Es noticia
Mazón congelará las reversiones del Botànic en sanidad y no descarta más privatizaciones
  1. España
  2. Comunidad Valenciana
GIRO EN LA POLÍTICA SANITARIA

Mazón congelará las reversiones del Botànic en sanidad y no descarta más privatizaciones

El Partido Popular pone en cuarentena el retorno al sector público de áreas de salud en Manises, Denia o Elche que proyectaba el Botànic. Anuncia una auditoría para revisar el modelo de gestión

Foto: Carlos Mazón, probable presidente de la Generalitat valenciana. (EFE/Manuel Bruque)
Carlos Mazón, probable presidente de la Generalitat valenciana. (EFE/Manuel Bruque)

Giro en la política sanitaria en la Comunidad Valenciana. El nuevo Consell presidido por Carlos Mazón, si se cumplen las previsiones de un acuerdo de investidura con Vox, meterá en el congelador la reversión a la gestión pública de las áreas sanitarias y hospitalarias en manos de compañías privadas. El Botànic presidido por el socialista Ximo Puig había iniciado el procedimiento administrativo para recuperar el control sobre el hospital de Manises (Sanitas), cuya concesión finaliza el 30 de abril de 2024, y tenía previsto hacer lo mismo en la nueva legislatura con las de Dénia y Elche-Vinalopó (Ribera Salud).

Este jueves, el Partido Popular ha avanzado su intención de frenar esos procesos administrativos. Asi lo ha explicado el hasta ahora portavoz de Sanidad en las Cortes, José Juan Zaplana, en unas declaraciones al diario Todo Alicante en las que señala la voluntad de encargar previamente una auditoría del servicio para certificar su "eficiencia". "Cuando contemos con toda esa información nos sentaremos con los agentes implicados y se tomará una decisión. Se ha demostrado que la gestión pública no es la panacea".

La posición es el reconocimiento de algo que los populares no han expresado abiertamente durante la campaña, pero que tampoco han negado. El propio Mazón explicaba así sus planes en una entrevista con El Confidencial el pasado mes de abril, a las puertas de la campaña electoral: "Si gobierno, haremos una auditoría general, porque tengo la sensación de que vamos a encontrarnos cosas mucho peores de las que nos están trasladando ahora. Tengo sospechas de ocultación de datos reales de listas de espera, tenemos certezas de incertidumbres laborales en esas zonas y lo que hay que hacer es una auditoría sobre el mejor sistema posible. Sin prejuicios, pero buscando la eficacia, siempre y cuando sea libre, gratuito, universal, pero, sobre todo, eficaz, que es el gran suspenso de (Ximo) Puig".

Foto: El Hospital de Torrevieja y su área de salud ha sido el último en volver a gestión pública. (EFE) Opinión

Esa formulación, gratuito, universal y… "eficaz", es el argumentario que encaja en el discurso político para recuperar el modelo de concesiones a empresas privadas en la gestión de hospitales públicos y áreas de salud que ensayó primero Eduardo Zaplana con el primer hospital construido y operado por Ribera Salud en 1999 en Alzira, al que después siguieron otras infraestructuras comarcales. El Hospital de la Ribera finalizó su concesión en marzo de 2018 y el Consell del Botànic optó por reintegrarlo al sistema público de gestión. En 2021 se produjo la reversión de Torrevieja, con una transición más conflictiva y con quejas de usuarios. En ambos casos se ha producido un complejo proceso de subrogación de toda la plantilla, que ha pasado a figurar como personal laboral con plazas a extinguir de la Conselleria de Sanidad. Es decir, no son trabajadores sanitarios estatutarios, pues no han pasado por un proceso oposición, pero están fijos con las mismas condiciones.

Esta circunstancia complica administrativamente poder licitar nuevas concesiones en las áreas ya revertidas, aunque no lo hace imposible. Más sencillo resultará para el nuevo gobierno renovar las concesiones en curso (Manises, Denia y Elche) o emplear el modelo público-privado en infraestructuras de nueva construcción.

Foto: El Hospital de Cascais.

"Seguro que Ribera Salud ya tiene trazadas las posibles opciones para recuperar todo el negocio posible. Han ayudado y agitado mucho y querrán pasar la factura al PP y Vox", señalan fuentes del equipo saliente de la Conselleria de Sanidad. Un comunicado lanzado este jueves por el PSPV-PSOE anticipa que el debate sobre el modelo de gestión sanitaria va a ser uno de los caballos de batalla política de la legislatura. “El Partido Popular ha tardado tan solo cuatro días en quitarse la careta y decirle la verdad a los valencianos y valencianas: la sanidad pública volverá a manos privadas. A los socialistas valencianos nos tendrán de frente para frenar los recortes y las privatizaciones del Gobierno PP-Vox", afirmaba el secretario de Organización del PSPV-PSOE, José Muñoz.

Por su parte, José Juan Zaplana contestaba acusando a los socialistas de estar haciendo dejación de funciones en estas semanas de interinidad. “El gobierno Puig debería cumplir con las cuestiones comprometidas y no dejar todo empantanado. No se ha hecho plan de vacaciones, ni se están cumpliendo los acuerdos de la mesa sectorial de sanidad del pasado 8 de marzo, como el tope de 35 citas al día en la atención sanitaria de los médicos de familia y otros incentivos, ni se ha aplicado el decreto de plazas de difícil cobertura", afirmaba Zaplana.

Giro en la política sanitaria en la Comunidad Valenciana. El nuevo Consell presidido por Carlos Mazón, si se cumplen las previsiones de un acuerdo de investidura con Vox, meterá en el congelador la reversión a la gestión pública de las áreas sanitarias y hospitalarias en manos de compañías privadas. El Botànic presidido por el socialista Ximo Puig había iniciado el procedimiento administrativo para recuperar el control sobre el hospital de Manises (Sanitas), cuya concesión finaliza el 30 de abril de 2024, y tenía previsto hacer lo mismo en la nueva legislatura con las de Dénia y Elche-Vinalopó (Ribera Salud).

Noticias de Comunidad Valenciana Elecciones municipales y autonómicas
El redactor recomienda