Es noticia
El voto por correo, en estado crítico: "Tiene que intervenir la Junta Electoral Central"
  1. España
Elecciones 23-J

El voto por correo, en estado crítico: "Tiene que intervenir la Junta Electoral Central"

Las medidas de refuerzo llegan demasiado tarde para una plantilla exhausta a la que todavía le queda una semana de trabajo desenfrenado

Foto: Un trabajador de Correos deposita el voto por correo en un colegio electoral el 28-M. (EFE/J. J. Guillén)
Un trabajador de Correos deposita el voto por correo en un colegio electoral el 28-M. (EFE/J. J. Guillén)

“Aunque el colapso no es generalizado, en algunas regiones de España el voto por correo está saturado y puede tener consecuencias en su resultado final”. Así de tajante se expresa Miguel Ángel Mora, secretario general del Sindicato Libre de Correos, tras valorar la situación que se vive en decenas de oficinas del ente público. A pesar de haber anunciado una contratación de 20.240 trabajadores, sindicatos como Comisiones Obreras denuncian que en esa cifra están incluidos 8.000 contratos que solo vienen a sustituir a los carteros de vacaciones.

Este 13 de julio termina el plazo para poder solicitar el voto por correo, una acción que se prevé que repitan hasta 2.500.000 españoles llamados a las urnas el 23 de julio.

Madrid, Tarragona, las Islas Baleares, Sevilla, Málaga y Murcia son las zonas que Mora indica como sobresaturadas. “Sabemos que el personal de refuerzo ha llegado tarde y que no existen más medios ni posibilidad de que la contratación vaya a más”, explica el sindicalista. Ante esta realidad, desde el Sindicato Libre reclaman la intervención de la Junta Electoral Central para intentar remediar el problema: “Esto ni Correos lo puede solucionar ya”, reitera el propio Mora.

Foto: El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, posa para El Confidencial. (B. A.)
TE PUEDE INTERESAR
"Hay riesgo de que muchos no puedan votar por correo. Sánchez será el responsable"
Pilar Gómez Ana Belén Ramos Fotografías: Biel Aliño Vídeo: Ernesto Torrico

En realidad, el cuello de botella que ahora se produce en diversas partes del país se empezó a fraguar hace unas semanas. “El voto por correo tendría que haberse empezado a repartir el 3 de julio, pero no salió hasta el día 10 porque un partido político pequeño lo impugnó”, se retrotrae el secretario general del Sindicato Libre de Correos. “Cuando a las unidades de reparto llega el voto acumulado de una semana, es muy complicado sacarlo adelante”, continúa.

Este fue el motivo por el que desde CCOO exigieron la adopción de medidas que pudieran paliar lo que se fraguaba. “Las elecciones de mayo ya supusieron una sobrecarga para los trabajadores de Correos e, inmediatamente, convocaron las generales. Estamos viviendo una ola de calor y en muchos sitios los carteros tienen que dejar de hacer la ruta por las alarmas de la Aemet, además de que parte de la plantilla está de vacaciones”, inciden fuentes internas del sindicato.

Falta de previsión y una cifra engañosa

Conscientes de todas las circunstancias que se daban al mismo tiempo, en CCOO sabían que el voto por correo supondría un boom enorme, tal y como la propia organización lo define. “Ahora nos dan la razón diciendo que contratarán a miles de trabajadores, que abrirán las oficinas hasta las 22.00 horas y también los fines de semana, pero las medidas llegan tarde”, declaran fuentes internas del sindicato.

Foto: El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, comparece ante los medios este miércoles en Vilna (Lituania), tras participar en la cumbre de la OTAN. (EFE/EPA/Toms Kalnins)

Además, en los 20.240 contratos extraordinarios anunciados por Correos se enmascaran hasta 8.000 que vienen a sustituir al personal de vacaciones. “Esa cifra es engañosa porque también cuentan de forma repetida a personas que contratan por días o semanas en la misma localidad para hacer el mismo trabajo. Si alguien trabaja 15 días con un contrato que se va renovando, cada renovación cuenta como nueva contratación”, denuncian desde CCOO a este medio.

