"No tenemos preferencia entre PP y PSOE, pero no estaremos en un Gobierno con Vox"

Las autonómicas de Aragón son las elecciones más abiertas del próximo 28-M. PP y PSOE parten de un empate técnico y, según las encuestas, la llave del próximo Gobierno está en el bolsillo de Tomás Guitarte (Cutanda, Teruel, 1961). El candidato de Aragón Existe y puntal de la España vaciada hizo su apuesta al dejar el Congreso y, aunque no le gusta mucho especular con la política ficción de la demoscopia, habla claro en El Confidencial de sus intenciones tras la noche electoral: cierra la puerta a Vox y tiende la mano a PSOE y PP, siempre que les salgan los números y se comprometan a luchar decididamente contra la despoblación.

PREGUNTA. Lo pasó mal en la Navidad de 2019 por las presiones que recibió durante la investidura de Pedro Sánchez. ¿Cree que ahora se puede repetir algo similar si finalmente decide el signo del Gobierno de Aragón?

RESPUESTA. No. Ni de lejos. Aquello ocurrió en unas circunstancias excepcionales. Ahora estamos en unas condiciones de mayor normalidad democrática. Además, entonces hablábamos de hechos reales y ahora únicamente son coyunturas sobre estudios demoscópicos. Nosotros somos muy humildes y, de momento, tenemos cero parlamentarios. A ver dónde nos colocan los turolenses y los aragoneses el 28-M.

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P. ¿Cuál es su aspiración?

R. Aspiramos a tener grupo propio en las Cortes y a poder influir sobre las políticas de gobierno, pero el grado de influencia lo tendrán que determinar los turolenses y aragoneses con su voto. Esperamos y deseamos que sea un apoyo mayoritario que ponga sobre la mesa que aquí hay cosas que hacer de importancia, que la despoblación no es un planteamiento que se pueda solucionar con medidas epidérmicas, sino que hay que tomar medidas estructurales. Aragón tiene 33 comarcas y 18 están en los límites por debajo de los 12,5 habitantes por kilómetro cuadrado. Eso es consecuencia del desarrollo desequilibrado que se ha producido en el país.

P. ¿Qué perspectivas tienen? ¿Qué les dicen sus encuestas internas?

R. Nosotros somos pequeños en el sentido del potencial económico. Hacemos encuestas muy de andar por casa. Nos guiamos más por el resto de sondeos que elaboran los medios. Pero para nosotros no tienen mucha trascendencia las encuestas. Damos más importancia al trabajo diario, el que hacemos a diario por los pueblos. Palpamos ahí que hay una voluntad profunda de cambio. La ciudadanía sabe que está en sus manos orientar que haya un giro de 180 grados hacia el desarrollo. Esperemos que se confirme. Los aragoneses creo que están tomando conciencia de que pueden dotarse de una herramienta política que defienda esta problemática y que la única forma de que los asuntos de Teruel, de la despoblación o de la España vaciada estén encima de la mesa es que Teruel Existe esté en las instituciones.

P. ¿Quién tiene la culpa de dicha situación?

R. Las culpas o méritos son compartidos. En democracia se han ido alternando unos y otros en el Gobierno. No decimos que no se hayan hecho cosas. Se han hecho cosas, solo faltaría que estuviéramos andando en burro. Pero las cosas que se han hecho no han sido suficientemente eficaces para cambiar la situación. No se ha conseguido contener la sangría poblacional y las expectativas del INE para los próximos años no son mejores. Las responsabilidades son de la acción de gobierno, esto no es una maldición divina. Es consecuencia de un modelo de desarrollo, elegido desde la política, que convierte a ciertos territorios en territorios de sacrificio para que se desarrollen terceros. Y eso es lo que queremos corregir. No podemos seguir así. Todos los territorios han de tener oportunidades para avanzar en condiciones de igualdad y eso ha de procurarse desde la Administración. Igual que la Administración ha causado esos problemas, debe ser la primera que marque las pautas para iniciar la recuperación. Eso no solo es de justicia, sino que se traduce del espíritu constitucional del 78.

P. ¿Por qué vuelve a Aragón desde el Congreso? ¿Es imposible cambiar las cosas desde Madrid?

R. No, no, se puede hacer mucho desde todos los sitios, muchísimo. Nosotros, eso sí, evaluamos que la mayoría de las políticas que inciden en la vida de los ciudadanos, más o menos el 70 u 80%, como son la Sanidad, Educación, la Dependencia, la Accesibilidad… son competencia autonómica. Es muy importante estar en las cortes autonómicas porque ahí se deciden cosas que, aunque no tengan la aureola del parlamento estatal, influyen mucho en el día a día. Como uno de nuestros objetivos siempre ha sido mejorar la calidad de los servicios de los ciudadanos, creemos que debemos estar ahí.

