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Fin a las concejalías de Igualdad, carriles bici y pin parental: el precio de Vox al PP por sus votos
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Mapa de pactos en la derecha

Fin a las concejalías de Igualdad, carriles bici y pin parental: el precio de Vox al PP por sus votos

El partido de Santiago Abascal ha rechazado el acuerdo programático que les ofreció María Guardiola en Extremadura, a 24 horas de que se constituya la Asamblea. En varias capitales de provincia apuestan por crear carteras de Familia

Foto: El líder popular, Alberto Núñez Feijóo, y el responsable de Vox, Santiago Abascal. (EFE/Rodrigo Jiménez)
El líder popular, Alberto Núñez Feijóo, y el responsable de Vox, Santiago Abascal. (EFE/Rodrigo Jiménez)

Las políticas de igualdad siempre han estado en la diana de Vox y su eliminación o sustitución forman parte del precio que el PP ha tenido que pagar por contar con sus votos para gobernar en ayuntamientos. El pin parental o los beneficios al sector taurino son dos de las bazas jugadas por los populares en regiones como Extremadura para intentar, hasta ahora de forma infructuosa, asegurarse su apoyo. Una vez asentados los resultados del 28-M, que ha dado la vuelta al mapa político territorial, y con la vista puesta en comunidades autónomas como Extremadura, Murcia o Baleares, donde los votos del partido ultraderechista son necesarios para los conservadores, la jornada del sábado terminó con 140 nuevos gobiernos locales con coaliciones de la derecha.

Si la Generalitat valenciana fue el escenario del primer pacto autonómico en este ciclo político, con el torero Vicente Barrera convertido en vicepresidente, la ofensiva de Vox llevó a sus socios a asumir un pacto en el que hablan de violencia "intrafamiliar", y no de violencia machista o de género. Este apartado del acuerdo, que la plana mayor del PP intenta contrarrestar, se ha visto emulado a nivel municipal en Elche (la primera ciudad con acuerdo), Valladolid, Burgos o Toledo, donde se crean concejalías de Familia que englobaran estas materias. En Náquera, la única población de la Comunidad Valenciana donde Vox ha conseguido una alcaldía, y, por tanto, donde se invierte el equilibrio de fuerzas, el pacto pasa por no colocar banderas LGTBI "en balcones y fachadas de instalaciones municipales", así como por "sustituir las concentraciones de 'no a la violencia machista' por 'no a la violencia' o 'condenamos toda la violencia".

Foto: Feijóo, con varios barones regionales, en Madrid. (EFE/Juan Carlos Hidalgo)

También es común a Elche y Valladolid la eliminación de carriles bici. Las piezas del puzzle van encajando, y las exigencias en materia de Igualdad se repiten en todos los territorios, también a nivel estatal, como afirmó su portavoz, Jorge Buxadé, que abogó por derogar la ley contra la violencia de género y sustituirla por una "ley integral de protección de las mujeres y las familias".

"Eso no quiere decir que no se trabaje por la igualdad, más bien al contrario, vamos a trabajar por la igualdad quizá como nunca se haya hecho en el Ayuntamiento de Toledo", asegura el nuevo alcalde, Carlos Velázquez (PP). Inés Cañizares, portavoz adjunta de Vox en el Congreso, y una de las voces más duras en esta materia, será vicealcaldesa en su consistorio.

Foto: El candidato del PP a la presidencia de Aragón, Jorge Azcón (i), junto al candidato de Vox, Alejandro Nolasco (d). (EFE/Javier Cebollada)

Es también el escenario al que apuntan en Guadalajara los de Abascal, donde el acuerdo tiene como fundamentales referencias la familia, la protección de las personas vulnerables, el respeto a las tradiciones y la nula injerencia ideológica en la cultura. En Ciudad Real, el pacto también contempla eliminar las concejalías de Agenda 2030 y de Igualdad.

Sin embargo, esta es una línea roja para el PP de María Guardiola, que empató con el socialista Guillermo Fernández Vara a 28 escaños el 28-M. La semana pasada, la falta de acuerdo entre PP y Vox en Murcia desembocó en una sesión de constitución de la Asamblea en la que PP y PSOE se repartieron los puestos en la mesa, quedando excluido el partido ultraderechista. En Extremadura, a 24 horas de la sesión constituyente, Vox ha rechazado la propuesta de un acuerdo programático que ofrecía Guardiola, que no contempla su entrada en el Ejecutivo, pero ofertó a cambio la presidencia de la Cámara.

Foto: El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo. (EFE/Román G. Aguilera)

Entre otras cuestiones, el texto hecho público por la líder conservadora, incluía la incorporación del pin parental, que Vox ya reclamó sin éxito en Madrid y sí logró instaurar en Murcia. También la derogación de la ley regional de memoria histórica; rebajas de impuestos y ayudas para fomentar la natalidad; la promesa de pelear contra el cierre de la central nuclear de Almaraz y la demolición de la presa de Valdecaballeros, "infraestructuras amenazadas por motivos ideológicos". Y hasta el fomento de la actividad cinegética y la "protección de la tauromaquia", incluyendo la recuperación de "actividades tradicionales" que han "ido desapareciendo" por "prohibiciones y limitaciones ambientales".

La polémica por los carriles bici

Uno de los puntos más polémicos de los acuerdos entre PP y Vox es el desmantelamiento de carriles bici anunciado en Elche, que los de Abascal reclaman también en otras ciudades, como Valladolid. La ciudad valenciana recibió hace semanas el aval del Ministerio de Transportes para acceder a ayudas europeas por valor de 5,14 millones, para mejorar carriles bici e instalar zonas de bajas emisiones. La nueva Corporación municipal ya ha anunciado que desmantelará tres de los carriles bici ya construidos.

Las políticas de igualdad siempre han estado en la diana de Vox y su eliminación o sustitución forman parte del precio que el PP ha tenido que pagar por contar con sus votos para gobernar en ayuntamientos. El pin parental o los beneficios al sector taurino son dos de las bazas jugadas por los populares en regiones como Extremadura para intentar, hasta ahora de forma infructuosa, asegurarse su apoyo. Una vez asentados los resultados del 28-M, que ha dado la vuelta al mapa político territorial, y con la vista puesta en comunidades autónomas como Extremadura, Murcia o Baleares, donde los votos del partido ultraderechista son necesarios para los conservadores, la jornada del sábado terminó con 140 nuevos gobiernos locales con coaliciones de la derecha.

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