Es noticia
El Gobierno acusa a Feijóo de seguir la senda de Ayuso: "Lo lleva a posiciones extremas"
  1. España
POLARIZACIÓN

El Gobierno acusa a Feijóo de seguir la senda de Ayuso: "Lo lleva a posiciones extremas"

Desde Moncloa ya intentaron trasladar al PP toda la presión por la ruptura del pacto para renovar el CGPJ y enmarcar a Feijóo en posiciones antisistema

Foto: La ministra portavoz, Isabel Rodríguez (c), interviene ante las titulares de Hacienda, María Jesús Montero (i); y Sanidad, Carolina Darias, durante la rueda de prensa posterior aL Consejo de Ministros. (EFE/Mariscal)
La ministra portavoz, Isabel Rodríguez (c), interviene ante las titulares de Hacienda, María Jesús Montero (i); y Sanidad, Carolina Darias, durante la rueda de prensa posterior aL Consejo de Ministros. (EFE/Mariscal)

La ruptura de puentes entre el Gobierno y el PP tras las fallidas negociaciones para renovar el CGPJ es cada vez más patente y el cruce de reproches no deja de subir de intensidad. Si el líder de los populares, Alberto Núñez Feijóo, acusaba este lunes desde Buenos Aires al gobierno de Pedro Sánchez de crear “el mayor riesgo en 40 años desde el punto de vista del populismo", en el Ejecutivo han respondido situando al político gallego en posiciones antisistema. "España no merece que el principal partido de la oposición no crea que este país es una democracia", recriminaba la portavoz Isabel Rodríguez en rueda de prensa tras el Consejo de Ministros.

El choque verbal se ha ido exaltando hacia posiciones de fuerte polarización entre los dos grandes partidos. Desde el Gobierno lo asocian a que Feijóo se estaría "viendo arrastrado por [Isabel Díaz] Ayuso". La presidenta de la Comunidad de Madrid era la primera en disparar al verter acusaciones como que Sánchez prepararía un "cambio de régimen" para instaurar "otra república" o que buscaría el encarcelamiento de la oposición. "Lo están llevando a posiciones de la derecha más extrema y antidemocrática", alertaba la también ministra de Política Territorial en referencia tanto a Ayuso como a "otros fuera de su partido".

Foto: El presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, y la presidenta del PP de Madrid y de esta comunidad, Isabel Díaz Ayuso. (EFE/Juan Carlos Hidalgo)

La deslegitimación mutua se ha acelerado, con la líder madrileña como principal puntal, y el Ejecutivo sin dejar de señalar la "gravedad" de las acusaciones para situar a Feijóo fuera del marco de la moderación con el que trató inaugurar su mandato al frente de Génova. Las arremetidas del Gobierno contra el PP siguen la línea de romper la discontinuidad ente Feijóo y su predecesor en el cargo, Pablo Casado.

Si la hipótesis del Gobierno es que las declaraciones de Ayuso son una cortina de humo, ante conflictos como el de la sanidad, para que "atendiendo lo que dice no atendamos lo que hace", muestran su inquietud con que Feijóo se vea "arrastrado" por la presidenta madrileña. Barones populares ven "nerviosa" a Ayuso por lograr una mayoría como en Andalucía y atraer el voto de Vox.

Ya la pasada semana y desde la misma mesa de la sala de ruedas de prensa de Moncloa, Rodríguez señalaba que "para insultar, bloquear e incumplir la Constitución ya teníamos a Casado". Los socialistas lo vinculaban también como rehén de "los más ultras de su partido", en referencia a Isabel Díaz Ayuso, quien marcó distancias con la estrategia negociadora de Génova con el CGPJ al recelar de un acuerdo con Pedro Sánchez para el órgano de gobierno de los jueces. Pero también con los "más ultras de este país".

Fuentes de Moncloa añaden que es "inaudito" que Feijóo "no solo no acalle" las gruesas acusaciones de la dirigente madrileña, "sino que se suma a ellas". Se repite además el reproche que este cuestionamiento de la democracia española se realice fuera de España. "Estábamos acostumbrados a que saliesen de España para hablar mal de España", apuntaba la portavoz en referencia a Casado y sus constantes acusaciones desde Bruselas a la gestión de los fondos europeos,"pero ahora es un paso más. No solo habla mal, sino que pone en cuestión la democracia española".

Desde el Gobierno ya intentaron trasladar al PP toda la presión por la ruptura del pacto para renovar el CGPJ y enmarcar a Feijóo en posiciones antisistema. "No se puede normalizar el incumplimiento de la Constitución. Es inaudito", protestaban fuentes de la Moncloa hace unos días. La ruptura del acuerdo se calificó de "unilateral" y el argumento de Génova, justificando la suspensión de la negociación por la intención del Gobierno de rebajar el delito de sedición, se tachó de "excusa".

Foto: El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso. (EFE/J. J. Guillén) Opinión
TE PUEDE INTERESAR
Por qué Sánchez prefiere Ayuso a Feijóo
Rubén Amón

El cruce de declaraciones se enmarca en la fase de señalar a los populares, a quienes desde el Ejecutivo se considera como los responsables de una grave crisis institucional con implicaciones no solo en la Justicia, sino en el propio sistema democrático y constitucional. La ruptura de puentes entre el Gobierno y el principal partido de la oposición no solo deja en cuarentena la renovación del CGPJ, a la espera de los movimientos de la Moncloa, sino que también pone en riesgo otra serie de acuerdos pendientes en materia de Estado. El Ejecutivo necesita a los populares para sacar adelante algunos de sus compromisos con la OTAN, como el aumento de la presencia militar norteamericana en la base de Rota o la futura ley de secretos oficiales.

El incremento de la presencia de buques de guerra y de personal militar norteamericano en la base de Cádiz, que sellaron el pasado mes de junio el presidente de EEUU, Joe Biden, y Pedro Sánchez, conlleva una enmienda del convenio de cooperación para la defensa entre ambos países de 1988. Dicha modificación deberá pasar por el Congreso. Tanto el socio minoritario del Gobierno, Unidas Podemos, como los aliados habituales de Sánchez, a excepción del PNV, ya avanzaron que no tienen previsto ofrecer su respaldo, por lo que el apoyo de los populares será crucial.

Los socios de Sánchez también han cuestionado el anteproyecto de la nueva ley de secretos oficiales aprobada por el Consejo de Ministros el pasado mes de agosto. El PP deslizó su intención de negociar con el Gobierno la normativa para que el PSOE no tenga que depender de sus socios, pero el nuevo choque deja en el aire este acercamiento. El texto que pretende enterrar la ley franquista de 1968 contiene las recomendaciones de la OTAN para que los países aliados homologuen sus normativas y se facilite la cooperación en esta materia entre los distintos servicios secretos.

La ruptura de puentes entre el Gobierno y el PP tras las fallidas negociaciones para renovar el CGPJ es cada vez más patente y el cruce de reproches no deja de subir de intensidad. Si el líder de los populares, Alberto Núñez Feijóo, acusaba este lunes desde Buenos Aires al gobierno de Pedro Sánchez de crear “el mayor riesgo en 40 años desde el punto de vista del populismo", en el Ejecutivo han respondido situando al político gallego en posiciones antisistema. "España no merece que el principal partido de la oposición no crea que este país es una democracia", recriminaba la portavoz Isabel Rodríguez en rueda de prensa tras el Consejo de Ministros.

Pedro Sánchez Isabel Díaz Ayuso Alberto Núñez Feijóo