Es noticia
Torra impulsó directamente el intento de asalto al Parlament: "Yo miraré para que sea así"
  1. España
lideró una "milicia irregular"

Torra impulsó directamente el intento de asalto al Parlament: "Yo miraré para que sea así"

Un nuevo informe de la Guardia Civil acusa al expresidente de la Generalitat de usar a los CDR para generar un estado de caos y conflicto civil que desembocara en la independencia

Foto: Los manifestantes en el momento en el que intentaron entrar al Parlament el 1 de octubre de 2018. (Reuters)
Los manifestantes en el momento en el que intentaron entrar al Parlament el 1 de octubre de 2018. (Reuters)
EC EXCLUSIVO Artículo solo para suscriptores

Un informe de la Guardia Civil inédito hasta ahora certifica que Quim Torra fue el máximo responsable jerárquico de los llamados Comités de Defensa de la República (CDR). Al mismo tiempo que estaba en el cargo (mayo 2018-septiembre 2020), el expresidente de la Generalitat habría dado "directrices y órdenes concretas" a estos grupos independentistas aparentemente autónomos y de inspiración subversiva para que provocaran el colapso del Estado y forzaran la implantación de la llamada república catalana.

El nuevo informe del Instituto Armado, al que ha tenido acceso El Confidencial, aparece en la causa de la llamada operación Judas que dirige el Juzgado Central de Instrucción Número 6 de la Audiencia Nacional y que se ha saldado con el procesamiento por delitos de terrorismo de una célula de 13 miembros de los CDR que preparaba presuntamente ataques con explosivos contra instituciones del Estado y dirigentes políticos que formaban parte de fuerzas constitucionalistas, como José Manuel Villegas (Ciudadanos), Joan López Alegre (PP) y Paco Aranda (PSC), entre otros.

Intervenciones telefónicas y documentos incautados a los miembros de este grupo y a otros presuntos colaboradores confirman que Torra se reunió el 9 de agosto de 2018 con la cúpula de los CDR. Los agentes señalan ahora que el dirigente de Junts per Catalunya conminó en ese encuentro a los miembros de estos grupos a que se convirtieran en una especie de "milicia irregular, sometidos a la autoridad del presidente de una administración autonómica, con el fin de utilizarlos para provocar un conflicto civil de tal envergadura que desembocara en la independencia de Cataluña". "Todo ello, con la aquiescencia y permisividad del Cuerpo de los Mossos d'Esquadra, controlado también por el Gobierno de la Generalitat", añaden los investigadores.

Las declaraciones que hizo Torra en aquella época corroboran esa estrategia. El 16 de septiembre de 2018 pidió a los CDR "encender" Cataluña. En esa ocasión, instó a que las protestas fueran pacíficas, pero la Guardia Civil sostiene que esas palabras formaron parte de un doble juego. "Si bien públicamente hacía un llamamiento a la movilización pacífica, en secreto y envuelto bajo fuertes medidas de seguridad, se reunía con la cúpula de los CDR para soliviantarles e instarles a llevar a cabo acciones contundentes, de manera que aunque se produzca como consecuencia alguna situación violenta que pudiera ser punible, él quedaría liberado públicamente de responsabilidad alguna".

El 29 de septiembre de 2018 se produjo una segunda reunión de Torra con los CDR que no había trascendido hasta ahora. En ella, el entonces presidente de la Generalitat pidió a los cabecillas de esta presunta organización criminal que el 1 de octubre por la tarde, con motivo de los actos de celebración del primer aniversario del referéndum ilegal, acudieran a concentrarse en las inmediaciones del Parlament. "Yo miraré para que sea así, tal y como vosotros decís", dijo Torra en aquella segunda cita clandestina, según las intervenciones.

El plan se desarrolló como estaba previsto. El 1 de octubre, junto al Parlament, Torra pidió públicamente a los CDR que "apretaran más", produciéndose horas después el intento de asalto a la cámara legislativa y el hostigamiento a la Jefatura de la Policía Nacional en Barcelona.

Los investigadores consideran que esa concatenación de hechos demostraría que "existía la intención real de hacer efectiva la independencia de Catalunya desde la mayor instancia representativa de la Generalitat (…) con la utilización y el manejo de los CDR a modo de subterfugio como instrumentos de agitación y fuerza, dentro de la supuesta impunidad plausible que les otorga su formación y estructura clandestina".

La Guardia Civil recuerda que el 15 de octubre de 2018 se produjo otro encuentro envuelto en altas medidas de seguridad entre los CDR y una hermana del expresidente de Puigdemont, como ya había trascendido. Asimismo, uno de los CDR detenidos en la operación Judas, en septiembre de 2019, confesó que Torra coordinó las movilizaciones contra el Consejo de Ministros celebrado en Barcelona en diciembre de 2018 y que incluso les pidió que terminaran con las protestas porque quería salir a "hablar" ante los medios de comunicación.

Por debajo de Torra se situaba presuntamente la Coordinadora Nacional de los CDR, el máximo órgano directivo de estos grupos. En teoría, cada CDR operaba de forma autónoma, pero las pesquisas han acreditado que existía una dirección política y estratégica que recibía las órdenes de Torra. En esa Coordinadora Nacional tenían gran peso político de Endavant y Arran, entidades englobadas en la CUP, así como otras entidades de carácter sectorial, como el Sindicato de Estudiantes de los Países Catalanes (SEPC).

De la Coordinadora Nacional dependían a su vez otras tres estructuras: el CDR Internacional, encargado de las relaciones internacionales de la organización; el Grupo Nacional de Acciones, especializado en el diseño y ejecución de los cortes de ferrocarril y carreteras y ataques contra entidades del Estado, y la Comisión Antirrepresiva y de Comunicación, que se encargaba de liderar las movilizaciones contra las fuerzas de seguridad del Estado y fuerzas constitucionalistas, así como de prestar apoyo a los detenidos.

En un escalón inferior se encontraban los Comités Territoriales de los CDR y, por debajo de ellos, los CDR locales o de barrio. Algunos de estos contaban con sus propios "comandos de acciones". La cúpula se encargaba de propiciar los contactos entre miembros de diferentes unidades, aunque las movilizaciones también servían para conocer a otros militantes y forjar nuevos vínculos. Por encima de todos ellos, la Guardia Civil sitúa al propio Torra.

Un informe de la Guardia Civil inédito hasta ahora certifica que Quim Torra fue el máximo responsable jerárquico de los llamados Comités de Defensa de la República (CDR). Al mismo tiempo que estaba en el cargo (mayo 2018-septiembre 2020), el expresidente de la Generalitat habría dado "directrices y órdenes concretas" a estos grupos independentistas aparentemente autónomos y de inspiración subversiva para que provocaran el colapso del Estado y forzaran la implantación de la llamada república catalana.

CDR Quim Torra Audiencia Nacional Guardia Civil Terrorismo
El redactor recomienda