Meritxell Batet se retira de la carrera para presidir el Congreso a 10 días de la votación

Meritxell Batet se retira de la carrera para presidir el Congreso de los Diputados. Así lo ha podido saber este diario de fuentes del socialismo catalán, que detallan que se trata de una decisión personal. A Batet no le apetece repetir en una legislatura que se prevé especialmente bronca, con una mayoría que, en caso de que Pedro Sánchez consiga la investidura, será muy frágil. En el PSC, ya asumen que el control de la Cámara Baja, la tercera autoridad del Estado después del Rey y del presidente del Gobierno, ya no será para su partido.

Fuentes del entorno del partido han explicado que Batet ya ha pedido al secretario general, Salvador Illa, que buscase una persona sustituta para ser la número uno de la lista de Cataluña para las elecciones generales. Illa aceptó, pero la decisión de avanzar las elecciones al 23 de julio pilló a todos por sorpresa. De manera que Batet, a petición del líder de la formación, decidió sacrificarse y volver a liderar lo que acabó siendo una gran victoria del socialismo catalán. Un total de 19 escaños y la medalla de que Cataluña ha frenado a Vox y un Ejecutivo de derechas.

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Ahora, una vez conseguido esto, Batet prefiere apartarse y que el partido designe otro candidato. Se está a la espera de que el ministro de Presidencia, Félix Bolaños, vuelva de sus vacaciones en Mojácar (Almería) para anunciar quién será el aspirante a presidir la Mesa del Congreso.

Portavoces de Meritxell Batet han declinado hacer comentarios sobre esta situación. En el entorno del socialismo, vuelve a sonar el nombre de Patxi López, que ya fue presidente en la XI Legislatura, en 2016, cuando solo duró unos meses porque hubo que repetir elecciones. López tiene además una excelente relación con el PSC y en las elecciones municipales incluso hizo campaña en Cataluña por Jaume Collboni. Pero el nombre del vasco en este momento apenas es un rumor en algunos cenáculos políticos de Madrid.

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El PP sí que ha posicionado a Ana Pastor como su presidenta del Congreso en caso de que pudiese tener apoyos suficientes, justo lo que este lunes le negó el PNV, aunque los populares confían en separar la negociación de la investidura de la del órgano de gobierno de la Cámara, a pesar de ser conscientes de la dificultad que supone. Pastor tiene una excelente relación con Alberto Núñez Feijóo.

En todo caso, la presidencia del Congreso y sobre todo la configuración de la Mesa serán claves para determinar lo que pase con la investidura y, si como quiere el PSOE, Pedro Sánchez consigue volver a ser reelegido para un nuevo mandato. La votación está programada para el próximo 17 de agosto.

Carácter y tensión

Batet ya se sintió incómoda en la legislatura pasada. Es una jurista con trayectoria, pero hace falta autoridad en el hemiciclo. Y la futura legislatura con un PP que tendrá 137 diputados no augura que vaya a ser más fácil y tranquila que la anterior. El PSOE arropó a Batet con la figura de Alfonso Rodríguez Gómez de Celis ejerciendo de vicepresidente. Pero ahora todo apunta a que habrá un cambio.

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El futuro presidente o presidenta del Congreso decidirá cuándo se pone el reloj en marcha para la investidura, por ejemplo. También será clave en la constitución de la Mesa. No se prevé que los grupos independentistas puedan formar parte del ente, constituido por 10 miembros, pero el PSOE sí que baraja dar entrada al PNV, como primer ladrillo para construir la futura investidura de Sánchez.

Grupos parlamentarios

El PSOE sí que tiene claro que ERC y JxCAT, con siete diputados cada uno, tendrán grupo parlamentario propio, aunque en principio no les correspondería. Pero se quiere empezar con buen pie para luego recabar los apoyos necesarios y lograr la investidura. Sin embargo, eso puede ser condición necesaria, pero no suficiente. Carles Puigdemont exige desde Waterloo la amnistía y la autodeterminación. Y eso da poco margen para llegar a un futuro acuerdo.