De viceconsejero de Juventud en Melilla a guardaespaldas y amigo del rey de Marruecos

En el vídeo viral de Mohamed VI de Marruecos dando, aparentemente, tumbos de noche en una calle de París, surge una cara conocida en Melilla. No es un guardaespaldas al uso, aunque parece preocupado por la inestabilidad del rey, sino una nueva incorporación al círculo muy reducido de amigos del soberano alauí. El hombre de negro es Yusef Kaddur, de 37 años, un conocido deportista melillense que llegó a ser viceconsejero de Juventud en el Gobierno de su ciudad, por la que no aparece desde hace meses porque se ha mudado a Marruecos y ha entrado a formar parte del pequeño grupo de amigos deportistas que gravita en torno al monarca, que acaba de cumplir 59 años.

Preguntado sobre si era él quién cubría las espaldas de Mohamed VI en ese vídeo, que empezó a circular masivamente el 24 de agosto, Kadur leyó el pasado fin de semana los mensajes en su móvil cuando asistía a la boda de su hermano Aomar, celebrada por todo lo alto en el palacio Jawhara de Rabat. Guardó silencio, como lo hace también ahora en las redes sociales en las que era tan activo. Otras fuentes de su entorno, en Melilla y en la capital marroquí, confirman que es él quién quedó retratado en el famoso vídeo.

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¿Cómo un español melillense ha podido entrar a formar parte de la corte de Mohamed VI? Yusef Kaddur no es un deportista cualquiera. Es un deportista de élite en las disciplinas de artes marciales minoritarias que practica: el 'grappling' sin kimono, el 'grappling gi' con kimono y el 'jiu-jitsu' brasileño. El 'grappling', explicaba él mismo al diario 'El Faro de Melilla' en 2018, “engloba a todos los deportes de lucha agarrada, desde la lucha libre a la grecorromana”. “Es el segundo deporte de contacto más practicado en el mundo”, precisaba.

Desde que en 2012 pidió una excedencia en el Ejército para empezar a competir, Kaddur ha logrado un palmarés impresionante que le llevó a ser doble campeón del mundo en las dos modalidades de 'grappling' en octubre de 2016, tres meses después de que fuera proclamado campeón de Europa. En septiembre de 2018 revalidó, por última vez, el título de campeón del mundo, aunque esta vez solo en la modalidad de 'grappling gi'.

A la retahíla de medallas deportivas de oro, y también de plata y bronce en otras competiciones que cosechó, Kaddur añadió hace ahora cuatro años la de oro de su ciudad, otorgada por unanimidad por una Asamblea de Melilla tradicionalmente enfrentada en bandos irreconciliables.

Kaddur es musulmán —recordaba, a veces, en su Facebook los cinco pilares del islam— y el partido mayoritariamente musulmán de la ciudad, Coalición por Melilla (CpM), quiso aprovecharse de su fama. Cuando empezó a gobernar en julio de 2019, en coalición con el PSOE, le ofreció una viceconsejería, que es como se llaman en la ciudad autónoma las viceconcejalías.

Kaddur, que escribe en las redes sociales con faltas de ortografía, aceptó el cargo relacionado con la juventud melillense, pero duró poco en él, hasta noviembre de ese mismo año. Una sentencia del Tribunal Supremo dictaminó que solo los diputados de la Asamblea de Melilla podían ser consejeros y viceconsejeros de la ciudad.

Operado de una hernia cervical, que le causó fuertes dolores en el cuello, Kaddur estuvo apartado de la competición, pero no dejó de quejarse en las redes del escaso apoyo institucional que recibía para continuar su carrera. Se ríen, escribió, “de una persona que ha levantado el nombre de la ciudad por todo el mundo, en lo más alto de los podiums”.

