Iglesias sitúa a Díaz más cerca de Más País y avisa: quieren "machacar a Podemos"

El pulso entre Podemos y Yolanda Díaz a cuenta de la forma de confeccionar las listas electorales alcanza nuevas cotas. Con los portavoces morados esforzándose públicamente por rebajar el tono y aferrándose a que la vicepresidenta segunda rechaza su propuesta para celebrar primarias abiertas, el líder histórico del partido, Pablo Iglesias, que abandonó oficialmente la política institucional y orgánica, tiene todos los focos a su disposición para dar la batalla contra la vicepresidenta segunda.

Este lunes, el ex secretario general de Podemos ha incidido en que Díaz está hoy "mucho más cerca de Más País que de Podemos", marcando así distancias con la impulsora de Sumar y tratando de encasillarla junto a Íñigo Errejón, e intentando destacar el perfil propio de los morados. El propio líder de Más País, ex número dos de Podemos, ha anunciado este lunes que asistirá a la presentación de la vicepresidenta segunda como candidata, este domingo, como también lo han hecho la inmensa mayoría de fuerzas a la izquierda del PSOE, menos los morados. Primero en RAC 1, y luego en su propia televisión online, Canal Red, Iglesias respondía sobre la negociación fallida entre Podemos y Sumar que garantice el pacto de mínimos que han reclamado a Díaz, a cambio de asistir el domingo a la puesta de largo de su iniciativa. Oficialmente, Podemos sostiene que este pacto de mínimos es posible, y asegura no contemplar otro escenario.

Sin embargo, en sus intervenciones mediáticas, Iglesias ha asegurado tener la "sensación" de que "los que no han querido unidad electoral en municipales y autonómicas", en referencia a fuerzas como Más Madrid, pueden tener como "objetivo fundamental" "aprovechar esto para que Podemos no exista", y no para "reeditar el Gobierno de coalición". "La gente no entendería que la coyuntura se utilizara para tratar de machacar a Podemos". "Son legítimas las diferencias", decía, repitiendo que Díaz está "más cerca de Más País y de Podemos", si bien "la gente no entendería que esta coyuntura" se utilizara "para tratar de machacar a Podemos".

Iglesias, que aún hoy goza de gran predicamento e influencia en su formación, verbalizaba lo que Podemos no quería oficializar: acusan a Díaz de no comprometerse a celebrar unas primarias abiertas. Los morados, en boca de su portavoz Pablo Fernández, defendían que su propuesta es "sencilla" y trataban de no echar más leña al fuego, insistiendo en sus postulados. Por su parte, desde el entorno de la vicepresidenta segunda, avisaban de que la negociación no puede ser bilateral, entre Sumar y Podemos, sino que también debe aglutinar al conjunto de actores que quieren entrar en Sumar. Es ahí, según interpretan, donde está el escollo: Podemos quiere fijar condiciones que se aplicaran a todos, pero en interlocución directa con la futura candidata.

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Según Fernández, las primarias son una "premisa básica esencial" para lograr la "movilización masiva" en las próximas elecciones, y no una reclamación extemporánea de Podemos. Casi a la vez, Iglesias reclamaba en su propia emisora online que Díaz e Ione Belarra, secretaria general de su partido, "firmen un acuerdo y lo hagan público". También denunciaba implícitamente el silencio de Díaz con el envío de armas a Ucrania, o contrastaba su actitud frente a la crítica frontal de Belarra a los empresarios. Hasta sugería que, a los mandos intermedios de distintas fuerzas llamadas a integrarse en Sumar, les mueve el "miedo" a "qué puede pasar con mi sillón", para justificar su supuesto rechazo a la fórmula que plantea Podemos. Desde el equipo de la vicepresidenta segunda guardaban silencio.

La paz en la izquierda se antoja difícil, aún a las puertas del lanzamiento del proyecto de Yolanda Díaz. Con Podemos enfrentado con Díaz, acompañada por el resto de fuerzas del espacio político, y con cruce de reproches entre quien se levanta de la mesa de negociación para conformar Sumar, el líder de IU, Alberto Garzón, ha reclamado al partido morado que cierre filas con la vicepresidenta segunda. El también ministro de Consumo, fiel aliado de Díaz, ha exigido este lunes al partido morado que salga "de la búsqueda de quiénes son los leales y quiénes son los traidores".

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En una entrevista en RNE, también le ha acusado de filtrar, este domingo, información sobre el bloqueo en las negociaciones, "desgastando a Yolanda Díaz". "Todo lo que sea desgastar, erosionar a Sumar o negociar en público", advertía, "es trabajar contra el acuerdo". Con la vista puesta en la presentación de la candidatura de Díaz, el próximo 2 de abril, Garzón ha recordado que Izquierda Unida —y él mismo— arropará a Díaz "sin poner ni una sola condición", porque entienden "que esto va de ganar el país", no de "ganar espacio a la izquierda". ¿Qué falla para que no se alcance ese acuerdo?, ¿qué ha pasado en las últimas horas?

Errejón oficializa su apuesta por Díaz

Por su parte, fuentes de Más País han confirmado durante la mañana la asistencia de Errejón al acto de la vicepresidenta segunda, este domingo. Díaz, que en los últimos días ha dedicado gestos a Alberto Rodríguez o al propio líder de Más País, ambos exdirigentes morados y ahora proscritos para el partido, se ha mantenido fuera de foco este lunes. "Coincidimos en la necesidad de poner sobre la mesa temas que le importan a los españoles y españolas, como lo son la salud mental, la crisis climática, la justicia social o los derechos de las personas LGTBI frente al Partido Popular y su necesaria alianza con la extrema derecha", abundan desde su partido.

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En esta agenda de acercamiento a otras fuerzas de la izquierda, Díaz no ha incluido a los morados. Si el líder de IU criticaba este lunes la actitud de Podemos y los presionaba para acudir a este acto sin "condiciones" previas, la propia vicepresidenta segunda hacía lo propio este fin de semana. "No se gana un país defendiendo una mesa camilla y hablando de listas electorales", advirtió la impulsora de Sumar. Tienen menos de una semana para reconducir una situación que, según ambas partes, es totalmente indeseada.