Según este mismo sindicato, ahora mismo hay un millón de votos dentro de la cadena de Correos, ya sea en tratamiento, en transporte o en los centros para que el cartero los reparta hoy mismo. “No hemos detectado que nadie esté parando ni retrasando nada adrede, todo lo contrario”, añaden desde Comisiones Obreras.

Así pues, unos 700.000 votos ya han pasado por todo el circuito de Correos, entidad que al cierre de este artículo no había respondido a las preguntas formuladas desde El Confidencial. Eso es lo que esperan que repitan 2.500.000 personas hasta el día 20 de julio, cuando se cierre el voto por correo, cuatro días después de la fecha límite en que la oficina del censo electoral puede emitir la documentación una vez recibidas las solicitudes cuyo plazo termina hoy.

La reexpedición antes que vacaciones sin votar

A fin de cuentas, el cartero es el que está cerca de los ciudadanos que desean ejercer su derecho al voto por correo. “Lo que dice la gente es que, si no le llega el voto antes del 15 de julio, se van sin votar”, según los repartidores de Correos.

Foto: Vista de la plataforma de Correos para pedir turno en una oficina postal de Madrid. (EFE/Daniel González)

¿Pero dónde está el eslabón de la cadena que falla? El proceso del voto por correo es el siguiente: una vez que la persona ha realizado la solicitud, la delegación provincial del censo electoral emite la documentación a Correos, donde deben entregarla en mano al ciudadano. Hay dos intentos para ello. Después, el ciudadano se desplaza a una oficina de Correos y emite su voto. La cadena falla cuando el aluvión de peticiones hace que la delegación del censo no pueda emitir la documentación con fluidez y, desde Correos, no tienen los medios suficientes para dar salida al voto.

Cientos de españoles podrían empezar sus vacaciones lejos del lugar al que han pedido que se les enviara el voto, pero esto también tiene solución, “aunque parece que no llega clara a la ciudadanía”, apuntillan en CCOO. La cuestión radica en que cualquier persona puede pedir una reexpedición del voto a aquel lugar que desee. Es decir, si vivo en Madrid y he pedido el voto por correo, pero mañana me voy a Benidorm y no me ha llegado, puedo reclamar que me envíen el voto a Benidorm y ejercer mi derecho desde allí.

El nombre propio que reluce detrás de todo esto es Juan Manuel Serrano, el presidente de Correos. “Todo el mundo sabía que esto iba a pasar y no tomó las medidas oportunas a tiempo. Es lo que sucede cuando alguien se dedica a hacer política desde cargos en empresas públicas, que no las gestiona correctamente”, recalcan desde CCOO. Esta misma organización añade que “nunca antes había habido tantos conflictos con un presidente de Correos”.

Una plantilla íntegra y profesional

El candidato del PP, Alberto Núñez Feijóo, vio algo revuelto el río y decidió lanzar su caña. Este miércoles se refirió a los carteros diciéndoles que, “con independencia de sus jefes, repartan todos los votos antes de que venza el plazo para que los españoles puedan votar y ejercer sus derechos constitucionales”, dejando abierta la posibilidad de que los cargos de la empresa pública tengan algún interés particular en que no llegue el voto por correo. Además, en una entrevista con El Confidencial, insistió en señalar que "existe el riesgo de que haya muchos ciudadanos que se queden sin votar por correo, y eso será responsabilidad del Gobierno".

Foto: Plataforma de Correos para pedir turno en una oficina. (EFE/Daniel González)

“Estamos en campaña electoral y ya sabemos lo que ocurre. Nosotros tenemos clarísima la profesionalidad e integridad de la plantilla, que lo ha demostrado en muchísimas elecciones. Sabemos y podemos demostrar que Correos es fiable y que los votos llegarán, pero eso no quita a que reclamemos más medios”, concluyen desde CCOO.

“Aunque el colapso no es generalizado, en algunas regiones de España el voto por correo está saturado y puede tener consecuencias en su resultado final”. Así de tajante se expresa Miguel Ángel Mora, secretario general del Sindicato Libre de Correos, tras valorar la situación que se vive en decenas de oficinas del ente público. A pesar de haber anunciado una contratación de 20.240 trabajadores, sindicatos como Comisiones Obreras denuncian que en esa cifra están incluidos 8.000 contratos que solo vienen a sustituir a los carteros de vacaciones.

Elecciones Generales Correos
El redactor recomienda