Catalá (PP) abre la veda con listas más votadas y ensayará en Valencia un gobierno sin Vox

El Partido Popular ensayará gobiernos en minoría en ciudades en las que ha ganado las elecciones para tratar de limitar o reducir la influencia de Vox en la gestión municipal. Así se desprende de los anuncios que algunos de los vencedores de la noche electoral del 28 de mayo han hecho en capitales importantes en las que no existen mayorías absolutas ni en el flanco izquierdo ni el el derecho. La candidata conservadora en Valencia, María José Catalá, llevaba semanas explicando que si su lista resultaba la más votada y no había mayoría alternativa cabía la posibilidad de esperar la segunda votación para asumir directamente la vara de mando, tal como establece la Loreg como mecanismo de elección de alcaldes.

Este lunes, Catalá insistía en que ser la lista más votada es “suficiente” para alcanzar la alcaldía, dando a entender que no buscaría el apoyo de Vox y, por tanto, no compartiría las competencias de gestión. El PP obtuvo el domingo por la noche 13 concejales, frente a los 9 de Joan Ribó (Compromís) y los 7 de Sandra Gómez (PSOE). Vox ha cosechado cuatro actas. “A partir ahí serían acuerdos para aprobar presupuestos, ordenanzas y cosas puntuales”, añadió Catalá en declaraciones a TVE.

Se da la circunstancia, además, de que la relación de la dirigente del PP no es boyante con el cabeza de lista de Vox en la ciudad, Juan Manuel Badenas. En su etapa como consejera de Educación en el Consell de Alberto Fabra, Catalá privatizó la Universidad Internacional de Valencia (VIU) contra el criterio de Badenas, que dimitió como rector tras la venta al Grupo Planeta. Incluso hizo actas de manifestaciones ante notario de posibles irregularidades del proceso de enajenación, según publicó elDiario.es.

TE PUEDE INTERESAR

La derecha recupera la ciudad de Valencia y Catalá (PP) será alcaldesa con o sin Vox

Víctor Romero. Valencia

Cerrar la puerta de las competencias a Vox no es una posición oficial para toda España del partido, que este martes celebra Junta Directiva Nacional, si bien durante la campaña se lanzó el mensaje desde Génova de que si el PP era la lista mas votada en municipios sin mayorías absolutas, Vox tendría que bajar el pistón de condiciones. Están dispuestos a hablar con ellos, pero no a que asuman competencias de gestión en poblaciones donde no les necesitan, aun a riesgo de que la legislatura sea más inestable. Se parte de la base de que Vox difícilmente podría explicar una oposición conjunta con el PSOE y partidos de izquierda. Según el escrutinio del Ministerio del Interior, el PP ha logrado 1.460 mayorías relativas en el conjunto de España, en las que podría aplicar la estrategia adjudicarse la alcaldía de forma automática si el resto de fuerzas no logra armar una mayoría absoluta en primera votación.

Esta es la intención también en otra de las capitales importantes del país, la de Alicante, décimoprimera ciudad en población. El actual alcalde, el popular Luis Barcala, ha anunciado también que no recurrirá a los cuatro ediles de Vox para conservar la vara de mando cuando se constituya el consistorio el próximo 17 de junio. Con 14 actas, Barcala se ha quedado a un concejal de la absoluta. “Catorce concejales hace que el PP gobierne los próximos 4 años en solitario”, aseguró el actual alcalde alicantino la misma noche electoral.

En Castellón, la ganadora de las elecciones, la popular Begoña Carrasco, también dejó la puerta abierta a la opción de concentrar en sus siglas todas las competencias. “Se verá. De momento, el PP ha ganado las elecciones y hemos sido la fuerza más votada”, señaló la noche electoral tras conocer los resultados. El PP ha cosechado en esta ciudad once concejales, a tres de la mayoría absoluta, que son justo lo que tiene Vox. Carrasco puede desbancar a la socialista Amparo Marco, que ha anunciado su renuncia al acta tras perder un edil y quedarse con nueve. Compromís logra cuatro.