También tiene un condicionante estratégico. Los movimientos de la España vaciada deben crecer y ganar territorio en las instituciones y, por eso, nos parecía muy adecuado que Aragón, que con Teruel Existe fue la avanzadilla en su momento, también lo fuera ahora al incorporarnos a las Cortes con fuerza, influyendo en el próximo Gobierno autonómico. Se puede hacer muchísimo desde aquí contra la despoblación, como fortalecer las ciudades medianas y pequeñas, las de menos de 5.000 habitantes, que son las que mantienen vivo el territorio. La alternativa son el abandono y la despoblación.

P. Habla de influir, ¿en qué medida? Si son la llave, ¿pedirán formar parte del Gobierno o preferirían condicionarlo desde fuera?

R. Nuestra intención, aunque todavía son planteamientos de política ficción que no nos gustan mucho, es estar en las instituciones para, desde allí, conseguir que se atienda a determinadas reivindicaciones de movimientos sociales y ciudadanos que han sido ignoradas todo este tiempo. En este sentido, es mucho más eficaz estar directamente en el Ejecutivo que condicionarlo desde fuera. Y si el respaldo que tenemos lo permite, nos gustaría estar dentro del Gobierno. Pero, como mínimo, por convicción y para conseguir nuestro apoyo, nos gustaría que las políticas del próximo Ejecutivo de Aragón fijen como prioridad cambiar el chip y buscar un desarrollo territorial en equilibrio, dando oportunidades a todas las comarcas, que los proyectos vitales de nuestros paisanos puedan hacerse desde donde quieran estar y no tengan que abandonar el territorio porque no se dan las condiciones. Por eso, si podemos, pediremos estar dentro. Nuestra ilusión es estar en el Gobierno y poder condicionar desde allí la orientación del mismo.

"Si podemos, pediremos estar dentro del Gobierno. Queremos poder condicionar desde allí su orientación"

Además, somos partidarios de gobiernos de coalición que tengan consensuada las líneas de acción. Ahora vivimos una paradoja en Aragón: hay un cuatripartito donde cada uno va por su lado y algunos actúan, incluso, aprobando medidas en contra de los principios de los otros. Más que un Gobierno con directrices claras, parece un club de conveniencia donde cada uno tiene su parcelita de poder.

P. Han tenido una relación muy complicada estos últimos cuatro años con el PSOE. A tenor de esto, qué es más complicado, ¿ver a Teruel Existe en un Gobierno con el PSOE o con Vox? ¿Es Vox una línea roja?

R. Se puede hablar con todo el mundo, no hay cortapisas en ese sentido. Pero lo que es exigible es un mínimo marco de referencia en el que estemos todos. Hemos propuesto un marco muy general que puede ser aceptado por cualquiera: el respeto a la Constitución, a la Declaración de los Derechos Humanos, al Estatuto de Autonomía de Aragón y al Estado autonómico. Pero claro, Vox es radicalmente contrario al Estado de las autonomías, por lo que parece incoherente compartir espacio de gobierno con ellos. Estaríamos hablando de posiciones ideológicas totalmente opuestas. No compartimos postulados suyos, como que España deba abandonar Europa o el trasvase del Ebro… Al bajar a lo práctico, las soflamas poco reflexionadas tienen vías de agua. Y ahí tenemos muchas, muchísimas dificultades para mantener un pacto con Vox. Casi es nuestra única objeción. Con Vox no pactaríamos ningún tipo de Gobierno. No estaríamos en ningún Gobierno en el que estuviese Vox.

"Casi es nuestra única objeción. No estaríamos en ningún Gobierno en el que estuviera Vox"

P. "Teruel existe, como los perros y las serpientes". Esto dijo Lambán sobre ustedes hace no tanto tiempo… Insisto, ¿es posible ver a Teruel Existe con el PSOE en un hipotético Gobierno?

R. Las relaciones con Lambán fueron muy duras, especialmente por su parte, porque no fue capaz de aceptar el resultado de las elecciones generales de 2019. Y en estos años ha habido un intento de evitar nuestra participación en la vida social y política de la comunidad. El elemento cumbre ocurrió cuando se nos impidió participar en los planes de reconstrucción de Aragón mientras estábamos participando en los del Estado. Nos pusieron la excusa de que no estábamos en las Cortes regionales, cuando en esos planes participó casi cualquier agente social o político de la comunidad.

