La empleada del hogar que echó un pulso al Gobierno (y ahora 400.000 tendrán paro)

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, anunció ayer que las empleadas del hogar cobrarán paro. Aunque el anuncio se enmarcó en un nuevo giro social gubernamental, la medida se ha tomado obligada por las circunstancias judiciales.

La Ley General de la Seguridad Social negaba hasta ahora el servicio de desempleo a las empleadas del hogar. “Siempre que reclamábamos el paro nos decían que la ley lo impedía por tener las trabajadoras del hogar un régimen diferente al resto de trabajadores”, cuenta Edith Espínola, de la asociación Sedoac (Servicio Doméstico Activo). Hasta que el Gobierno cambió de opinión. El volantazo llegó tras un varapalo europeo: el pasado febrero, el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) dictaminó que el régimen laboral de las trabajadores domésticas en España era discriminatorio.

"Siempre que reclamábamos el paro, nos decían que la ley lo impedía"

El TJUE se manifestó a petición de un juzgado contencioso-administrativo de Vigo, que dirimía la denuncia de una trabajadora del hogar, Mariana, una ciudadana de origen extranjero, de unos 50 años, que llevaba una década trabajando en casas de Vigo y que acusó a la Administración de discriminarla por ser mujer al no poder cobrar el paro como empleada del hogar. Es la heroína de esta historia, pero prefiere no ser la protagonista.

En 2019, el tribunal vigués preguntó al TJUE si las directivas europeas sobre igualdad se anteponían a las normas estatales y si negar el paro a una empleada del hogar era discriminatorio, según la UE. El TJUE dictó que había discriminación por cuestión de género.

Con el dictamen del TJUE en la mano, el pasado mes de marzo, el tribunal vigués falló a favor de Mariana y contra el criterio de la Seguridad Social, que alegó que “aumentar” la protección de las trabajadoras del hogar podría incentivar los contratos en negro. “Es asombroso que la Seguridad Social acusara de propensión al fraude a las empleadas del hogar para no hacerse cargo de su protección”, según Espínola.

TE PUEDE INTERESAR

Cuidadoras y trabajadoras del hogar: "Somos las olvidadas de la reforma laboral"

Víctor Romero. Valencia

“Nos resistimos a aceptar la disyuntiva teleológica en la que parece situarnos la Tesorería General de la Seguridad Social. El superior alcance de la acción protectora no se manifiesta como un obstáculo para su consecución, antes al contrario, operará como refuerzo”, sentenció el tribunal vigués. “El Gobierno no actuó hasta que una trabajadora del hogar les echó un pulso”, resume Elías.

El pulso

Hablamos con Javier de Cominges, de Vento Abogados, abogado laboralista que defendió a Mariana y es clave en este logro.

PREGUNTA. ¿Cómo se implicó en el caso?

RESPUESTA. Además de abogado, soy profesor asociado de la Universidad de Vigo, con una asignatura sobre igualdad y mercado laboral, donde analizo casos de discriminación. Estaba deseando encontrar a alguien que quisiera llevar su caso a los tribunales.

P. Y apareció Mariana…

"No empezamos pidiendo la prestación, sino reclamando cotizar igual que el resto. Dijeron que no teníamos derecho y fuimos a juicio"

R. Sí, la mujer llevaba muchos años siendo la empleada del hogar de una persona mayor, con la que estaba contenta, pero le preocupaba su futuro. ¿Qué pasaría cuando su empleadora muriera o ella se quedara en paro con más de 50 años? Contactó conmigo. Como no estaba despedida, le pregunté si ella y su empleadora estarían dispuestas a cotizar a la Seguridad Social (la empleadora a pagar un poco más y la empleada a que la cotización le repercutiera en su nómina). Ambas estaban a favor. La empleada, para tener protección en un futuro, y la empleadora, porque la situación de su empleada del hogar le parecía injusta (hasta entonces, no sabía que no tenía derecho al paro).

La singularidad del caso es que no empezamos pidiendo la prestación, sino reclamando [a la Seguridad Social] cotizar igual que el resto de los trabajadores. Nos dijeron que no teníamos derecho y fuimos a juicio.

