Un segundo directivo de Fertiberia implica a Villar Mir en la trama de sobornos en Argelia

El ex consejero delegado de Fertiberia Francisco de la Riva, imputado en la investigación de la Audiencia Nacional sobre un presunto pago de sobornos que permitió al Grupo Villar Mir comprar una compañía de fertilizantes en Argelia, ha remitido un escrito al Juzgado Central de Instrucción Número 5 en el que apunta al expresidente del holding Juan Miguel Villar Mir y pide que se sobresea su acusación por el empeoramiento de una enfermedad degenerativa que sufre desde hace años.

En su escrito, al que ha tenido acceso El Confidencial, De la Riva recuerda que el ex consejero delegado del Grupo Villar Mir Tomás García Madrid ya declaró en sede judicial que el “presidente del Grupo, D. Juan Miguel Villar Mir, estaba informado punto por punto de las gestiones realizadas por United Consultancy Services Ltd”, la sociedad instrumental presuntamente usada por la multinacional española para abonar 12 millones de dólares en comisiones ilegales a militares y otras autoridades argelinas que fueron claves para que pudiera adquirir del 66% de una empresa pública local a cambio de 160 millones de dólares.

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De la Riva subraya que García Madrid también manifestó que “Villar Mir se ocupó personalmente de la negociación con los argelinos”. “Francisco de la Riva era el que acompañaba a D. Juan Miguel, pero no decidía, escribía las cartas o los faxes que le ordenaba el presidente. Francisco de la Riva era el consejero de Fertiberia, pero siendo Juan Miguel Villar Mir el presidente y dirigiendo la negociación con los argelinos, poco tenía que decir en la empresa el consejero”, aseguró en su día García Madrid, como recupera ahora De la Riva para tratar de apuntalar su defensa.

Asimismo, De la Riva niega que Fertiberia pagara ninguna “comisión ilícita a miembros de la Administración argelina, hecho que a la fecha no ha quedado acreditado en el procedimiento”, aunque en la causa figura una avalancha de pruebas documentales sobre el flujo de las presuntas comisiones, y la Policía Nacional ha conseguido identificar a los funcionarios argelinos que percibieron los pagos.

El propio Villar Mir habría firmado tres cartas relacionadas con la operativa del dinero de los sobornos. Hasta el momento, ha conseguido mantenerse al margen de las diligencias penales. El directivo ha rechazado cualquier tipo de relación con los hechos que se investigan y alega que todas las negociaciones con las autoridades argelinas “se desarrollaron y cerraron con completa claridad, honestidad y transparencia”.

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En su escrito, De la Riva también solicita al instructor del caso, el juez Santiago Pedraz, que tenga en cuenta varios informes médicos que supuestamente demostrarían que su capacidad de defensa se ha visto seriamente mermada por el empeoramiento de una dolencia irreversible e incurable y por la que, según el criterio de los doctores, no podría tener acceso a un “juicio justo, cualquier que sea su finalidad”.

Las averiguaciones de los expertos en delitos económicos de la Policía Nacional han logrado reconstruir la circulación de los 12 millones de dólares pagados por el Grupo Villar Millar por sociedades pantalla de Gibraltar, Países Bajos, Malta y la isla de Man hasta llegar a los bolsillos de un empresario argelino conectado con las Fuerzas Armadas de ese país, el hermano de un coronel y un general fallecido en 2013.

Asimismo, documentos incautados en 2016 indican que la compañía también acordó el pago de otros 12 millones de dólares por el 34% restante de la planta argelina de fertilizantes (Fertial) y se comprometió a abonar otros 45 millones por una licencia para construir una fábrica de amoniaco. No obstante, apenas se produjeron pagos relacionados con estos dos últimos pactos.

Villar Mir posee el 49% de la empresa argelina

El pasado julio, García Madrid solicitó que se prorrogue el periodo de investigación. El Grupo Villar Mir vendió Fertiberia al fondo sueco-alemán Triton Partners en 2019 por una cantidad cercana a los 200 millones de euros, aunque los negocios de la compañía en Argelia se quedaron fuera de la operación. Villar Mir posee en la actualidad el 49% de la empresa argelina, pero mantiene un litigio con el Gobierno de este país por la gestión de la compañía. Su intención es deshacerse de su participación, pero denuncia que está siendo víctima de un bloqueo intencionado que buscar reducir el valor de sus acciones.