Portazo de Urkullu, Aragonès y los líderes del PSOE a reunirse con Feijóo

El presidente catalán, Pere Aragonès; el vasco, Iñigo Urkullu; la de Navarra, María Chivite, y el asturiano, Adrián Barbón, rechazan la idea de participar en la ronda con presidentes autonómicos que ayer propuso Alberto Núñez Feijóo como parte de la fase previa al debate investidura, prevista para el 26 y 27 de septiembre. Al PP le faltan cuatro votos y el líder de los populares había ideado esta gira como parte de la liturgia en la búsqueda de esa mayoría que necesita. Sin embargo, la propuesta nace muerta y solo los líderes de las comunidades gobernadas por el PP, 11, estarían dispuestos a participar en esta fase del diálogo que se impulsa desde Génova.

Feijóo escribió ayer a Iñigo Urkullu para proponerle participar en esa ronda, que es inédita antes de una investidura, pero que Génova justifica para reforzar la "institucionalidad" del país y romper la idea de un PP aislado solo con Vox. Pero el líder vasco ha rechazado ese encuentro hasta que no sea investido y ha delegado en su partido los contactos con el PP. El lendakari, como el PNV, no contempla la posibilidad de investir al PP, ha expresado su malestar por las dudas que algunos han sembrado en las últimas semanas y ha insistido en que el PP está en manos de Vox, y, mientras así sea, no podrá contar con los nacionalistas vascos. Ni para la abstención. No rotundo.

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Urkullu ha desconfiado de la ronda institucional planteada por Feijóo en este momento, aunque no se ha negado a mantener una conversación de cortesía con el líder del PP, pero en ningún caso sobre la investidura. "No me negaré nunca a hablar ni con Alberto Núñez Feijóo ni con nadie, es algo que he practicado siempre", ha contestado a los periodistas en San Sebastián antes de reunir al primer consejo de Gobierno. Pero, ha aseverado, "lo lógico sería" reunirse en el caso de que fuera investido presidente, no antes, y no precisamente con el apoyo de los nacionalistas vascos, a quien sitúa en las antípodas de Vox. También ha explicitado su deseo de que no haya una repetición electoral.

"El tiempo previo a la investidura corresponde a los partidos políticos la negociación en su caso para la conformación de mayorías, no corresponde a los presidentes de comunidades autónomas", ha señalado, al tiempo que ha constatado que la mayoría de las CCAA salvo Cataluña, Euskadi y Canarias, están presididas por el PP y el PSOE, de modo que Feijóo, ha sugerido, ya sabe a qué atenerse.

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Por su parte, fuentes de la Generalitat han señalado que “el presidente Aragonés no se reuniría con Núñez Feijóo para hablar de la investidura en caso de que lo pidiera, ya que, por ahora, solo lo sabemos por medios de comunicación. No hay nada que hablar con Núñez Feijóo sobre una hipotética investidura de su persona con el apoyo de Vox”.

Para Barbón, la propuesta de Núñez Feijóo resulta "muy poco respetuosa con lo que establece la Constitución". Y Chivite, por su parte, descarta verse con el líder de los populares por las críticas que ha recibido su Ejecutivo.

La incógnita de Page

Emiliano García-Page (Castilla-La Mancha) y Fernando Clavijo (Coalición Canaria), por el momento, prefieren guardar silencio sobre esta iniciativa del candidato del PP a presidir el Gobierno español, que se reunirá mañana con Pedro Sánchez en el Congreso en un encuentro de mero carácter formal en el que ambos reafirmarán su enorme desencuentro sobre quién debe gobernar España.

En la ronda de contactos con los grupos parlamentarios, el PP hablará con todos menos con Bildu, una formación que considera de "otra galaxia" por sus vínculos no rotos con el pasado de terrorismo de ETA. Feijóo ha delegado esa tarea de atraer apoyos en Cuca Gamarra, la portavoz del PP en el Congreso.

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EC/Agencias

La Mesa del Congreso, presidida por la socialista Francina Armengol, optó la semana pasada por fijar el debate de investidura el 26-27 de septiembre, asegurándose que las elecciones no fuesen en Navidad si finalmente ninguno de los dos candidatos lograse los apoyos necesarios. Pero eso deja al presidente del PP con un mes entero con el foco puesto en su persona y que tiene que rellenar haciendo algo para que parezca que tiene opciones para ser presidente del Gobierno. Le faltan cuatro votos para conseguir la mayoría absoluta que necesitaría para llegar a la Moncloa, y sus esfuerzos por convencer al PNV son en vano. "Es extraordinariamente difícil ganar la investidura, pero no imposible", reconoció ayer Borja Sémper.

Las 17 reuniones con los presidentes autonómicos le hubieran servido a Feijóo para llenar este mes hasta la investidura. Pero, si solo se reúne con los presidentes del PP, la dimensión será más institucional que política y en clave investidura perderá buena parte de su sentido inicial.

A Núñez Feijóo le queda la opción de utilizar el discurso de investidura para fijar un programa del PP cara a una repetición electoral, apostando por que, al final, Pedro Sánchez tampoco consiga la mayoría necesaria para volver a ser escogido y haya repetición electoral.