Bruselas apoya al TC y pide que las reformas de "calado" respeten el procedimiento

En público, la Comisión Europea repite machaconamente los eslóganes que ha dicho ya decenas de veces durante el bloqueo del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ). Señala que toma nota de la decisión del Tribunal Constitucional, que este lunes frenó la tramitación de la reforma judicial, y que no entra a comentar borradores de leyes. Pero, en privado, fuentes comunitarias apuntan a que “existen estándares europeos para las reformas judiciales importantes, de calado”, que requieren consultas previas con las partes implicadas, como al CGPJ, fiscales y jueces, antes de presentarlas.

Las declaraciones llegan horas después de que este lunes el Tribunal Constitucional acordara frenar la votación de este jueves en el Senado de la reforma judicial con la que el Gobierno quiere desbloquear los nombramientos en el alto tribunal, aceptando una petición de medidas cautelares por parte del Partido Popular, lo que ha provocado una enorme tensión, con llamamientos por parte de Unidas Podemos a desobedecer la decisión. El resultado ha sido posible gracias a la mayoría conservadora del TC al no haberse producido la renovación.

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En este sentido, las mismas fuentes recuerdan que “corresponde al TC dirimir cualquier duda o queja al respecto” y señalan que las autoridades deben respetar las normas, en referencia a las peticiones de Unidas Podemos de desobedecer la decisión del Constitucional. Al mismo tiempo, en el Ejecutivo comunitario son conscientes de que la decisión del alto tribunal es sobre las formas, y no sobre el fondo de la reforma. La Comisión Europea intenta mantenerse al margen del barro de la política nacional en el asunto del bloqueo judicial, insistiendo siempre en la renovación del CGPJ, pero evitando en la medida de lo posible señalarse en el debate interno. Pero las formas con las que se ha tramitado la reforma exprés de la judicatura no han gustado en Bruselas, que ya se ha expresado en contra de esta vía para hacer cambios de calado en el sistema judicial.

La tendencia de los mensajes de la Comisión Europea es muy clara: cualquier reforma debe ir destinada a reducir la influencia política sobre el trabajo de los magistrados. Aunque la prioridad de Bruselas es la renovación del CGPJ y solamente después iniciar una reforma para que los jueces tengan más poder en la elección de sus pares, la petición de la Comisión es clara: hay que aumentar la independencia de los magistrados y sus órganos de Gobierno, en España y en todos los Estados miembros. El Ejecutivo comunitario tiende a mantenerse al margen del debate, pero en algunas ocasiones ha intervenido, como cuando PSOE y Unidas Podemos buscaron aligerar las mayorías para proceder a la renovación del CGPJ. Ahora fuentes apuntan a que ya en el pasado se han criticado otras reformas judiciales exprés, como en el caso de Rumanía o Polonia.

Otra fuente comunitaria explica a El Confidencial que el problema original es el bloqueo por parte del PP a la reforma del CGPJ. "Esta espiral tiene su origen en el bloqueo del CGPJ", señala la fuente, que, sin embargo, subraya que eso no justifica las medidas que se están tomando por parte del Gobierno. "Los intentos de resolver ese problema originario han ido creando otros problemas", señala la fuente. Así, la cuestión se ha ido convirtiendo, poco a poco, en una gran maraña que cada vez se envenena más para la Comisión Europea.

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El asunto ha llegado a la capital comunitaria después en dos ocasiones en los últimos días, aunque el bloqueo del CGPJ lleva meses en la agenda de la Comisión. La primera vez cuando el Gobierno procedió con su plan para desbloquear los nombramientos del Tribunal Constitucional con una reforma judicial exprés vía enmiendas. Entonces, el Ejecutivo comunitario señaló que tomaban nota del anuncio, pero que no lo comentarían. A puerta cerrada, los equipos de Didier Reynders, comisario de Justicia, y de Vera Jourová, vicepresidenta de la Comisión Europea, empezaron a ver los detalles de la reforma.

La segunda vez que la cuestión ha llegado a Bruselas ha sido este martes, después de la decisión del TC. “No solemos comentar las sentencias de los tribunales constitucionales. Por supuesto, esperamos que todas las autoridades y actores nacionales actúen siempre de acuerdo con las normas y procedimientos establecidos a nivel nacional”, explicaba un portavoz comunitario en público. El Ejecutivo comunitario ha seguido de cerca las negociaciones para intentar renovar el CGPJ y ha vivido con frustración la ruptura de las conversaciones entre el Partido Popular y el PSOE tras el anuncio de Sánchez de la reforma del delito de sedición.