El PSOE teme perder el apoyo de sus muletas alternativas en Canarias y Aragón para gobernar

Las alternativas del PSOE para salvar sus gobiernos de coalición en Canarias y Aragón no están garantizadas. Los socialistas han pasado de confiar en el recurso de Coalición Canaria y Aragón Existe, si no lograsen reeditar la suma con sus actuales aliados en estos territorios, a poner en duda este plan B. Ambas formaciones podrían llegar a ser la llave, según algunas encuestas, pero si optan por sumar con el PP, necesitarían asumir la inclusión de Vox en la ecuación. Al menos su apoyo externo, algo que en la precampaña han rechazado, con más o menos entusiasmo, por la incompatibilidad de su nacionalismo y regionalismo con el centralismo de los de Santiago Abascal y algunas de sus posiciones políticas más radicales. En Ferraz, no lo tienen tan claro y las federaciones del partido en Canarias y Aragón también argumentan su inseguridad de que vaya a ser así si las urnas facilitan esta aritmética de acuerdos poselectorales.

"Coalición Canaria no puede permitirse estar más años fuera de las instituciones", asegura un alto cargo del PSOE que conoce de cerca la realidad en este territorio. Su supervivencia les va en ello, insiste, y asocia su tendencia descendente a estar en la oposición. Unas malas expectativas que habrían motivado la decisión de devolver a la portavoz del partido en el Congreso, Ana Oramas, a la política regional como cabeza de lista por Tenerife tras 15 años en el Congreso. De ahí que las mismas fuentes deslicen que si el PP les ofrece la presidencia de una coalición bipartita para desbancar de la presidencia al socialista Ángel Víctor Torres, aun siendo tercera fuerza los nacionalistas canarios —las encuestas los sitúan algo más de un punto por debajo— y teniendo que aceptar el apoyo externo de Vox, podrían asumir esta fórmula.

TE PUEDE INTERESAR

El viaje de Ana Oramas: de azote de Sánchez a llave del Gobierno en Canarias con el PSOE

Alejandro López de Miguel

Los nacionalistas canarios dicen no compartir modelo con la formación de ultraderecha y han rechazado expresamente fórmulas de gobierno tripartitas, tanto con Vox como con Unidas Podemos. No han sido tan explícitos, sin embargo, respecto a los apoyos externos que no los obliguen a negociar. Además, el papel poselectoral de la Agrupación Socialista Gomera (ASG), que forma parte del pacto de la flores que lidera el PSOE, junto a Nueva Canarias y Podemos, tampoco es ningún seguro para el socialista Ángel Víctor Torres. El polémico Casimiro Curbelo, que lidera el partido insular, ya se dejó querer en las anteriores negociaciones para facilitar un Gobierno de PP y Coalición Canaria. La media de las encuestas sitúa a Vox con un representante y a ASG con tres.

La falta de garantías del plan alternativo al pacto de las flores, que dio la presidencia a los socialistas en coalición con Nueva Canarias, Podemos y Agrupación Socialista de Gomera, sumando un escaño más que la mayoría absoluta, hace que en el PSOE se vuelquen en su reedición como única opción. Todo ello, cuando el PSOE no había tenido problemas en buscar acuerdos con Coalición Canaria. El denominado pacto de las guaguas, por el que los nacionalistas canarios apoyaron los últimos presupuestos de Pedro Sánchez en el Congreso, pese a que los dos votos de CC eran prescindibles para el Gobierno, es el ejemplo más significativo. Diferentes actores políticos de las islas lo interpretaron como anticipo de un acercamiento entre ambas formaciones tras las próximas elecciones municipales, insulares y autonómicas.

El recurso a Aragón Existe, la formación de la España Vaciada, también ha quedado en duda durante los últimos días para los socialistas aragoneses. Más que una alternativa, como en el caso de Canarias al pacto de las flores, se trata para Javier Lambán de un complemento necesario. Según todas las encuestas, para seguir presidiendo la Comunidad de Aragón, deberá sumar los apoyos de los regionalistas, dado el retroceso de los aliados a su izquierda. Su candidato, Tomás Guitarte, se ha abierto a pactos tanto con el PSOE como con el PP, pero ha rechazado explícitamente que Vox forme parte de su fórmula de Gobierno con los populares. Los votos de la formación de Santiago Abascal, sin embargo, serían imprescindibles para que el Ejecutivo regional cambiase de color.

TE PUEDE INTERESAR

"No tenemos preferencia entre PP y PSOE, pero no estaremos en un Gobierno con Vox"

Enrique Delgado Sanz

El temor de los socialistas aragoneses se alimentó esta semana tras una entrevista al candidato Tomás Guitarte en la que El Periódico de Aragón titulaba: "Teruel Existe no cierra la puerta a un Gobierno con apoyo externo de Vox". La formación, que venía sosteniendo lo contrario durante la campaña ("No tenemos preferencia entre PP y PSOE, pero no estaremos en un Gobierno con Vox", declaraba Guitarte a El Confidencial en una entrevista publicada el pasado 14 de mayo), salió inmediatamente a desmentir este escenario. A través de un comunicado, se incidía en que "Teruel Existe reitera que no estará en un Gobierno con Vox, ni en ningún tipo de acuerdo con ellos", mientras que Guitarte denunciaba también las “estrategias de confusión y malas artes” de otros partidos, a los que acusaba de intentar "denigrar su imagen".

Pese a lo contundente del comunicado, el presidente socialista y candidato a la reelección, Javier Lambán, explotaba sus dudas sobre los pactos electorales de una formación que está recogiendo votos entre sus filas y por las que ha intensificado el lema de "Socialismo y aragonesismo". Durante un mitin el pasado jueves en Zaragoza, acompañado por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, el líder de los socialistas aragoneses aseguraba que "a Teruel Existe el PP lo está intentando llevar a su redil con trampas y engaños en que espero que no caiga. Se le dice que no se preocupe, que Vox estará fuera del Gobierno en el que pueden estar ellos dos, nada condicionados por Vox. Pero son trampas y engaños", insistía.

Lambán trataba así de poner en la disyuntiva a Guitarte, pese a haber negado públicamente estos acuerdos poselectorales: "Tendrán que decidir si quieren formar parte de la mayoría progresista o formar parte de la mayoría reaccionaria". Sobre esta última avisaba, para cuestionar el pedigrí regionalista de Teruel Existe, que "quiere acabar con el Estado de las autonomías" o "resucitar el trasvase del Ebro".

El PP mira a los regionalistas de Baleares

Si los temores del PSOE en Aragón no parecen demasiado justificados, los cálculos de Génova de sumar a los regionalistas baleares de El Pi para desbancar a la socialista Francina Armengol de la presidencia tampoco parecen demasiado realistas. Nuevamente, aunque el Pi-Proposta per les Illes Balears tiene una ideología de centro no progresista, su regionalismo choca de plano con Vox, también necesario según las encuestas para sumar una alternativa al bloque de izquierdas. De hecho, en el PSIB-PSOE no dudan de que, en caso de tener que recurrir a ellos para la investidura, contarán con su apoyo.

Los regionalistas baleares cuentan con más del 10% de todos los concejales de las islas y tres de los 59 escaños del Parlamento. Unos votos que podrían ser cruciales para que la socialista Francina Armengol no tuviese aprietos para repetir ante una caída de los morados y batir el récord de un Gobierno de izquierdas en las islas durante tres legislaturas consecutivas. En su última investidura, consiguió sumar dos votos más de la mayoría absoluta y la abstención del Pi.