Mazón deja la investidura en manos de Feijóo y podrá demorar el pacto con Vox tras el 23-J

El candidato del Partido Popular a la presidencia de la Generalitat, Carlos Mazón, podrá jugar con el calendario para gestionar el proceso de investidura y su solapamiento con las elecciones generales del domingo 23 de julio. El reglamento de las Cortes valencianas le obliga a celebrar el pleno para presentar su proyecto político con el viernes 21 de julio como fecha límite, pero podría demorar la votación definitiva hasta la semana siguiente, sin tener que concurrir a una sesión fallida, si decide no amarrar los votos de los 13 diputados de Vox, dentro de la estrategia de distanciamiento táctico con los ultraconservadores que ha marcado el jefe nacional de la formación, Alberto Núñez Feijóo.

Mazón, que insiste en que quiere gobernar en solitario, ha convocado a los otros tres grupos parlamentarios con representación en la Cámara a una ronda de contactos previos para sondear sus apoyos. Este jueves, una delegación popular compuesta por el propio presidenciable del PP valenciano, Miguel Barrachina y Juan Francisco Pérez Llorca se reunirá con la delegación del PSPV-PSOE, compuesta por los consellers salientes Rebeca Torró, Arcadi España y María José Salvador. No estará el presidente en funciones, Ximo Puig, como pretendía el PP, que ha ofrecido a Mazón un encuentro entre los dos para preparar el traspaso de poderes.

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La intención de Mazón es reclamar a los socialistas la abstención. Sin embargo, el PSOE ya ha comunicado que no tiene intención de facilitar la investidura e invita al PP a buscar el apoyo en el que consideran que es su socio natural, Vox. Los populares obtuvieron 40 escaños el pasado 28 de mayo, mientras que los de Santiago Abascal cosecharon 13. La mayoría absoluta son 50 diputados.

El lunes por la mañana, será el turno de Compromís, tercera fuerza con mayor representación (15 actas), que también ha expresado su vocación de ejercer de oposición. El martes se producirá el encuentro con Vox y su candidato, Carlos Flores, que este martes recogía el guante desde su cuenta de Twitter. "Nuestra respuesta no puede ser otra que mantener tendida nuestra mano para alcanzar ese objetivo a la mayor brevedad y de la manera más plena posible. Allí estaremos", señalaba en referencia a un posible cambio político en el gobierno de la Generalitat.

Vox quiere entrar en el Consell. Flores incluso ha explicitado sus deseos, con una vicepresidencia y varias conselleries. No obstante, un Mazón en minoría puede jugar con el calendario, según el reglamento, para que esa foto de coalición sea antes o después del 23-J, en función de los intereses de Alberto Núñez Feijóo, ahora en plena campaña de las generales.

Opinión

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Feijóo visita este miércoles Valencia para participar en la junta directiva del PP valenciano. Formalmente, todo son manos libres a sus barones. Pero Mazón todavía no ha dicho cuándo pretende someterse a la investidura. Una vez constituidas las Cortes valencianas el 26 de junio, dispone de 12 días hábiles para presentar su candidatura a la presidencia, con el 12 de julio como plazo máximo. A partir de ahí, la Mesa del Parlamento tiene que convocar el pleno de investidura entre tres y siete días hábiles después. Por tanto, Mazón podría demorar la exposición de su proyecto al viernes 21 de julio como fecha límite. Fuentes oficiales del PP valenciano señalan que la intención es celebrar el pleno esa semana, aunque no concretan el día.

Una vez presentada la candidatura con el proyecto de gobierno, la Mesa suspende la sesión por un plazo no superior a 24 horas para que, en su reanudación, el resto de grupos pueda exponer su posición antes de fijar la hora de la votación ¿Son esas 24 horas naturales o hábiles? Esa es la duda que ahora mismo tienen todos los actores y que tendrán que resolver los letrados de la Cámara. Si fueran naturales, la sesión con la primera votación, en la que Mazón requiere mayoría absoluta, se celebraría el sábado 22 de julio, día de reflexión de las generales. En caso de no obtener esa mayoría necesaria, se repetirá la votación 48 horas después (lunes 24 de julio, resaca de elecciones). Mazón necesita aquí más síes que noes, es decir, el respaldo de Vox. De no obtenerlo, dispone de dos meses para repetir el mismo procedimiento las veces que sean necesarias antes de la convocatoria de nuevas elecciones.