[Yusef Kaddur sentado en un avión no comercial detrás de dos de los hermanos Azaitar]

Fue probablemente al inicio de la pandemia cuando trabó amistad con la fratría de los Azaitar, dos de cuyos integrantes —Abubakr y Otman— practicaban también las artes marciales mixtas, mientras que su hermano Omar les hizo de mánager. Los Azaitar, alemanes de origen marroquí, se han convertido en la práctica, desde abril de 2018, en la nueva familia de Mohamed VI, con el que conviven gran parte del año. Estuvieron a su lado esta primavera y verano en París.

Los tres hermanos treintañeros han atraído al entorno del monarca, a su vez, a algunos de sus parientes inmigrantes en Alemania, que ahora viven en Marruecos a expensas de la Casa Real. También han incorporado al círculo de las amistades del rey a deportistas con perfiles parecidos al suyo, como el 'kick-boxer' neerlandés, de origen marroquí, Mohamed Mezouari.

[Yusef Kaddur, entrenando con uno de los hermanos Azaitar en el gimnasio que poseen en Rabat con, en lo más alto en la pared, el cuadro que representa a Mohamed VI]

Cuando aún era activo en las redes sociales, Yusef Kaddur subió un buen puñado de fotos en las que se le veía posando en el gimnasio erigido en Rabat para que los Azaitar entrenasen, abrazado a Abubakr o sentado detrás de ellos en un avión no comercial, probablemente de la Real Fuerza Aérea de Marruecos, puesto a su disposición por el soberano.

[Yusef Kaddur, con uno de los hermanos Azaitar]

Kaddur no solo está ahora en la órbita del monarca alauí, sino que en alguna ocasión ha llegado a competir estos dos últimos años, en torneos menos relevantes, bajo bandera de Marruecos, según revelan otras fotografías de su perfil en la red social Instagram. Por eso, el consejero de Infraestructuras y Deportes, Rachid Bussian, miembro de CpM, anunció a mediados de este mes que no otorgaría más ayudas al deportista melillense. Con anterioridad, le había concedido dos subvenciones, de 15.000 euros en 2020 y de 30.000 en 2021, que, según Rachid Bussian, no justificó. Aun así, en marzo pasado le otorgó una tercera de 14.900, según el diario 'Melilla Hoy'.

La 'traición' de Kaddur pasándose al bando de Marruecos, un vecino que muchos melillenses perciben como hostil, está suscitando reproches a CpM, el partido que le aupó con subvenciones y con un cargo. “Nadie quiere que uno de los miembros destacados [de CpM] tenga hilo directo con el rey de un país que no solo nos asfixia, sino que además no nos da tregua”, escribía el domingo Tania Costa, directora de 'El Faro de Melilla'.

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Inés Gutiérrez

Otros se muestran más comprensivos con la 'infidelidad' marroquí de Kaddur. “Decenas de deportistas españoles compiten bajo la bandera de otros países”, recordaba el 13 de agosto, en su página de Facebook, Amin Azmani, que encabeza Adelante Melilla, un partido local que se estrenará en las elecciones de 2023. “A mí no me preocupan las banderas; me preocupa perder a deportistas de la categoría de Yusef, que ha competido representando siempre a España hasta que le dimos la espalda como ciudad”. “Un campeón mundial debe de ser cuidado, apoyado e impulsado”, concluyó.

Kaddur emergió brevemente este mes en Facebook para responder a las críticas de Rachid Bussian, el consejero que fue su jefe en 2019. Le acusó nada menos que de cobrar comisiones por las subvenciones y patrocinios que concede. No aportó ninguna prueba, pero su mensaje en Facebook dio pie a Isabel Moreno Mohamed, diputada local del PP, a anunciar, el 21 de agosto, que su partido llevaría a la Fiscalía la denuncia de Kaddur para que la investigue. Vox, que también está en la oposición en la Asamblea de Melilla, ha sido más cauto. Solo ha pedido al Gobierno melillense toda la información sobre las ayudas proporcionadas estos años al que fue el héroe de la ciudad.