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El órdago de Podemos a Yolanda Díaz irrita a sus aliados: "No hay nada firmado"
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La fractura en la izquierda

El órdago de Podemos a Yolanda Díaz irrita a sus aliados: "No hay nada firmado"

Distintas fuerzas aseguran no haber puesto condiciones a Sumar para participar en el acto del 2 de abril. Los morados relatan un nuevo intento en el que el Díaz se habría negado a firmar estas primarias. Iglesias ajusta cuentas con Garzón

Foto: Yolanda Díaz, Pablo Iglesias, Ada Coalu y Alberto Garzón. (EFE/Fernando Villar)
Yolanda Díaz, Pablo Iglesias, Ada Coalu y Alberto Garzón. (EFE/Fernando Villar)

Quedan seis días para lograr la foto de la unidad de la izquierda. El enésimo desencuentro entre Podemos y Yolanda Díaz este domingo y el aumento de la presión ejercida por IU han llevado a una nueva pantalla, en la que ni los morados dan muchos detalles sobre cuál es el problema para entenderse con Díaz, ni el equipo de la vicepresidenta dice entenderlo. Y a la inversa. En paralelo, el líder histórico, Pablo Iglesias, se sirve de su televisión online y de sus colaboraciones mediáticas para deslizar que la vicepresidenta segunda no quiere primarias y para retratarla alineada con el diputado Íñigo Errejón.

Los morados, además, han apuntado que aliados de Sumar como Más Madrid o "el PCE", en palabras de Irene Montero, ya están "montando un partido" con Díaz, deslizando que ya han puesto sus condiciones encima de la mesa, como pago por su apoyo al lanzamiento de la candidatura de la vicepresidenta, el próximo 2 de abril. Desde el entorno de Yolanda Díaz, pero también desde varias formaciones que ya han expresado su adhesión a esta causa, niegan que haya "nada firmado" y hasta que hayan condicionado su presencia a la consecución de objetivos concretos.

Foto: Yolanda Díaz y Alberto Garzón. (EFE/ J. J. Guillén)

A última hora del lunes, fuentes de Podemos comunicaron que su secretaria de Organización, Lilith Verstrynge, había llamado por teléfono al jefe de Gabinete de Díaz, Josep Vendrell, "para hacer otro intento". Según los morados, el equipo de Díaz les transmitió una nueva negativa: "A día de hoy, no van a cerrar un acuerdo con Podemos para celebrar unas primarias abiertas al conjunto de la ciudadanía en las que pueda votar todo el que quiera", abundaron. "Los compañeros que se están negando ahora a un acuerdo están tensando irresponsablemente la situación", afirmó Iglesias en la SER, al filo de las 23.00 horas.

Los morados sostienen que no pretenden imponer a Díaz cómo relacionarse con el resto de fuerzas, a las que consideran una suerte de bloque, pero sí tienen claro que quieren unas primarias que permitan hacer valer su fuerza militante. Repiten que no quieren obligar a establecer un modelo concreto a seguir, que sólo buscan dejar constancia, por escrito, de que esta será la fórmula a emplear. Hay quienes interpretan que, tras los movimientos de Podemos, late la voluntad de obligar a Díaz a aceptar un sistema en el que las estructuras organizativas de Podemos los beneficien; quienes recuerdan que los morados no han celebrado primarias abiertas ni siquiera en una de sus confluencias con IU —"Hicieron primarias hacia adentro, luego se olvidaron"—, y quienes sostienen que no entienden las posiciones del partido de Ione Belarra.

Foto: Pablo Iglesias y Yolanda Díaz, en el traspaso de carteras. (EFE/Mariscal)
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"Claro que habrá primarias, pero la fórmula concreta no puede cerrarla Yolanda con Podemos porque hay muchos otros actores que también tienen que decir algo sobre qué modelo prefieren", abunda un dirigente de una de estas formaciones. Este es el planteamiento que defienden desde el entorno de Díaz: el problema no es firmar un documento que explicite que habrá "primarias abiertas", sino que interpretan que la decisión no puede imponerla Podemos, al haber otras tantas organizaciones con voluntad de integrarse en Sumar. La opción de pactar bilateralmente sobre algo que afecta a tantas partes está cerrada.

"Hace falta un mecanismo de primarias abiertas", aunque "te ponga un poco más difícil que en las listas vaya quien tú quieres", espetaba Iglesias a la vicepresidenta, última hora. El silencio de los portavoces oficiales de Podemos contrastaba con los reiterados dardos del que fuera su secretario general hasta 2021.

Foto: Pablo Iglesias, Irene Montero y Gloria Elizo. (EFE/Javier Lizón)

La desconfianza se extiende entre ambas partes: a los morados les irritan los gestos de Díaz con Errejón o Alberto Rodríguez, ex número dos y ex número tres morados; a sus compañeros de espacio les molesta ver cómo se usa a Errejón como una suerte de espantajo para cargar contra el adversario —la encarnación, explican, de la falsa izquierda, según Podemos—. Hoy, Iglesias ha sido aún más explícito al equiparar a Díaz con el líder de Más País en reiteradas ocasiones.

