PP y Vox sellan sus primeros pactos en capitales de provincia para desbancar al PSOE

Ante la precipitada convocatoria de elecciones generales, el PP apostó por dormir los pactos autonómicos con Vox para centrar todos los esfuerzos en la batalla contra Sánchez y no hipotecar antes de tiempo el futuro de Alberto Núñez Feijóo, cuya máxima en campaña será la de gobernar en solitario si logra imponerse a Sánchez. Pero el mapa territorial se rige más por los plazos que por las estrategias. Los populares pueden forzar primeras investiduras fallidas en regiones como la Comunidad Valenciana, Baleares o Extremadura para no cruzar el Rubicón antes del 23-J, pero los ayuntamientos deberán constituirse obligatoriamente el próximo 17 de junio. Como publicó El Confidencial, el PP ensayará gobiernos en minoría en las capitales en las que ha ganado las elecciones, pero el escenario cambia mucho en aquellas plazas donde la lista más votada ha sido el PSOE... pero PP y Vox suman mayoría absoluta.

A la espera de que se constituyan formalmente los consistorios y se oficialicen los acuerdos, todo apunta a que Castilla y León dejará de estar aislada como el único territorio donde existe una coalición entre las dos fuerzas situadas a la derecha. La alianza PP-Vox comienza a replicarse por todo el mapa nacional, de momento en pequeños municipios que, sin embargo, allanan la consecución de acuerdos similares en grandes capitales. Es el caso del municipio madrileño de Arganda del Rey, donde el popular Alberto Escribano ha ofrecido a Vox un pacto de coalición, pese a necesitar solo dos de sus ediles para firmar una mayoría absoluta.

Génova ha dado vía libre a sus candidatos territoriales para organizar sus pactos con los ultraconservadores, en un intento también por desligarse de responsabilidad de cara a este tipo de acuerdos. E Isabel Díaz Ayuso, como máxima responsable del PP de Madrid, dio libertad también a sus alcaldables madrileños para alcanzar alianzas con Vox si así lo consideraban oportuno. El caso de Arganda del Rey podría facilitar un acuerdo similar en otros municipios madrileños donde la suma con Vox se estima esencial para desbancar al PSOE, como Alcalá de Henares —donde el PSOE ganó las elecciones, pero PP (11) y Vox (3) suman mayoría—, Moraleja de Enmedio o Guadalix de la Sierra —que apunta a un acuerdo tripartito si la derecha suma a uno de los últimos supervivientes municipales de Ciudadanos—. Vox logró ser la lista más votada en el municipio de Rascafría, por lo que serán los de Abascal quienes lideren el pacto de gobierno con PP.

Los acuerdos avanzan "a toda velocidad", y están a punto de formalizarse en localidades como Elche. PP y Vox ultiman un acuerdo en la tercera ciudad en población de la Comunidad Valenciana, sólo por detrás de Valencia y Alicante. En las filas de los ultraconservadores dan por hecho este acuerdo, aunque insisten en ser respetuosos con los tiempos y dejar que sean sus candidatos los que formalicen el entendimiento en cada uno de los territorios. Sucede lo mismo en el municipio valenciano de Torrent, donde la popular Amparo Folgado —nueve ediles— negocia el reparto de áreas de gobierno con Vox —cinco concejales—.

Otra alianza que está prácticamente cerrada es la de Molina del Segura, cuarta ciudad de la Región de Murcia, una plaza en la que el PSOE ganó las elecciones con 11 ediles, pero PP (9) y Vox (5) reúnen la mayoría que no ha alcanzado la izquierda. Las dos fuerzas han convocado una rueda de prensa el próximo lunes para oficializar el acuerdo de coalición que, a priori, incluirá responsabilidades de gestión dentro del Ejecutivo popular. El esquema se repite en el municipio de Cieza, donde PP y Vox arrebatarán a los socialistas la alcaldía.

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El esquema se repite. Si la derecha no cierra un acuerdo antes del 17 de junio, habrá muchos municipios en los que la balanza se incline a favor de la lista más votada, que en estos últimos casos correspondería al PSOE. El criterio que están siguiendo algunos alcaldables municipales del PP choca con la convicción que ha defendido por activa y por pasiva Alberto Núñez Feijóo, quien está dispuesto a reformar la ley electoral para que gobierne siempre el partido con más votos, al menos en el ámbito municipal.

La alianza PP-Vox se multiplica por el territorio nacional con el paso de las horas, y ya alcanza a otros municipios como Yebes (Guadalajara), Socuéllamos (Ciudad Real) o Calvià (Mallorca), en los que sólo falta la firma. Fuentes populares quitan hierro a esta circunstancia y subrayan las diferencias entre la política local y la autonómica o nacional, ya que en el ámbito municipal la posibilidad de acuerdo depende más de las personas que de las siglas del partido en que militan. Pero estos acuerdos podrían crecer en los próximos días y afectar a importantes capitales de provincia. En Guadalajara, por ejemplo, ya hay conversaciones entre PP y Vox para desbancar al PSOE, que ganó las elecciones del 28-M. Y Toledo es otra de las grandes plazas en las que los socialistas pueden perder el timón si las dos fuerzas conservadoras logran cerrar un acuerdo en poco más de una semana.

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Tanto en la dirección del PP como en la de Vox evitan, por el momento, hacer publicidad de estos acuerdos para no "meter presión" al resto de territorios, pero en el partido de Abascal reconocen que las negociaciones están avanzadas en muchos municipios por encima de los 50.000 habitantes y varias capitales de provincia. Las fuentes consultadas destacan en este punto la "facilidad" que están encontrando en el ámbito local para pactar con el PP, circunstancia que choca con los vetos que han levantado los populares en algunas autonomías en las que "no quieren ni la foto".

Por el ritmo que llevan las negociaciones, en Vox ven "muy cerca" cerrar un Ejecutivo con el PP en Valladolid, una plaza clave en la que el PSOE se impuso con 11 concejales, pero sin superar la suma de la derecha, que lograría los 14 ediles necesarios para gobernar con mayoría absoluta. Fuentes del PP en Castilla y León tampoco se cierran a ese escenario, aunque reconocen que las conversaciones "avanzan", pero "discretamente". "PP y Vox son partidos que ya se han acostumbrado a trabajar juntos en esta región, todos nos conocemos, es mucho más fácil", añaden en el entorno de Abascal. Un pacto en Valladolid, opinan las fuentes de Vox consultadas, arrastraría sistemáticamente a Burgos, donde las dos fuerzas buscan también un acuerdo.

La rapidez con la que se están cerrando acuerdos de coalición en el ámbito municipal tiene una segunda lectura, ya que ayuda a los de Santiago Abascal a ir agujereando el muro que ha levantado Alberto Núñez Feijóo a pactar con Vox. "El único que no quiere pactar con ultras de ningún color y de ninguna condición es él", sintetizó su portavoz de campaña, Borja Sémper. A nivel autonómico, sin embargo, ya han existido tímidos contactos entre las dos formaciones para abordar otra de las cuestiones que no pueden esperar al 23-J: la constitución de los parlamentos autonómicos. Para acuerdos de investidura y —posibles— alianzas de coalición, aún habrá que esperar.