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Los socios evidencian la soledad de Sánchez a las puertas del debate del estado de la nación
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Tensión con sus aliados

Los socios evidencian la soledad de Sánchez a las puertas del debate del estado de la nación

ERC, Bildu, Más País o Compromís rechazan el aumento de 1.000 millones en Defensa. Los aliados parlamentarios reprochan al Gobierno que haya recurrido al fondo de contingencia para evitar verse débil en una votación

Foto: El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. (EFE/Chema Moya)
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. (EFE/Chema Moya)

El presidente del Gobierno quería alfombrar el duro suelo del debate sobre el estado de la nación aprobando varias iniciativas, como la Ley de Memoria Democrática o la prórroga del decreto anticrisis por la invasión de Ucrania. Pedro Sánchez debía aparecer fortalecido en la cita del 12, 13 y 14 de julio en el Congreso de los Diputados, tras lograr el reconocimiento generalizado a su gestión de la cumbre de la OTAN de la pasada semana.

En su lugar, llega en plena crisis con su socio de coalición, con el líder de la oposición, Alberto Núñez Feijóo, liderando las encuestas, metiendo el dedo en la llaga en esta crisis interna, al ofrecerse a ayudar al PSOE con los presupuestos. Y con varios frentes abiertos con sus socios de coalición: del giro en política exterior con Marruecos, pasando por la creciente inflación, al aumento de destructores estadounidenses destinados en la Base Naval de Rota, o a la gestión del Ejecutivo tras las trágicas muertes de una treintena de personas migrantes en la frontera de Melilla.

Foto: El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, acompañado de la portavoz en el Congreso, Cuca Gamarra (EFE/Chema Moya)

El último de estos escollos tiene que ver con el aumento de más de 1.000 millones de euros en el gasto en Defensa —aprobado este martes en Consejo de Ministros—, que ha llevado a la vicepresidenta segunda y líder de Unidas Podemos en el Gobierno, Yolanda Díaz, a exigir una reunión "urgente" de la comisión que supervisa el cumplimiento del acuerdo de coalición, el espacio para dirimir las diferencias entre PSOE y Unidas Podemos cuando estas superan el nivel asumible de decibelios. Un botón del pánico que no pulsaban desde octubre de 2021. En esta línea, el presidente del grupo parlamentario en el Congreso, Jaume Asens, advertía el martes al PSOE: las discrepancias no solo se dan entre los socios del Gobierno, también afectan a los grupos que suelen apoyarles en el Congreso.

De hecho, como Unidas Podemos, buena parte de estas fuerzas critican ya este aumento del gasto. En declaraciones a El Confidencial, fuentes parlamentarias de ERC se refieren a esta situación como "aberrante". "¿Cómo se puede denominar progresista a un Gobierno que, en plena crisis migratoria y económica, anuncia que doblará la inversión en armamento y no en cooperación y acogida?", plantean.

Otras fuerzas, como Bildu, Más País o Compromís, son claras: no apoyarían el crédito extraordinario para Defensa, con cargo al fondo de contingencia de los actuales presupuestos. En el caso de Bildu, fuentes del partido interpretan que Sánchez recurre al fondo de contingencia para no requerir el aval del Congreso, y, por tanto, para esquivar una sesión en la que este aislamiento sería aún más evidente.

Desde la formación de Íñigo Errejón o la de Joan Baldoví, reprochan al Gobierno que priorice el gasto militar en lugar de otras partidas sociales, como las destinadas a la prevención del suicidio, en palabras de Errejón, o reclaman a la derecha política "que pide recortar impuestos" que aclare qué partidas quiere recortar para financiar el aumento del gasto militar. "A la ciudadanía no le preocupa gastar más en armas, sino la inflación, la factura de la luz y el precio de la gasolina", apuntan desde Compromís.

Por su parte, desde el PNV aún no quieren aclarar si apoyan o no este aumento de gasto, y directamente emplazan al debate de los días 12, 13 y 14 de julio para comunicarlo. El viernes, el portavoz de la formación, Aitor Esteban, solo anticipó que estudiarán con cautela cualquier aumento en el gasto militar. Unos días antes, no obstante, Esteban criticaba en una entrevista en el diario 'Deia' que el Ejecutivo haya ido "por libre" a la hora de desarrollar la prórroga de su decreto anticrisis, que también se votará en el pleno posterior al debate.

Y esta es otra de las quejas habituales de los socios parlamentarios: la ausencia de voluntad negociadora del Ejecutivo antes de llevar al Congreso buena parte de sus iniciativas. "En este caso, ni siquiera esperábamos una llamada, porque no se votará nada. Si el PSOE la necesitara, habría llamado al PP", resumen fuentes de uno de los partidos que habitualmente han prestado su voto a las iniciativas del Gobierno.

En los últimos meses, el Ejecutivo ha ido sumando nuevos frentes abiertos entre reproches de sus aliados: de su bandazo con la posición histórica sobre el Sáhara a la votación de la reforma laboral que el Gobierno salvó por la equivocación del diputado del PP Alberto Casero. Aquí chocó frontalmente con la oposición de ERC y el PNV, dos de sus principales socios, y con los republicanos volvería a colisionar después a cuenta del espionaje con el 'software' Pegasus.

Foto: El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, la ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño (d), y la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz. (EFE/Fernando Alvarado)

Esto, por no hablar del aumento de la inflación, contra la que el socio minoritario le exige que tome medidas urgentes, o sobre la gestión de lo ocurrido en la frontera de Melilla, donde murieron al menos 37 migrantes —según las ONG— hace apenas 10 días, el 24 de junio. Sin ir más lejos, Unidas Podemos se ha unido este martes a otros grupos como ERC o Bildu en el Congreso para solicitar una comisión de investigación sobre el cumplimiento de los derechos humanos en la frontera, entre críticas a la gestión del ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, del PSOE.

Tras el paréntesis de la cumbre de la OTAN, aliviados también por la contención de Unidas Podemos al criticar a la Alianza Atlántica durante estas jornadas, la parte socialista del Ejecutivo mostraba cierto optimismo. Su socio de gobierno y sus aliados parlamentarios, por contra, no han olvidado todo lo que tienen que reprocharle.

El presidente del Gobierno quería alfombrar el duro suelo del debate sobre el estado de la nación aprobando varias iniciativas, como la Ley de Memoria Democrática o la prórroga del decreto anticrisis por la invasión de Ucrania. Pedro Sánchez debía aparecer fortalecido en la cita del 12, 13 y 14 de julio en el Congreso de los Diputados, tras lograr el reconocimiento generalizado a su gestión de la cumbre de la OTAN de la pasada semana.

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