Sánchez elige un perfil afín al nacionalismo para contentar a sus socios y atar la Mesa del Congreso

Un último guiño a los socios nacionalistas para decantar la votación de la Mesa de la Cámara. El PSOE ha optado finalmente por Francina Armengol, expresidenta de las Islas Baleares, como candidata a la presidencia del Congreso de los Diputados. Los socialistas apuran las últimas horas antes de la apertura de la XV legislatura y lanzan un mensaje en medio de sus conversaciones discretas con los potenciales socios de la investidura de Pedro Sánchez. El resultado del 23-J, con los bloques prácticamente empatados, ha desembocado en una negociación ajustada que podría decantarse a un lado u otro por un solo voto.

La renuncia de Meritxell Batet fue un primer guiño al nacionalismo que se completa ahora con la elección de un perfil afín al nacionalismo, que ya se había pronunciado a favor de la expresidenta balear en conversaciones privadas. La salida de la exministra de Política Territorial ya se leyó como una suerte de desagravio, ya que fue la responsable de infligir una derrota histórica al independentismo. El PSC logró el 23-J más escaños que los dos partidos independentistas con presencia en el Congreso, ERC y Junts, con siete diputados cada uno.

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Carlos Rocha

El nombre de Armengol suena bien en el seno del independentismo, puesto que procede de ese socialismo de marcado perfil federalista. En ERC, por ejemplo, admitieron en privado que la figura de la expresidenta balear era de su agrado en comparación con el de Félix Bolaños, ministro de Presidencia y principal negociador del PSOE. La dirigente mallorquina habla catalán, estudió en Barcelona y comenzó su militancia política en un sindicato universitario de orientación independentista. Y al no proceder del PSC no tiene ese matiz negativo para los socios potenciales de Pedro Sánchez.

El hecho de que sea mujer tampoco es baladí, ya que el jefe del Estado y el aspirante socialista a la reelección son hombres. Es llamativo que ella misma se descartase cuando acudió al Congreso a recoger la credencial como diputada. Armengol recordó que ella es la líder del PSOE balear y aseguró que su labor en los próximos años sería defender su legado como presidenta de las islas. La dirigente mallorquina dirigió el Gobierno insular entre 2015 y el pasado mayo, cuando fue desalojada por una alianza de PP y Vox. Y en esas dos legislaturas estuvo al frente del Ejecutivo estuvo apoyada, primero, por los nacionalistas de Mès y, después, por Unidas Podemos. Su experiencia en conjugar los intereses de partidos de distinto corte también sería valiosa para dirigir la Cámara en una Legislatura que se prevé compleja.

Su elección se formalizará en una reunión de la Comisión Ejecutiva Federal prevista este miércoles y que servirá de arranque del curso político. La dirección del PSOE propondrá al grupo parlamentario socialista el nombre de Armengol en una reunión que presidirá el propio Pedro Sánchez. Será el paso previo a la elección de la Mesa de la Cámara, prevista para las 10:00 del jueves, una votación para la que los socialistas ya cuentan con el aval de ERC, el BNG y EH Bildu, que han defendido la necesidad de repetir la alianza de la investidura del ahora líder socialista. El problema, para el PSOE, es que necesita los votos de Junts o de PNV y Coalición Canaria (CC), que no han sido tan explícitos a pesar de que los nacionalistas vascos mantienen su cercanía con el PSOE.

Es llamativo que ni CC y el PNV se hayan pronunciado públicamente desde que Fernando Clavijo, el líder de los nacionalistas canarios, lanzó la idea de ceder a los jeltzales la Presidencia de la Cámara. Fuentes de ambos partidos consultadas por esta redacción han rechazado confirmar o desmentir contactos con los socialistas en los últimos días. "Lo estamos llevando con mucho hermetismo", explican los nacionalistas canarios. En privado, los partidos nacionalistas de izquierda sí son explícitos al mostrar su optimismo respecto a la posibilidad de que sea el PSOE quien presida la Cámara y la mayoría de la Mesa esté en manos del bloque de la investidura. En Sumar coinciden con esta idea, según admiten fuentes de la coalición que encabeza Yolanda Díaz.

La otra incógnita es la de Junts y la duda es si el gesto de elegir a Francina Armengol sea suficiente para convencer al partido de Carles Puigdemont. Los neoconvergentes están divididos entre una facción más pragmática y otra más radical, afín al expresident. El mensaje del dirigente independentista en Twitter hablando de subasta no anticipa facilidades por parte de JxCAT, pero en el PSOE no renuncian a ello. Ya que de la aritmética de la votación del 17 de agosto dependerá gran parte de lo que ocurra en el resto de la XV legislatura.