Ahí hubo un momento, por su parte, de falta de reflexión que entendemos, y según nos han traslado, ya ha pasado. Esas cuestiones ya se han aclarado. Ahora hay una relación cordial, como la puede haber con el PP, y lo único que pedimos es que se respete el derecho de todos a existir y a postular su opción política en igualdad. Para nosotros son tan importantes los objetivos a conseguir que cuestiones de este tipo, que pueden caer más en el ámbito de la percepción personal o subjetiva, de si nos respetan o no, de si nos consideran o no, no van a influir en las decisiones de estrategia política. Lo que queremos es conseguir objetivos que nunca han estado encima de la mesa. Va a primar caminar hacia el proyecto que queremos para Teruel, Aragón y España más que las molestias que hayamos podido sentir por ese trato que consideramos inadecuado del PSOE de Lambán hacia nuestra formación política y movimiento social. Lo primero es lo primero y estas cosas, para nosotros, quedarán siempre en segundo plano.

"Primará el proyecto más que las molestias que hayamos podido sentir por ese trato que consideramos inadecuado del PSOE de Lambán"

P. ¿Cuáles son las medidas concretas de gobierno contra la despoblación?

R. Partimos de que la situación se puede revertir, aunque lleve décadas. Esto no es una maldición divina ni un proceso natural. Son las consecuencias territoriales de un modelo de desarrollo que se puede corregir si hay voluntad. Como medidas inmediatas proponemos algunas cosas que hemos intentado que aplique el Gobierno central, como la desconcentración de la Administración. Pedimos que al menos una consejería venga a Teruel y otra a Huesca, por el impulso que supone tener parte de la Administración en tu provincia (...) y por otro, por el valor ejemplarizante ante el sector económico y los ciudadanos de que el Ejecutivo apueste por el reequilibrio territorial. Sería importante.

También pensamos que debe fortalecerse el tejido intermedio de ciudades en el territorio. Por ejemplo, no es indiferente ubicar una empresa en un lugar u otro. Si la ubicas en una carretera de comarca con problemas de desarrollo, lo que haces es fomentar ese desarrollo, consolidarás el colegio del pueblo, el centro de salud… En definitiva, apuntalarás una prestación de servicios que ahora es deficitaria. Mientras que si ubicaras esa misma empresa en una zona muy desarrollada, lo único que generarías sería una operación de inversiones para crear otro colegio, otro centro de salud… No es indiferente. Se puede ir poco a poco hacia otro modelo de ocupación del territorio y nosotros somos partidarios de potenciar un nivel de entre 9-12 ciudades intermedias que mantengan el territorio aragonés vivo. Son medidas a medio-largo plazo que se deben empezar ya. Lo que incorporamos nosotros, claramente, es que haya voluntad en todas las acciones de gobierno de buscar el desarrollo en equilibrio. Hay mucha desigualdad social que tiene origen territorial.

P. La marca Aragón Existe tiene mucha fuerza en Teruel, pero en otras provincias, como Huesca o Zaragoza, las encuestas dicen que no engancha y eso que también tienen zonas con problemas de despoblación serios. ¿Qué falla?

R. Nuestro modelo no es un modelo de implantación rápida y exprés que luego se disipe como la gaseosa. Buscamos una implantación territorial progresiva. Este es un proyecto a medio plazo, hay territorios que se incorporan más tarde, pero vemos que la sensibilidad va calando. (...) La implantación se va haciendo progresivamente y estamos esperanzados porque vemos que cada vez aumenta más la conciencia de oscenses y zaragozanos de que la única fórmula real de que esto cambie es dotarse de una herramienta de participación política propia que atienda a estos problemas. Aunque los demás partidos dicen ahora en campaña que asumen la problemática de la despoblación, eso luego se diluye en otras políticas. Aunque ahora digan que hay que buscar el reequilibrio territorial, la mayor parte de los ciudadanos no sienten creíble ese mensaje. En nuestro caso sí se nota esa credibilidad, es la razón de ser de nuestra formación. Poco a poco va calando el mensaje y estamos contentos, porque ha habido muchas incorporaciones de gente joven.

P. Le cierra claramente la puerta a Vox y tiende la mano al PSOE. Pero, si al PP le dieran los números solo con su apoyo para gobernar, ¿estarían dispuestos a dárselo?

R. Sí, sí. Nosotros nos declaramos una fuerza transversal en lo ideológico. No queremos que se nos evalúe en ese eje de conservadores o progresistas. Y hacemos un esfuerzo por ser así. Lo que pedimos a todo el mundo que se incorpora a este proyecto es que deje en un segundo plano la ideología personal. Y en modo alguno nos vamos a guiar por ello. Nuestra referencia para pactar con otras fuerzas va a ser el grado de asunción de los compromisos a los que lleguemos y la forma de garantizar que nuestro programa se vaya a ejecutar. A priori, no hay ninguna preferencia por pactar con PP o PSOE, pero dependerá de ellos y de su capacidad de compartir nuestro programa y objetivos y, sobre todo, de la credibilidad y de las garantías que nos den de su cumplimiento. Eso es clave. Hemos de tener la certeza de que va a haber medidas estructurales con incidencia sobre este problema que se desarrollen de manera efectiva. Debemos tener la garantía de que se van a tomar medidas.

