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El otro problema de Correos el 23-J: por qué pedir tu voto 'online' es una pesadilla
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DNI ELECTRÓNICO, CERTIFICADOS, AUTOFIRMA...

El otro problema de Correos el 23-J: por qué pedir tu voto 'online' es una pesadilla

La avalancha del voto por correo ya está provocando colas en las oficinas de la empresa pública. Solo hay una forma de evitarlo, pero es peor que ir presencialmente

Foto: Vista de la plataforma de Correos para pedir turno en una oficina postal de Madrid. (EFE/Daniel González)
Vista de la plataforma de Correos para pedir turno en una oficina postal de Madrid. (EFE/Daniel González)

"He intentado pedir el voto por correo online desde tres ordenadores diferentes. No he sido capaz de configurar el DNI electrónico". Hace unos días, Mikel resumía así cómo había sido su experiencia para hacer este trámite. No es una anécdota. Su caso está lejos de ser algo aislado porque, en pleno 2023, hacer un trámite tan elemental sigue suponiendo atravesar un auténtico laberinto para, muchas veces, acabar tirando la toalla. Una cuestión que cobra especial relevancia para este 23-J, ya que la fecha elegida, con media España de vacaciones, ha provocado un torrente de colas para hacer esta solicitud en las oficinas de Correos.

De hecho, este mismo lunes los trabajadores de la empresa pública ya han amenazado con ir a la huelga durante la campaña electoral, puesto que no cuentan con efectivos suficientes y los refuerzos son, a su juicio, insuficientes para hacer frente la demanda que se espera para el 23-J.

Foto: Plataforma de Correos para pedir turno en una oficina. (EFE/Daniel González)

Mientras tanto, las colas tienen también otra contraparte: quien ha querido probar suerte con la solicitud online, ha acabado teniendo que atravesar una odisea de intentos, solicitud de certificados o, directamente, fallos de la web de Correos. Es más, durante los primeros días, un error —ya solucionado— impedía completar el proceso. Un embrollo que hace que esta opción ni se valore porque, en la mayoría de casos, el ciudadano medio pierde menos tiempo acercándose a una oficina y esperando unos minutos para rellenar todos los documentos. ¿Hay forma de revertir esto?

El laberinto de Correos y la solicitud

Para identificarse como elector en la web de Correos, hay dos opciones: DNI electrónico o un certificado digital. Para la primera opción, necesitas un lector de tarjetas que esté dotado con el estándar ISO-7816, además de instalar el driver correspondiente, entre otros requisitos. Lógicamente, tu DNI electrónico tiene que haber sido activado antes. Si no lo hiciste cuando te lo expidieron, tendrás que acudir a una comisaría de Policía para poder hacerlo, ya que no se puede formalizar a través de internet.

La otra alternativa es el certificado digital, que no es otra cosa que un archivo informático que contiene tus datos y que sirve para identificarte en operaciones online. Correos ha publicado un listado [aquí lo puedes consultar íntegro] con todos los formatos que admite su sistema para este trámite, entre los que están el de la Agencia Notarial de Certificación, Banco de España o Fábrica Nacional de Moneda y Timbre. En caso de que no tengas ninguno de ellos, tendrás que seguir el proceso de solicitud del que escojas.

Foto: Expedición de DNI en una comisaría. (EFE)

Una vez más, Correos no ha dado la opción de incluir Cl@ve, probablemente la mejor herramienta de identificación digital de la Administración pública en España y que podría haber ayudado a aligerar todas las colas de estos días. Es una alternativa tanto al DNI electrónico como al certificado digital que funciona como un sistema de autenticación mediante una aplicación móvil y, en ocasiones, SMS. De hecho, se utiliza para acceder a prácticamente todos los trámites con la Agencia Tributaria o DGT sin mayor problema. Desde 2015, está habilitada para utilizarse en todo el sector público.

"Sería una forma de aligerar el primer trámite, porque es una forma de autenticación válida. Todos aquellos mecanismos que están validados deberían funcionar", comenta Lorenzo Martínez, experto en seguridad informática y CTO de Securízame. Además, recuerda, ya ha visto casos de identificadores digitales robados: "El certificado del DNI electrónico no es exportable, pero sí uno convencional. Si tienes una contraseña fácil de adivinar o si hacen un ataque de ransomware a una gestoría, que los tienen guardados para hacer trámites para sus clientes, pueden hacerse con ellos y solicitar el voto".

