes políticos españoles desde 1714", ha asegurado Puigdemont este martes, en un discurso en el que una condición no expresada, pero que se encontraba de fondo en todo momento, era que se aceptara el relato independentista sobre lo ocurrido en Cataluña en los últimos años, desde la sentencia del Constitucional sobre el Estatut hasta la legitimidad del procès.

Carles Puigdemont, expresident de la Generalitat, líder de Junts per Catalunya y pieza clave para la investidura de Pedro Sánchez como presidente del Gobierno, ha incluido la figura del relator como una condición previa para negociar sus votos en la elección del candidato socialista. El líder catalán también ha señalado otras condiciones, como la amnistía o el "final de la vía judicial". Desde el entorno del líder independentista han explicado que hay ejemplos de este tipo de mediación, y en la mayoría de las ocasiones se trata de mediadores internacionales, como, por ejemplo, el Gobierno noruego, que tiene un largo historial como mediador en conflictos.

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