Sánchez acusa a Feijóo de "embarrar" con el voto por correo para ocultar sus pactos con Vox

Estrategia para "embarrar", buscando la desmovilización del electorado y una cortina de humo para "opacar" los pactos de la vergüenza de "PP con Vox". El presidente del Gobierno y candidato del PSOE, Pedro Sánchez, ha encuadrado así las dudas vertidas por Alberto Núñez Feijóo sobre el voto por correo, quien este jueves alertaba en una entrevista con El Confidencial sobre el "riesgo de que muchos no puedan votar". "Hay personas que me paran por la calle diciendo que han pedido el voto hace 10 días, y no les ha llegado. No saben si les dará tiempo a votar", insistía en la entrevista recordando que los sindicatos "están mandando el mensaje de que no están llegando los refuerzos necesarios". El jefe del Ejecutivo, preguntado por ello esta mañana en una entrevista en la Cadena SER, ha querido hacer una enmienda a la totalidad asegurando que "España es una democracia plena y robusta" y que "vamos a tener un proceso democrático limpio".

En el ámbito del voto por correo, Sánchez ha puesto de manifiesto que, de cara al 23-J, se ha facilitado su petición de forma telemática. Un cambio con respecto a 2018 que, junto a la reforma del voto rogado, le hace pensar que habrá una mayor participación. "Absoluta confianza" en el proceso, ha querido trasladar el presidente, sin querer "entrar en este barro", porque lo considera una estrategia para desviar la atención de las investiduras que se producirán hoy de presidentes del PP, tras sus acuerdos con Vox, en la Comunidad Valenciana y Extremadura.

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Como "cortina" se refirió también a la reiterada propuesta de Feijóo para que gobierne la lista más votada, evitando la dependencia de otras formaciones. A diferencia de lo sucedido en el debate cara a cara del pasado lunes, Sánchez ha respondido con argumentos más elaborados a esta y otras cuestiones. Así, sobre la hipotética abstención para evitar el bloqueo político, recordó que en 2019 se la pidió él mismo al PP en dos ocasiones, "y no la tuve", para poner en duda las intenciones del líder de los populares. Asimismo, destacó la trampa de la propuesta cuando los populares van a gobernar en lugares donde el PSOE fue la lista más votada gracias a acuerdos con la formación de Santiago Abascal.

Lo que también hizo, tratando de recuperar el terreno perdido en el debate, fue tratar de apelar y pedir incluso el voto a los votantes del PP que no estén de acuerdo con un Ejecutivo de coalición con la presencia de la ultraderecha. "Creo que con gente del PP, que no comulga con mis ideas, nos une que España no puede retroceder, que debe avanzar", aseguró para alertar sobre algunas de las primeras decisiones en las instituciones con presencia de Vox respecto a la "censura de la cultura", la protección de los derechos de las mujeres, LGTBI o el diálogo social con los agentes sociales. "No es que quieran derogar el sanchismo, es que quieren derogar el progreso", concluyó.

El jefe del Ejecutivo no reconoció directamente su mal desempeño en el debate cara a cara con Feijóo, pero sí dio a entender el mal resultado para sus intereses al plantear que el ruido evitó hacer propuestas o abordar los asuntos que interesan a la ciudadanía. "Cuando tienes alguien enfrente que no para de decir mentiras, que utiliza de manera descarnada el terrorismo o blanquea los pactos con Vox, realmente uno se indigna", respondía a la pregunta de si se sintió cómodo durante el cara a cara.

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El Confidencial Agencias

El líder de los socialistas insistió en la idea de que "Feijóo miente". La misma en la que vienen insistiendo desde el PSOE para contrarrestar el efecto del cara a cara. "El ruido evidenció la ausencia total de propuestas y las mentiras que se plantearon por parte de Feijóo", afeó. Esta es la obsesión ahora en la sala de máquinas de Ferraz con el objetivo de desacreditar al presidente del PP y recuperar puntos en el posdebate. Todos los ministros socialistas que hicieron declaraciones públicas ayer pusieron el foco en el mismo mensaje, subiendo el tono.

Desde el "mentiroso" y "marrullero" que Nadia Calviño le dedicó a Feijóo a la acusación de Félix Bolaños por utilizar "técnicas de ultras" como la "mentira", pasando por la advertencia de María Jesús Montero de que "con la mentira nunca se ganarán unas elecciones". "En el cara a cara de Atresmedia, pudimos ver una montaña de mentiras de Feijóo", concluía por su parte la titular de Educación y portavoz del PSOE, Pilar Alegría.