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P. Ha sido un socio fiable del Gobierno en esta legislatura salvo en la recta final. ¿Qué le ha decepcionado del Ejecutivo en estos años en el Congreso?

R. La palabra decepcionar quizá sería mucho, ya que uno es realista cuando llega a estos sitios y sabe el peso específico que tiene. Estamos muy satisfechos porque teníamos un objetivo estratégico previo que era poner el problema de la despoblación sobre la mesa de la ciudadanía. Al poco de llegar, el CIS hizo una encuesta en la que se vio que más del 80% de los españoles veía la despoblación como un problema y conseguir esta asunción teórica era un paso previo imprescindible para tomar luego medidas de calado. Vemos que, en cierta medida, se han ido cumpliendo cosas que pactamos: como el proceso de desconcentración de Administración; el poner en marcha, aunque haya sido de manera inadecuada, las ayudas al funcionamiento de las empresas; también hay un plan de medidas dotado con 10.000 millones de euros…

Lo que hemos echado en falta es mayor valentía para acometer estas decisiones. Si se asumen estos planteamientos, hay coherencia y el reequilibrio territorial es uno de los objetivos del Gobierno, haga el proceso de reindustrialización en la España vaciada, no repita el error que nos ha llevado hasta aquí al concentrar la inversión en áreas ya industrializadas. No lleve toda la industria a Madrid o Barcelona, porque así resolverá dos problemas con la misma inversión: reindustrializar y reequilibrar el territorio. Vemos que en este punto que no existe la suficiente valentía. Habría que repartir la inversión para la reindustrialización entre aquellos territorios que necesitan ese impulso. Lo que no podemos hacer con los fondos europeos es polarizar más aún el desarrollo, como ya ocurrió antes. Teruel existe ya denunció esto en 2001 en Bruselas y se nos dio la razón.

"Hemos echado en falta más valentía del Gobierno a la hora de apostar por las políticas contra la despoblación"

Esta falta de valentía nos hace dudar de si el convencimiento que se dice tener a nivel teórico es real o si solo es por interés electoral o por estar en la ola de la opinión pública. También hay otras cosas, como el modelo para la implantación de las renovables, con el que no estamos de acuerdo, ya que la España vaciada vuelve a ser un territorio de sacrificio y se está implantando todo sin orden ni concierto. Se está dando de nuevo un proceso extractivo en un territorio sin contribuir a su desarrollo y en contra de la política de repoblación.

P. Hablando de la España vaciada. En las últimas convocatorias electorales, la marca ha pinchado más allá de Teruel Existe o Soria ¡Ya!. Para el 28-M han logrado alrededor de 250 candidaturas. Al margen de Aragón, ¿teme no conseguir representación de peso en otros territorios?

R. Hemos sacado adelante bastantes candidaturas y podíamos haber hecho muchas más, pero no queríamos ser un cajón de sastre de gente de otros partidos. Preferimos tener un crecimiento más lento que se consolide paulatinamente. Nos importa a dónde se quiere ir y, en este sentido, donde no haya un movimiento social previo, como ocurrió con Teruel Existe o Soria ¡Ya!, es más difícil que se avance de forma rápida. Pero este es un proyecto que quiere consolidarse a medio plazo y no se trata de que en el primer ciclo electoral ya estemos en todo el país. Queremos consolidar el asentamiento territorial y tenemos el convencimiento, también progresivo, de la necesidad real de constituirse y de tener una herramienta política propia para defender esta problemática. Cuando se nos dice que somos partidos localistas, desconocen nuestros planteamientos. Defendemos con pasión lo local, pero también ofrecemos una alternativa al modelo de país que posiblemente no oferten los demás partidos, que están de acuerdo en lo que ha estado pasando. Esa combinación entre la atención a las necesidades cotidianas, a lo particular, se combina con una oferta de desarrollo de país muy diferente y claramente mejor a la que existe. Y eso va calando, pero claro, donde no había movimientos sociales previos, la implantación es más lenta.

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P. ¿Sería un fracaso no lograr representación lejos de Aragón?

R. No. En buena medida, nuestro éxito sería el del conjunto. Teruel Existe puede ser la avanzadilla de nuestra voluntad de acción sobre los gobiernos autonómicos o las diputaciones, que es algo que también nos preocupa. Por eso, con mayor o con menor presencia, y como se decidió en la Asamblea de Priego, tenemos la obligación de intentar participar en todos los procesos electorales que haya para que esta voluntad de estar allí donde se toman las decisiones sea realmente factible. Si te presentas, puedes salir o no, pero si no te presentas, está claro que no sales.