El órdago lanzado por Podemos hace dos semanas se mantiene, y la formación vive en un bucle de la interna: la inmensa mayoría de preguntas en su rueda de prensa del lunes versaron sobre su exigencia de primarias abiertas, sobre el intercambio de propuestas con Sumar el fin de semana, pero su portavoz, Pablo Fernández, se limitó a repetir que seguirán peleando por un pacto que les permita arropar a Díaz el domingo. No querían dar más detalles. Tampoco Díaz lo hizo.

Foto: Yolanda Díaz e Irene Montero en el Congreso. (EFE/Kiko Huesca)

El acto, que sumó el lunes la adhesión del propio Errejón (Más País), aglutinará a los principales líderes de una decena de partidos de izquierdas; no todos tienen claro quién asistirá —fuerzas como Compromís lo decidirán esta semana—, pero todos, excepto Més y Podemos, han confirmado su asistencia. Ada Colau (comunes), Mónica García (Más Madrid) o el líder de IU, Alberto Garzón, estarán presentes. Ha sido el ministro de Consumo quien ha reclamado a Podemos que deje de buscar a "traidores", o quien le ha respondido que su organización acude sin haber puesto "condiciones". El líder del PCE, Enrique Santiago, otro de los grandes valedores de Díaz, afirmaba no ver "ningún motivo" para que Podemos se ausente el domingo, y rechazaba que las primarias fueran el verdadero problema.

La guerra de relatos se recrudece, y todas las partes defienden su voluntad de pacto, mientras sugieren que la otra está intentando sacudirse la responsabilidad de un futurible fracaso. La fotografía del domingo es potente para la izquierda, tanto ante la presencia como por la ausencia de Podemos, y persigue servir como una suerte de tapón de semanas de erosión hablando de la vida interna. A las puertas de esta cita, Garzón sorprendió con su contundencia a más de uno de los potenciales aliados de Díaz, que hoy insisten en que, pese al clima de alta tensión, los morados deberían estar en la foto.

Foto: Ada Colau y Yolanda Díaz. (EFE/Quique García)

Entre medias, Ignacio Sánchez-Cuenca, coordinador de uno de los 35 grupos de trabajo de Sumar, irritaba a los morados con un artículo en CTXT: "Podemos presenta sus exigencias como un asunto de reconocimiento: no se puede ignorar lo que ha sido y es Podemos, los militantes de Podemos merecen un respeto, etcétera. Al proceder así, se comporta como la Izquierda Unida de Cayo Lara en 2015", abundaba.

Con los portavoces morados fuera de foco, Iglesias aprovechaba para responder, pero también para ironizar sobre los supuestos recelos de Díaz ante las exigencias de su partido. "Han usado la frase legendaria de José Mota: 'Hoy no, mañana", ironizaba en su canal televisivo online. "Aunque los partidos de Sumar no se oponen públicamente a las primarias, la vicepresidenta no termina de ver claro lo de firmar un acuerdo con Podemos", abundaba.

Foto: Pablo Echenique y Pablo Iglesias. (EFE/Kiko Huesca)

Y hasta deslizaba que, si no se acepta esta exigencia, "nos vamos a creer" lo que relataba una información de El País: "Los jefes de Sumar no quieren primarias porque a Podemos lo apoya demasiada gente". Nadie entre sus filas salía a rebatirle, y el exvicepresidente segundo, que ungió a Díaz como líder por su propia decisión, y sin primarias, incidía. Los suyos no serán "invisibilizados", ni "figurantes en una foto". Que no estén el 2 de abril no impide que haya un posterior pacto con Sumar para las generales, pero es un mal presagio que, oficialmente, nadie quiere contemplar.

Iglesias ajusta cuentas con Garzón y le acusa de atacar a Podemos

Iglesias aprovechó su paso por el programa Hora 25 para ajustar cuentas con Garzón, que horas antes había criticado con dureza a la cúpula morada. "No es responsable por parte de Alberto Garzón atacar a compañeros"; apuntaba, reprochándole que reste importancia a las listas, "cuando llevas más de 10 años de diputado, desde 2011", apostillaba. Según el exsecretario general, decir que las listas no importan "es insultar a la inteligencia de la gente". Incluso aseguró haber "negociado decenas de veces listas con él", "por teléfono". "No me digas que a ti no te gustan las listas, que tú has peleado conmigo tener a gente de tu partido en las listas muchísimas veces, como en cualquier partido".

Quedan seis días para lograr la foto de la unidad de la izquierda. El enésimo desencuentro entre Podemos y Yolanda Díaz este domingo y el aumento de la presión ejercida por IU han llevado a una nueva pantalla, en la que ni los morados dan muchos detalles sobre cuál es el problema para entenderse con Díaz, ni el equipo de la vicepresidenta dice entenderlo. Y a la inversa. En paralelo, el líder histórico, Pablo Iglesias, se sirve de su televisión online y de sus colaboraciones mediáticas para deslizar que la vicepresidenta segunda no quiere primarias y para retratarla alineada con el diputado Íñigo Errejón.

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