Feijóo rectifica y no se reunirá con Junts tras conocer las condiciones de Puigdemont

Alberto Núñez Feijóo da marcha atrás y no se reunirá con Junts en el Congreso de los Diputados. En una comparecencia tras la reunión con el líder de Vox, Santiago Abascal, el candidato popular ha asegurado que el PP se puede "ahorrar esa reunión" tras escuchar las condiciones "inaceptables" a la investidura que ha desarrollado Carles Puigdemont durante una comparecencia en Bruselas, y que inciden en la vía de la amnistía y la autodeterminación. El líder del PP anuncia esta decisión solo un día después de que desde la dirección de Génova se defendiese a capa y espada la cita con los independentistas por "institucionalidad" parlamentaria.

"Si el requisito para que yo sea presidente del Gobierno es una amnistía que no cabe en la Constitución, la respuesta es que nos podemos ahorrar la reunión. Si Junts quiere hacer matizaciones o enfocar el asunto de otra forma, que me lo diga. Pero, en este contexto, la respuesta es no", lanzaba el dirigente popular. El cambio de postura llega tras el malestar que han exhibido en público y en privado algunos cargos del partido, especialmente en el PP catalán. Este domingo, en una columna publicada en El Mundo, Cayetana Álvarez de Toledo defendía que la intención de Feijóo de dialogar con Junts era un "suicidio" y un "crimen".

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Hasta este lunes, el PP había vetado únicamente a EH Bildu de su ronda de contactos. Fuentes de Génova defendían que la reunión con Junts era necesaria para demostrar iniciativa política, "mirarles a la cara", y conocer de primera mano sus pretensiones para agrietar la negociación de los nacionalistas con Sánchez. El portavoz de la formación, Borja Sémper, se esforzó en remarcar la "diferencia oceánica" entre el encuentro que pretendía el PP con la portavoz parlamentaria de Junts y la cita entre Yolanda Díaz y Carles Puigdemont en Bruselas. Y, esta misma mañana, el propio Alberto Núñez Feijóo defendía ese diálogo en COPE: "Una cosa es hablar, y otra es ceder. Una cosa es escuchar, y otra obedecer. Hablar y oír es una cosa, pactar y ceder es la contraria. Si nos proponen algo y no nos gusta, les diremos que no".

Pero, en cuestión de horas, algo ha hecho clic en la sede de los populares. Feijóo niega que se deba a las discrepancias internas, sino a la comparecencia de Carles Puigdemont y a las condiciones "inasumibles" que ha planteado en ella, a pesar de que Junts nunca se ha bajado del carro de la amnistía y la autodeterminación. Fuentes del PP inciden en que el "matiz" que guía su cambio de postura reside en el hecho de que el expresident haya fijado condiciones "previas" antes de negociar acuerdos que desbloqueen la legislatura y consideran, además, que Puigdemont ha encarecido el precio de su apoyo sumando a sus pretensiones la figura del relator.

El expresidente de la Generalitat ha manifestado que su principal condición para apoyar a un candidato a la investidura gira en torno a una amnistía "completa" de todos los hechos relacionados con el procés, así como "legitimar" el referéndum de autodeterminación y todos los pasos que se dieron para lograrlo hace seis años. El líder independentista ha exigido también un "mecanismo de mediación y verificación" para solventar la "falta de confianza" con el Gobierno en funciones y garantizar "el cumplimiento y seguimiento de los acuerdos" que se adopten en un hipotético entendimiento con Sánchez.

Feijóo ha calificado de "disparate histórico" todas estas pretensiones. "Ni Pedro Sánchez debería ser capaz de llevarlo a cabo", ahondaba. "Ni puedo, ni quiero pagar ese precio que ha fijado el señor Puigdemont. Y me gustaría que Sánchez dijese lo mismo, a ser posible hoy". El candidato a la Presidencia del Gobierno ha incidido en que "ningún partido de Estado" debería buscar una mayoría parlamentaria a cambio de exigencias "que niegan la existencia de la propia democracia". En este punto, Feijóo ha vuelto a tender la mano a Pedro Sánchez para acordar una legislatura corta de dos años con el compromiso de aprobar seis pactos de Estado aprobados entre los dos grandes partidos, una posibilidad a la que el candidato socialista ya se ha negado.

"Nueva etapa" entre PP y Vox

Feijóo y Abascal han solemnizado este martes su alianza con la primera reunión formal y pública entre los dos dirigentes en el Congreso de los Diputados. En sendas intervenciones, uno y otro mandatario ha ensalzado una colaboración que trasciende a las "discrepancias" que los separan para hacer frente, dicen, a "quienes tienen el objetivo de perjudicar a España". El líder del PP ha destacado la "actitud constructiva" de su homólogo de Vox por apoyar "sin condiciones" su investidura, y que este no haya acudido a la reunión con "imposiciones" encima de la mesa. "La legítima competencia electoral no significa que no podamos tener un compromiso de gobernabilidad. Y así lo será ahora", ahondaba el mandatario gallego.

Abascal ha coincidido en el diagnóstico de su cita con Feijóo, y ha ratificado que apoyará al líder del PP en su investidura "en un momento de excepción nacional y democrática" para evitar, dice, un nuevo "golpe" a la Constitución "desde la Moncloa". El dirigente ha ratificado que existen importantes "diferencias" en los programas de ambos partidos, pero ha destacado que, en este contexto, "ambas fuerzas antepondremos el interés de España al interés de los partidos".

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El líder de Vox trasladó también al candidato popular que su partido "no será un obstáculo" en el "improbable" caso de que PSOE y PP lograsen un gran acuerdo de Gobierno para evitar que la gobernabilidad del país recaiga "en las minorías". "Para nosotros, ese escenario siempre ha sido un mal menor", ahondaba.

La reunión entre los dos líderes ha comenzado puntual, a las 10 de la mañana, y se ha alargado durante una hora y 15 minutos. Feijóo y Abascal han llegado por separado a la Cámara Baja, y han protagonizado acto seguido el primer apretón de manos público y fotografiado entre ambos dirigentes. La instantánea tiene enorme significado, ya que evidencia la "nueva etapa", en boca del propio Santiago Abascal, en la relación entre PP y Vox. Tras casi 18 meses de altibajos y de una relación cultivada en las sombras, los dos líderes se presentan como aliados reconocidos y se proponen deponer las armas para hacer frente común contra Pedro Sánchez.

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Feijóo ya tenía asegurados los 33 votos de Abascal a la investidura, que el líder de Vox supedita únicamente a que su homólogo popular se mantenga alejado del apartheid político "contra la tercera fuerza política de España" y mantenga un "reconocimiento público" a sus acuerdos. El líder del PP reconoció hace unas semanas por primera vez la "colaboración" entre las dos fuerzas políticas en multitud de territorios. Pocos días después, los populares daban marcha atrás a su veto a la entrada de Vox en el Ejecutivo de la Región de Murcia, y firmaban el quinto acuerdo de coalición autonómico para evitar la repetición electoral.