TE PUEDE INTERESAR

El abogado del TJUE avisa: prohibir el paro a las empleadas del hogar es discriminatorio

Irene Cortés

P. ¿Cómo planteó el juicio?

R. Como una vulneración del principio de igualdad hacia el colectivo de empleadas del hogar (formado mayoritariamente por mujeres). Un caso de discriminación sin motivo legal de peso que la sostenga. Las profesiones feminizadas tienden a estar peor pagadas e infravaloradas. No es casual. En el caso de las empleadas del hogar, con la agravante de la vulnerabilidad: hay muchas trabajadoras extranjeras sin conocimiento de la legislación o apoyo sindical.

A su vez, intentamos elevar el caso a Europa por vulneración de derecho fundamental, y el juez gallego nos hizo caso. Expusimos el caso en una vista oral en Luxemburgo.

TE PUEDE INTERESAR

La subida del SMI no llega a las asistentas: "Me han puesto menos horas y trabajo igual"

María Zuil

P. Pocos meses después de la sentencia europea, el Gobierno aprueba el paro a las trabajadoras del hogar. ¿Ha sido el triunfo de David contra Goliat?

R. Totalmente. Para mí ha sido una sorpresa llegar hasta aquí. Era muy complicado tener este final partiendo de la denuncia de una trabajadora individual sin apenas recursos [el bufete trabajó gratis en el caso por su contenido social]. Conseguir que se modifique una ley con una denuncia es increíble. Una victoria para la lucha de un colectivo vulnerable tras años de discriminación.

Negro y paro

Pese a que Europa obligaba, en el Gobierno no han tardado en apuntarse el tanto. Desde el Ministerio de Trabajo, comandado por Yolanda Díaz, consideran que el decreto-ley que se presentará hoy "permitirá superar la discriminación histórica de las personas trabajadoras al servicio del hogar familiar respecto del resto de personas trabajadoras por cuenta ajena, equiparando las condiciones de trabajo y de Seguridad Social de las personas trabajadoras del hogar familiar a las del resto de personas trabajadoras por cuenta ajena, lo que supone, además, una discriminación indirecta por causa de género al no permitir que cotizasen para el desempleo y no poder acceder a esta prestación o a los subsidios asistenciales. Además, tendrán la cobertura del Fondo de Garantía Salarial".

Una de las principales novedades es que se suprimirá el despido por desistimiento, que permitía al empleador romper el contrato con el empleado del hogar sin justificación alguna. Además, también se presupone la relación laboral de carácter indefinido, como estipula la última reforma laboral, y se incluye a las empleadas del hogar en el ámbito de la prevención de riesgos laborales, por lo que será responsabilidad del empleador su seguridad en el trabajo.

Los empleadores no podrán despedir a su empleada laboral sin causas justificadas

Quedan por pulir diversos detalles del texto que se aprobará mañana, entre ellos, dos claves: si todas las empleadas del hogar actuales podrán valerse de este nuevo marco legal, como piden las asociaciones y sindicatos desde hace años, o solo se aplicará a los nuevos contratos. Por otra parte, está la duda de saber quién será el encargado de pagar las cotizaciones para el paro de estos trabajadores. Se trata de un punto muy caliente este último, dado que lo último que quiere el Gobierno es que muchos empleadores vuelvan a la fórmula de pagar en negro por el encarecimiento del contrato de los trabajadores del hogar. Una solución que se está valorando, pero que podría traer polémica, es que el común de los trabajadores costeasen, con sus cotizaciones, el incremento de los costes.

Hay casi 400.000 personas afiliadas al Sistema Especial de Empleadas del Hogar. Y otras 200.000 trabajando en negro, según datos sindicales. El 84% de las empleadas del hogar son mujeres. Tras el doble varapalo judicial, y numerosas protestas de las empleadas del hogar, el Congreso ratificó en julio el Convenio 189 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), que obliga a equiparar los derechos laborales de las empleadas del hogar con los del resto de trabajadores.

El Gobierno anunciará hoy los detalles de la nueva prestación social para empleadas del hogar en España. Un logro social que quizás el Gobierno no esperaba.