Correos rebate las sospechas del PP y asegura haber repartido ya 1,5 millones de votos

La campaña de las autonómicas y municipales del 28-M terminó entre acusaciones de pucherazo electoral por los casos de fraude que se habían detectado en algunos municipios y que salpicaban especialmente al PSOE. Mes y medio después, con las generales a la vuelta de la esquina, el PP ha verbalizado su desconfianza sobre la eficacia de Correos agitando la posibilidad de que las papeletas no lleguen a sus destinatarios antes de que venza el plazo por el ingente volumen de peticiones. "Existe el riesgo de que muchos ciudadanos se queden sin votar por correo, y eso será responsabilidad del Gobierno", aseguró Feijóo a El Confidencial. Tanto la empresa pública como CCOO, sindicato mayoritario de Correos, niegan tal posibilidad y desmontan con datos las sospechas del candidato popular. "Todo el mundo que haya solicitado el voto podrá ejercerlo".

El líder del PP insiste en pedir "garantías" al organismo. Y este responde. "Hay garantías absolutas. Llevamos muchísimos años haciendo esto, desde que tenemos democracia. Y, como siempre, vamos a cumplir con las expectativas". José Luis Alonso Nistal es director de Operaciones de Correos y responsable del envío postal. Evita valorar las dudas esgrimidas por Feijóo y parte de su equipo sobre el sistema, pero pone en valor "la seguridad" del mismo y los medios humanos y materiales que se han puesto en marcha para dar respuesta al aluvión de peticiones.

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Aunque aún no hay una cifra cerrada, todo apunta a que "se batirán todos los récords". En las elecciones generales de abril de 2019, se tramitaron 1,3 millones de solicitudes de voto por correo. En la repetición de noviembre, el número bajó a casi un millón. Para los comicios del próximo 23 de julio, en Correos se preparan para rebasar los dos millones de solicitudes. En CCOO, elevan esa cifra hasta los 2,5 millones. No obstante, a siete días de que cierre el plazo —el 20 de julio es el último día para el reparto de papeletas y también para depositarlas en Correos—, Nistal apunta a que se han repartido ya más de 1,5 millones de papeletas. Y garantiza que el resto se irá distribuyendo en los próximos días. Y todas llegarán a tiempo.

El responsable del voto por correo insiste en el "esfuerzo logístico" que ha realizado el organismo en los últimos días para contrarrestar la imagen de caos que han ido alimentando tanto los sindicatos como las fuerzas políticas. En conversación con El Confidencial, Nistal destaca que se han añadido más de 20.000 contratos de refuerzo, lo que se suma a una plantilla de 35.000 personas entre carteros y personal de oficina. Habría que restar a ese total los empleados que están disfrutando en estos momentos de sus vacaciones, aunque el dirigente del organismo incide en que más del 30% de las personas que estaban en periodo de descanso ha regresado de forma voluntaria al trabajo o ha retrasado sus días libres.

"Es un escenario totalmente inusual y nos hemos ido adecuando a la cantidad de trabajo. La contratación se ha hecho de forma progresiva, pero todos los puestos de las oficinas están cubiertos", insiste. Subraya que para la campaña del 28-M, Correos reforzó el sistema con unos 2.500 contratos. Casi 18.000 menos que de cara a las actuales elecciones generales. Como medida adicional, el organismo ha anunciado que se ampliarán horarios de oficinas hasta las 22:00. También abrirán este sábado (hasta las 21:00) y domingo (hasta las 14:00). Y apunta a que, en caso de festivos locales en los próximos días, toda la plantilla trabajará con normalidad.

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En CCOO, reconocen haber modulado sus críticas en las últimas horas tras comprobar que las exigencias que han hecho durante semanas comienzan a llegar a buen término. Pese a acusar a la empresa pública de engordar la cifra de contratos de refuerzo, el sindicato asegura que, aunque tarde, se está incrementando el tamaño de la plantilla y se están tomando medidas que consideran suficientes para repartir todo el voto. En Comisiones Obreras denuncian, no obstante, los retrasos en la toma de decisiones y en la llegada de los citados contratos de refuerzo, lo que ha llevado a los trabajadores a una situación límite por la "sobrecarga" de trabajo en los últimos días. "Por fin han hecho caso a nuestras advertencias", inciden.

"Han sido días de muchísima intensidad. En las oficinas había mucho caos, colas infinitas. Muchos no sabíamos si íbamos a llegar con todo", explica un repartidor de Correos, que coincide con la versión de los sindicatos. No obstante, reconoce que la situación "ha ido a mejor", y que no habrá papeletas que se queden por repartir. "Aunque haya que apurar mucho el plazo", puntualiza. CCOO cifra en 700.000 los votos por correo que ya han completado todo el proceso, es decir, los ciudadanos que han recibido el voto y que lo han depositado en su oficina. Aún no se habría llegado al 30% del total.

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Desde el sindicato apuntan, no obstante, que esa cifra crece "cada hora", y que el número de votos que ya están dentro del circuito de reparto —es decir, los que se encuentran en tratamiento, transporte o en centros para ser repartidos de inmediato— alcanza los 1,3 millones. Pese a las quejas que han verbalizado en los últimos días por la "falta de previsión" del organismo, insisten en que hay "plenas garantías" de que se completará el reparto con éxito. Y se bajan, por tanto, de "la teoría de la conspiración".

Este jueves finalizó oficialmente el plazo para solicitar el voto en las oficinas de Correos. Pero si se ha pedido previamente, el plazo para depositarlo finaliza el próximo jueves 20 de julio. Hay otro problema del que sí advierten los sindicatos, y es que mucha gente arranca sus vacaciones este sábado 15 de julio. Y si las papeletas no les llegan antes a su domicilio, creen que no podrán ir a votar. Pero hay solución para este problema. En este caso, se puede solicitar una reexpedición del voto al lugar vacacional en que se encuentre la persona y depositarlo en la oficina de la ciudad correspondiente.