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Villar Mir aseguró un 5% a la lobista "de confianza" de Juan Carlos I por contratos en Arabia
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acuerdo secreto de Ohl con Zanganeh

Villar Mir aseguró un 5% a la lobista "de confianza" de Juan Carlos I por contratos en Arabia

OHL maniobró al margen del consorcio del AVE a La Meca, del que formaba parte, para que la intermediaria iraní Shahpari Azam Zanganeh le ayudara a conseguir nuevas adjudicaciones

Foto: La intermediaria iraní Shahpari Azam Zanganeh.
La intermediaria iraní Shahpari Azam Zanganeh.
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OHL maniobró al margen del consorcio del AVE a La Meca, del que formaba parte, para tratar de conseguir en exclusiva nuevas adjudicaciones relacionadas con esa infraestructura y también otros posibles proyectos del Gobierno de Arabia Saudí. Para ello, la compañía contrató en secreto a la misma consultora que ya representaba al conjunto del consorcio ante las autoridades de Riad, la iraní Shahpari Azam Zanganeh, identificada por Juan Carlos I como su lobista “de confianza”.

OHL nunca desveló la existencia de su acuerdo con Zanganeh a las otras 11 empresas que participaron en la construcción del llamado AVE del desierto. La firma del contrato se produjo en noviembre de 2015, en plena ejecución de las obras y cuando aún quedaban tres años para que el rey Salman inaugurara los 450 kilómetros de vía de ferrocarril. En ese momento, el presidente de OHL era Juan Miguel Villar Mir, amigo íntimo del Rey emérito.

Foto: Shahpari Azzany Zanganeh, en una visita a las obras del AVE a La Meca. (EC)

Según el acuerdo de OHL con Zanganeh, al que ha tenido acceso El Confidencial, la constructora se comprometió a retribuir a la lobista con una comisión de hasta el 5% del importe de las licitaciones que lograra durante los siguientes dos años. La compañía estaba especialmente interesada en un catálogo de infraestructuras valorado en más de 4.000 millones de euros que Arabia Saudí pretendía empezar a construir justo después de la puesta en servicio del AVE a La Meca.

En concreto, el documento identificaba como prioridades de OHL el nuevo metro de Yeda, la segunda ciudad más importante del país, y la mejora de la línea de ferrocarril Yeda-Riad, de 950 kilómetros. En principio, ninguna de estas dos obras tenía relación directa con el AVE del desierto. Sin embargo, según el acuerdo confidencial, OHL también usó a Zanganeh para tratar de llevarse en solitario modificados o complementos de la misma línea de alta velocidad que estaba construyendo junto a las otras 11 firmas españolas.

Foto: El Rey Emérito con el rey Abdullah bin Abdul Aziz.
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Entre esos proyectos figuraban expresamente un nuevo túnel de comunicaciones en el aeropuerto rey Abdulaziz de Yeda; un ramal de seis kilómetros para conectar la nueva línea de AVE con el mismo aeródromo, y cualquier otra obra relacionada con la línea de alta velocidad que fuera adjudicada sobre la marcha por Arabia Saudí para completar la infraestructura.

En virtud del acuerdo, Zanganeh se comprometió con OHL a conseguirle “oportunidades de negocio”, ofrecerle asistencia de “alto nivel con respecto al sector de la construcción en Arabia Saudí”, “promocionar las actividades, negocios y operaciones” de la compañía de Villar Mir en ese país y “proporcionar a OHL consultoría y apoyo en asuntos relacionados con proyectos” conseguidos en el marco del propio contrato de intermediación.

Foto:  Imagen: EC.

Los términos del acuerdo secreto estipulaban que la comisión de hasta el 5% que pagaría OHL a Zanganeh por esas gestiones se sumaría a los 95,7 millones de euros que las nueve empresas privadas del consorcio, incluida la constructora de Villar Mir, se comprometieron a pagar a la empresaria iraní en 2011 por su mediación para que el Gobierno saudí eligiera su oferta, como acabó ocurriendo. En 2012, el consorcio firmó una adenda al contrato original para que Zanganeh continuara ejerciendo de enlace con las autoridades saudíes hasta la colocación de la última piedra del AVE.

Las compañías españolas estuvieron pagando su parte correspondiente de la factura de intermediación de Zanganeh desde 2013 hasta el verano de 2018, cuando la Fiscalía Anticorrupción abrió diligencias para averiguar si Juan Carlos I había cobrado una comisión de 100 millones de dólares del Ministerio de Finanzas saudí por intervenir en la concesión de ese contrato.

Foto: Don Juan Carlos, en una visita a Arabia Saudí. (EFE)
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En 2020, Zanganeh denunció a las nueve empresas privadas del consorcio ante la Corte Internacional de Arbitraje de París para reclamarles las cantidades que habían dejado de abonarle. Según la lobista, las compañías españolas le debían 45 millones de euros de los 95,7 millones pactados en total.

La solicitud de arbitraje se fraccionó en dos partes por una incompatibilidad en uno de los bufetes implicados en el litigio. La primera resolución se conoció en diciembre y fue favorable para Zanganeh. La Corte de París resolvió que un primer grupo de compañías privadas del consorcio debía resarcir a la consultora iraní con 30 millones de euros. El dictamen sobre el segundo grupo de empresas debe de conocerse en breve.

Este contrato inédito hasta ahora introduce una novedad en esas reclamaciones. Las empresas del consorcio ya sabían que Zanganeh inició una relación con OHL en 2007, cuatro años antes de la adjudicación del AVE a La Meca, para obtener licitaciones para la constructora de Villar Mir en la región de Oriente Medio. Fue el propio empresario quien propuso al resto de miembros del consorcio convertir a Zanganeh en representante de la UTE. Pero el contrato firmado en noviembre de 2015 podría colisionar con los intereses de las otras constructoras e ingenierías involucradas en la infraestructura.

OHL maniobró al margen del consorcio del AVE a La Meca, del que formaba parte, para tratar de conseguir en exclusiva nuevas adjudicaciones relacionadas con esa infraestructura y también otros posibles proyectos del Gobierno de Arabia Saudí. Para ello, la compañía contrató en secreto a la misma consultora que ya representaba al conjunto del consorcio ante las autoridades de Riad, la iraní Shahpari Azam Zanganeh, identificada por Juan Carlos I como su lobista “de confianza”.

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