Por eso, cree que se podrían implementar medidas de seguridad extra para el proceso. "Cuando solicitases por correo, podría darse un PIN en papel para comprobar el voto cuando se lo vas a entregar al funcionario, además de enseñar el DNI. Es una forma de comprobar que ese código ha sido para ti", propone, aunque recuerda que "toda medida de seguridad es poca".

placeholder Foto: EFE/Daniel González.
Foto: EFE/Daniel González.

Sea como sea, el engorro no acaba ahí. Hasta ahora, todo lo explicado solo engloba la parte de identificación. Una vez que eso ocurre, tienes que rellenar la hoja de solicitud con todos tus datos para recibir las papeletas en tu domicilio. Sin embargo, después llega el otro embrollo de este trámite: la firma digital. Esta parte del proceso solo se puede hacer mediante Autofirma, un software que solo está preparado para ordenadores, lo que impide que se pueda completar el proceso desde otros dispositivos.

Es un programa que tampoco es, precisamente, el más fácil de usar para el ciudadano de a pie. De hecho, estos días muchos usuarios han tenido problemas porque no podían firmar nada con el programa. ¿El problema? Hay que tener la versión más actualizada, pero esta actualización no se hace de forma automática, sino que hay que desinstalar la edición que tengas para luego instalar la nueva. Y, después, tienes que tener cierta destreza (y ser paciente) para manejar el programa.

"Instalad Autofirma antes de proceder a la solicitud o tendréis que volver a empezar. Como la mayoría de programas e interfaces digitales del Gobierno, es todo muy Windows 95. Mal. Fatal", lamenta un usuario que ha necesitado cuatro intentos para completar su solicitud.

"Son los trámites que se come cualquier autónomo, pero yo me dedico a seguridad informática y me apaño por eso. Obviamente, tengo menos dificultades que una persona que, por ejemplo, tiene una mercería y es autónoma", continúa Martínez, que insiste en que estas situaciones "son exportables a otros muchos trámites, porque los certificados son farragosos".

Correos como síntoma

En realidad, lo que ocurre estos días con Correos ya ha pasado antes con casi todos los trámites burocráticos online que te puedas imaginar. Ahí está el proceso de pago por la renovación del DNI, con una página web que suele estar atascada, solo acepta algunos bancos y, a estas alturas, en algunos horarios determinados.

Foto: Una mujer mayor navega desde un portátil en su casa. (Getty Images/Peter Macdiarmid)

"El planteamiento que se hace desde las administraciones no está mal, pero luego el estado real deja mucho que desear. La Administración electrónica está muy atrasada en general", reconoce Javier Cuenca, profesor de la Universidad de Valencia especializado en Administración Pública, que matiza que hay casos y casos. "El nivel de avance es muy desigual, con nichos que funcionan prácticamente sin problemas y con otros que siguen yendo a pedales", continúa Cuenca, que especifica que "las diferencias se ven incluso entre ayuntamientos".

Preguntado por los problemas para la solicitud de voto por correo, Cuenca responde que "hay capacidades técnicas para hacerlo, pero Correos no parece que se las haya tomado en serio". Si bien cree que España no está mucha más atrasada que otros países europeos —salvando el caso de Estonia, toda una excepción—, también resume la causa de esta situación en una sola frase: "Hemos trasladado la lógica del papel a la electrónica, cuando no tienen nada que ver".

"He intentado pedir el voto por correo online desde tres ordenadores diferentes. No he sido capaz de configurar el DNI electrónico". Hace unos días, Mikel resumía así cómo había sido su experiencia para hacer este trámite. No es una anécdota. Su caso está lejos de ser algo aislado porque, en pleno 2023, hacer un trámite tan elemental sigue suponiendo atravesar un auténtico laberinto para, muchas veces, acabar tirando la toalla. Una cuestión que cobra especial relevancia para este 23-J, ya que la fecha elegida, con media España de vacaciones, ha provocado un torrente de colas para hacer esta solicitud en las oficinas de Correos.

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