Sánchez y Feijóo miden el abismo que les separa en una reunión de trámite

La reunión entre Pedro Sánchez y Alberto Núñez Feijóo, este miércoles en el Congreso, se encuadra desde el Gobierno como un mero trámite, por "respeto institucional" y "normalidad democrática". Un encuentro para abordar la investidura del líder popular que, sin embargo, viene precedido por una retahíla de críticas de los socialistas por su supuesta falta de capacidad para construir mayorías. Sin apenas espacio para buscar el entendimiento. "Feijóo nos hace perder el tiempo porque sabe que no va a sumar más de 172 escaños", señalan fuentes de la Moncloa, para añadir que "piensa en su interés personal y no en el general". El desdén a la investidura, que anticipan como "fallida", se extiende también a la reunión, hasta el punto de que en el equipo del presidente del Gobierno en funciones dejaban este martes en el aire si comparecería tras el encuentro para valorarlo ante los medios. A primera hora de esta mañana se confirmaba que tras el encuentro, Sánchez se dirigirá directamente a Ferraz para celebrar una reunión de la ejecutiva. La previsión es que comparezca la portavoz Pilar Alegría, mientras que Feijóo que lo hará en el Congreso.

Sánchez todavía no ha hablado con Feijóo desde el 23-J, pese a los intentos del presidente del PP. La noche electoral hubo un intercambio protocolario de mensajes, sin felicitaciones al ganador de las elecciones ni posteriores llamadas telefónicas. Desde Génova, interpretaron de aquel cruce de mensajes una posible cita después del recuento del voto CERA. En el entorno del presidente del Gobierno negaron cualquier compromiso de reunión y alejaron los tiempos para las negociaciones de investidura hasta después de la ronda de contactos con el jefe del Estado, como así ha sido. Para preparar este encuentro, el líder del Partido Popular contactó este lunes a mediodía con el secretario general del PSOE, pero tampoco hablaron por teléfono.

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El contacto fue vía mensaje, según fuentes de ambos partidos. Previamente, según Génova, Feijóo solicitó a Sánchez mantener una charla telefónica para tratar este asunto. El presidente en funciones prefirió que fueran los directores de gabinete de ambos quienes pactaran la fecha más indicada. Un extremo que no niegan desde Ferraz, aunque hacen hincapié en que tuvieron que "apretar" para que el encuentro se produjese esta semana. Como repiten fuentes de la Moncloa, su voluntad era de "celeridad" en la cita y por ello ofrecieron agendar la reunión al día siguiente, este miércoles o el jueves.

El mismo día en que se trasladó públicamente la voluntad de celebrar esta reunión, los socialistas pusieron sobre la mesa una carpeta de agravios. La ministra de Educación en funciones y portavoz del PSOE, Pilar Alegría, llamó al PP a que "abandone el insulto diario a nuestra formación política, y adopte una senda más constructiva para el país y los españoles y españolas". En su estrategia de poner el foco en deslegitimar la investidura de Alberto Núñez Feijóo, que tildan de "falsa" y "fallida", Alegría pidió al líder de los populares que rectificase “en sus continuas llamadas al transfuguismo”. Asimismo, ironizó con que “Feijóo va a tener que hacer gala de su capacidad de persuasión para convencernos de cómo se deroga el sanchismo”.

Opinión

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En la Moncloa, se preguntaban también ayer si Feijóo trasladaría en el encuentro si mantiene sus supuestas llamadas al transfuguismo en las filas socialistas para que diputados del partido apoyen su investidura. El barón de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, salía al paso de estas especulaciones, recordando que Feijóo aseguró que "bajo ningún concepto va a ser presidente con un tránsfuga" y reclamando que no le pidan "que haga de independentista castellanomanchego". Unas posiciones que dan cuenta de las tensiones con que se llega a este encuentro. Entre otros presidentes y el líder de la oposición siempre hubo una mayor interlocución y canales abiertos de forma más permanente.

Los populares insisten en la lista más votada revestida de un pacto "por el interés general"

La reunión de este miércoles en dependencias de la Cámara Baja a las 10:00 será la tercera entre Sánchez y Feijóo como presidente del PP. La primera tuvo lugar en abril del pasado año, después de que el gallego se hiciese con el liderazgo del PP. La segunda y última ocasión en que ambos dirigentes se encontraron, en la Moncloa, fue en octubre del año pasado, con el propósito de abordar la situación surgida por el anuncio de la dimisión del presidente del Tribunal Supremo y del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), Carlos Lesmes. El fracaso de las negociaciones para renovar el órgano de poder de los jueces enconó todavía más la relación, que se hizo prácticamente inexistente.

"Paripé y folclore"

La intención de Feijóo es fijar la idea de su legitimidad por ser la lista más votada y poner sobre la mesa una propuesta de grandes pactos de Estado entre los dos principales partidos en materia de sanidad, educación, defensa de la Constitución o modelo de Estado. Un pacto que defienden "por el interés general", para evitar la necesidad de apoyarse en los extremos y anteponer la lista más votada.

En el marco del cumplimiento constitucional, los socialistas reprochan que el PP no se haya avenido a un pacto para renovar el CGPJ. En el caso de la lista más votada, por otra parte, afean a Feijóo que fue él quien la desechó al pactar con Vox para arrebatar gobiernos donde los socialistas ganaron las últimas elecciones municipales y autonómicas.

Más allá de la carpeta de agravios, el mensaje en el que buscan insistir tanto desde Ferraz como desde el Ejecutivo en funciones es el de censurar la investidura del líder del PP. La ministra de Política Territorial y portavoz en funciones, Isabel Rodríguez, cargaba este martes en rueda de prensa tras el Consejo de Ministros con lo que consideraba aprovechar el encargo del jefe del Estado "para ganar tiempo a sabiendas de que va a perder". Una investidura que tildó de "paripé" y "folclore".