La dirección de Podemos veta la asistencia de dirigentes al acto de Yolanda Díaz, pero no evita la rebelión

Podemos no está dispuesto a bendecir el lanzamiento de Yolanda Díaz como candidata a las generales si antes no logran un pacto para celebrar primarias. En caso contrario, ni estará Ione Belarra, como reclamó explícitamente la vicepresidenta segunda este miércoles, ni la cúpula contempla que haya presencia de dirigentes ni de los perfiles "señalados" del partido. Fuentes de los distintos territorios aseguran a El Confidencial que Madrid ha contactado con direcciones autonómicas para vetar su asistencia al acto de Sumar de este domingo. "Llaman para que no se vaya", reconocen. La rebelión, sin embargo, será inevitable en casos como Navarra o Extremadura.

Desde Galicia o Asturias también hay quienes planean desmarcarse de estas órdenes. Desde Cataluña, Ada Colau y la plana mayor de los comunes también acudirán a esta cita. "Y veremos quién se suma ese día", abunda un parlamentario morado. La dirección está cada vez más sola, e intenta contener la hemorragia. Es la forma de proceder de un partido que, según afirman varios dirigentes, también reclamó a figuras de peso de la organización que no asistieran a algunos actos de escucha de Sumar, entre ellos el de Sevilla, hace 10 días.

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En la capital andaluza, al acto de Yolanda Díaz acudieron figuras de segunda fila y en la cúpula de Podemos Andalucía hay división sobre lo que ocurrirá este domingo. Nadie de la ejecutiva regional de Podemos estuvo en el acto en el Palacio de Congresos de Sevilla, al contrario de lo que ocurrió con los dirigentes de IU Andalucía o Más País. Este domingo ocurrirá algo similar, está confirmada la presencia de Toni Valero, líder regional de la federación de izquierdas, y de la jefa de Más País, Esperanza Gómez. No está clara la presencia de ningún dirigente de Podemos Andalucía, aunque hay miembros destacados de la formación que admiten sus dudas sobre acudir al polideportivo de Margariños a la puesta de largo de Sumar.

Varios dirigentes territoriales no solo acudieron a los encuentros con la vicepresidenta segunda, sino que incluso colaboraron para poner en pie estos actos. Según su relato, es Lilith Verstrynge, secretaria de Organización del partido, quien suele llamar por teléfono para "presionar" a los dirigentes territoriales, si bien, a las puertas del acto de Díaz, sus advertencias "han ganado en intensidad". "Están llamando a rebato", abundan.

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Desde una de estas direcciones territoriales, sostienen que estas "presiones" persiguen evitar que figuras con predicamento en la organización debiliten "una eventual posición negociadora" por parte de Podemos. Reprochan a la cúpula que no haya "compartido" esta inquietud "con las organizaciones de base", y niegan que la dirección estatal tenga "control efectivo sobre las estrategias territoriales".

La dirección de Belarra, apoyada por el líder histórico morado, Pablo Iglesias, lleva más de dos semanas condicionando su presencia en este acto a que Díaz firme un compromiso de celebrar primarias conjuntas. Deslizan que la vicepresidenta no se compromete porque no quiere celebrar primarias, y son rotundos al afirmar que no acudirán a esta cita en caso contrario. Esta semana, desde la dirección estatal también advirtieron de que asistir a este acto supondría desmarcarse de la posición oficial del partido.

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En Podemos, interpretan que, si el acuerdo no es posible antes del domingo, difícilmente podrán alcanzarlo antes de las elecciones del 28-M, en que las encuestas les vaticinan —junto a IU, con quien concurren en la mayor parte de territorios— un severo batacazo. Iglesias ha advertido públicamente de que la decisión es firme, y de que Podemos no se va a dejar "humillar".

El problema es, como apuntan dirigentes morados en los territorios, que una cosa es el enfrentamiento en Madrid y otra la apuesta de las cúpulas regionales, como se ha visto durante los sucesivos actos de escucha de la impulsora de Sumar. "No funcionan las presiones que van contra la lógica política del sentido común. Y menos ya en espacios compartidos donde hay posicionamientos nítidos, como los de Izquierda Unida, Alianza Verde o Equo", abundan.

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Más allá del "ruido de Madrid", y más con la vista puesta en las autonómicas y municipales, defienden que las direcciones territoriales tienen posiciones "mucho más diversas y pragmáticas", especialmente en los casos en que han sellado candidaturas de unidad, que son la mayoría. "No se puede renunciar a ningún activo", hay que "superar los espacios existentes y desbordarlos en lo posible", abundan.

Mientras tanto, la estrategia de Díaz y sus aliados más firmes, que pasa por ir oficializando públicamente adhesiones, gota a gota, les permite ahondar en la imagen de aislamiento de los morados. Con los morados reclamando un pacto, desde el entorno de la vicepresidenta segunda apuntaban que será este partido el que sufra desgaste si finalmente no se ve retratado con el resto de la izquierda a la izquierda del PSOE.