Exteriores convoca al embajador ruso en protesta por los ataques a España en redes sociales

El embajador ruso en Madrid fue convocado en la mañana de ayer en la sede del Ministerio de Exteriores en protesta por los ataques al Gobierno de España a través de las redes sociales. La secretaria de Estado de Asuntos Exteriores y Globales, Ángeles Moreno, reclamó la presencia del diplomático ruso, al que pidió explicaciones por la publicación en Twitter de un vídeo que insinuaba falsamente el envío de tropas por parte de España a la guerra en Ucrania. La presencia de militares españoles en Ucrania fue rápidamente desmentida de manera tajante por el Ministerio de Defensa.

El departamento dirigido por José Manuel Albares exigió la retirada inmediata de la publicación, a lo que la embajada rusa accedió. Fuentes diplomáticas señalaron anoche a El Confidencial que su titular, Yuri Klimenko, fue requerido a la sede del Ministerio de Exteriores a un encuentro privado para atajar cuanto antes el incidente, de nuevo relacionado con la guerra de propaganda de Rusia y el fenómeno de las fake news: la peligrosa guerra híbrida de Putin. El mensaje fue borrado horas antes de la reunión. La rápida reacción y el alto rango de la persona encargada de apercibir al embajador, la número dos de Albares, da medida de la gravedad que otorga el Ejecutivo a la lucha contra la desinformación procedente del Kremlin.

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En las imágenes difundidas por la embajada rusa, dos hombres armados y ataviados con uniforme militar afirmaban en español estar en “las trincheras ucranianas”; presuntamente dos milicianos que habrían ido voluntariamente a combatir contra Rusia. En el vídeo, se recogían unas declaraciones de la ministra de Defensa, Margarita Robles, en las que niega que vaya a haber despliegue de tropas españolas en Ucrania, dando a entender que la ministra miente. El Gobierno de Pedro Sánchez ha reiterado que no habrá presencia de militares españoles, tampoco de la OTAN.

La convocatoria por parte de Exteriores al embajador ruso sirvió para mostrar la queja formal del Gobierno ante las tácticas de desinformación de la embajada de la Federación de Rusia, que ha protagonizado antes otras polémicas. En marzo, a través de la misma cuenta oficial de Twitter, se difundió una viñeta en la que se comparaba a Rusia con un oso que protege a sus crías en su madriguera mientras es atacado por Ucrania con el apoyo en la sombra de Estados Unidos, la OTAN y Reino Unido. Una crítica explícita al tratamiento informativo de la prensa sobre la guerra.

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Se da la circunstancia de que Klimenko acaba de estrenarse como máximo representante del Kremlin en España. Hace una semana, presentó sus cartas credenciales ante Felipe VI en un acto de carácter privado en el Palacio de la Zarzuela, y no en el Palacio Real, como es tradición, dadas las graves circunstancias que ha generado la invasión rusa de Ucrania. Ni Exteriores ni Zarzuela difundieron imágenes del acto de entrega de las cartas credenciales al diplomático.

El presidente ruso, Vladímir Putin, nombró a Klimenko embajador en Madrid el pasado mes de noviembre. Previamente, había ejercido como cónsul en Barcelona. El nuevo embajador llegó a España en diciembre y entregó ante Exteriores sus copias de estilo, paso previo a la presentación de las cartas credenciales ante el Rey.

El 5 de abril de 2022, el Gobierno de Pedro Sánchez comunicó la expulsión de 27 diplomáticos y personal de la embajada rusa en España por considerar que “representan una amenaza para la seguridad de nuestro país” y como expresión de rechazo a Putin en Ucrania. Las "insoportables" imágenes de las matanzas de civiles en ciudades como Bucha llevaron al Ejecutivo a dar este paso, en línea con sus socios europeos. En cambio, España ha defendido en todo momento mantener la acreditación al embajador con el objetivo de preservar en Moscú a nuestro embajador, Marcos Gómez, y tener así un cauce de interlocución directo.