El TEDH rechaza que se discriminara por su sexo a la candidata a presidir el TSJ de Murcia

Primero el Constitucional y ahora el Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH). Estrasburgo ha rechazado el recurso presentado por la magistrada María Pilar Alonso, que veía discriminación por su condición de mujer en la elección de un magistrado varón y el rechazo a su candidatura por parte del Consejo General del Poder Judicial para presidir el Tribunal Superior de Justicia (TSJ) de Murcia.

Lo sucedido arranca en 2015 cuando el Pleno del Consejo acordó el nombramiento de Miguel Pascual del Riquelme como presidente del TSJ con 12 votos, de los 21, a su favor. Seis de los vocales firmaron votos particulares en los que denunciaban que se había producido una "situación de discriminación por razón de sexo" en la designación, ya el aspirante seleccionado se encontraba 1.160 puestos por debajo en el escalafón respecto a Alonso Saura...

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Para complicar aún más la cosa, un año después, el TS anuló el nombramiento y estimó el recurso que interpuso la magistrada Alonso. Exigió mayor motivación y, solo unas semanas más tarde, el CGPJ volvió a votar la presidencia del TSJ. Salió de nuevo Pascual del Riquelme y con más votos que en la ocasión anterior. Esa fue la única vez que se le dio la razón a la candidata. A partir de ahí, el Supremo rechazó un segundo recurso y también el Constitucional cerró la puerta a una revisión. El TS llegó a señalar expresamente que el CGPJ cumplió con lo que se le ordenó en la primera sentencia y declaró que no se produjo desviación de poder, ni arbitrariedad, ni discriminación de la mujer. El TC, por su parte, inadmitió el recurso de amparo.

El Tribunal Supremo razonaba que para aplicar la norma de preferencia de la mujer sobre el varón se ha de partir de la existencia de "perfiles profesionales parangonables" o de "un perfil por lo menos parejo", circunstancia que no se daba en el caso. "El CGPJ demuestra, en la motivación de su acuerdo, que el perfil que desea para el cargo de presidente del TSJ de la Región de Murcia es el de un magistrado con visión y proyectos de futuro para la Administración de Justicia de su territorio y que tenga acreditada experiencia y aptitudes para la gestión de medios humanos y materiales", decía. También destacaba la facultad discrecional del Consejo. Ahora el TEDH inadmite también sus pretensiones.

Los argumentos del Consejo

El Pleno del Consejo, que insistió en el nombramiento del rival de la magistrada, consideró que "las detalladas y elaboradas propuestas contenidas en el programa de actuación de Pascual del Riquelme" —que llegó a plantear un total de 62 iniciativas— merecían una valoración extraordinariamente positiva frente a las de Alonso Saura, "escasas y genéricas".

El órgano de gobierno de los jueces destacaba especialmente "las aportaciones del candidato elegido respecto de los que para el CGPJ son los retos más importantes a los que se enfrenta en este momento la organización judicial: la implantación de la nueva oficina judicial y su incidencia sobre el trabajo jurisdiccional, las recientes reformas legislativas de desarrollo de la mediación intrajudicial y la necesidad de incrementar los niveles de eficacia en la gestión, transparencia y rendición de cuentas de la actividad gubernativa de los órganos de gobierno del Poder Judicial".

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También valoró la dilatada experiencia en este campo de Pascual de Riquelme, acreditada mediante su paso por decanatos, Salas de Gobierno y órganos técnicos del CGPJ, superando en variedad de responsabilidades asumidas y duplicando en duración la trayectoria de Alonso Saura. "Así, ambos son miembros de la Sala de Gobierno del TSJ de Murcia desde 2009, pero Pascual del Riquelme acumula una experiencia como juez decano de casi ocho años frente a los menos de tres de Alonso Saura", decían. Añadían que el candidato elegido por el Pleno ha ejercido durante seis de esos ocho años como decano del partido judicial de Murcia, con 54 unidades judiciales a su cargo, mientras que la experiencia de Alonso Saura se limitaba a dos años en el de Lorca —con dos Juzgados— y ocho meses en el de Vitoria —en una fecha en la que este partido contaba con solo siete Juzgados—.