Feijóo rechaza "meter bisturí" en el PP y mantendrá a candidatos casadistas en 2023

Feijóo ha pasado con nota su primer examen con las urnas. Aunque dejó al barón andaluz hacer y deshacer a su antojo, la histórica mayoría absoluta de Juanma Moreno refrenda también la hoja de ruta con la que el líder gallego ha aterrizado en la séptima planta de Génova. Pero la euforia ha dado paso al "sosiego", y el presidente del PP prepara ya el partido para el próximo ciclo electoral que, salvo sorpresa, arrancará dentro de apenas 11 meses. Feijóo cree que el cambio de paradigma es sólido, que el partido está lo suficientemente fuerte como para replicar la experiencia de 2012 y "teñir de color azul" el resto del mapa autonómico y municipal. Para ello, Génova ha comenzado a armar las candidaturas con las que intentará dar continuidad al éxito de Moreno el próximo año.

El líder del PP asumió que llegaba "a una casa con todas las habitaciones ya ocupadas", con los equipos hechos, y no se plantea "meter bisturí" en los territorios. No promoverá cambios entre los candidatos propuestos por Pablo Casado en la anterior etapa, al menos no entre los que aún no se han presentado a procesos electorales. El ejemplo más inmediato es el de Carlos Mazón, presidente del PP en la Comunidad Valenciana, que se hizo con las riendas de la marca en una plaza clave para los populares en julio de 2021. Teodoro García Egea apartó a su predecesora, Isabel Bonig, y fio a Mazón y a la candidata a la alcaldía de Valencia, María José Catalá, el futuro del PP en una región cuya reconquista se entiende fundamental para aspirar a recuperar Moncloa.

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Desde que aterrizó en Génova, el nuevo líder nacional ha realizado un exhaustivo análisis territorial de la mano de su nuevo vicesecretario de Organización, Miguel Tellado; el malagueño Ángel González, como cabeza de la nueva 'fontanería' de Génova; el coordinador general o número tres de la organización popular, Elías Bendodo, y Pedro Rollán, vicesecretario de Coordinación Autonómica y Local. La máxima que se ha marcado la renovada cúpula nacional del PP es que "allí donde Teodoro 'teodorizó' el territorio, no se van a meter las manos", especialmente en el caso de los candidatos que aún no han tenido una oportunidad con las urnas.

"Feijóo no quiere líos, y menos en lo orgánico", sentencian fuentes bien posicionadas en la nueva estructura popular, y no removerá las aguas entre candidatos 'casadistas' ya posicionados en el partido. Por ese motivo, Carlos Mazón será el candidato del PP en las próximas autonómicas valencianas, del mismo modo que ha repetido en ese puesto el líder del PP en la Región de Murcia, Fernando López Miras, que optará a la reelección cuando vuelvan a abrirse las urnas. Feijóo tampoco promoverá un recambio en Castilla-La Mancha, donde el presidente del PP regional, Paco Núñez, se batirá con Emiliano García-Page en las urnas, o en Baleares, donde la secretaria general, Cuca Gamarra, ya ha confirmado a Marga Prohens como "la alternativa" al Govern de la socialista Francina Armengol.

Más delicada es la situación del alcalde de Zaragoza, Jorge Azcón, al que Casado ubicó como presidente del PP de Aragón en plena afrenta con Ayuso, una maniobra con la que se lanzó un mensaje velado a la presidenta de la Comunidad de Madrid y que confirmó la apuesta de Génova por José Luis Martínez-Almeida para presidir el PP de Madrid. El partido tiene dudas —y el propio candidato también— respecto a la posibilidad de impulsar o no a Azcón para batirse con Javier Lambán, ya que dejaría un hueco en el Ayuntamiento de Zaragoza por aspirar a una presidencia autonómica que los populares no tienen garantizada.

En paralelo, el PP ha iniciado ya la renovación territorial que quedó pendiente de la dirección de Pablo Casado ante el clamor interno que pedía a la dirección de Núñez Feijóo pisar el acelerador en materia orgánica, ante la proximidad de las elecciones previstas para mayo de 2023 y la necesidad de ir cerrando los equipos. El próximo 16 de julio, Extremadura celebrará su congreso regional tras la salida de José Antonio Monago. En este caso, Feijóo ha confiado en una candidata que también tenía el respaldo de Pablo Casado para hacerse con las riendas de la formación: la concejala del Ayuntamiento de Cáceres María Guardiola. Un día antes, el 15 de julio, Fernando López Miras será también reelegido presidente del PP de Murcia.

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Las fuentes consultadas insisten en que la hoja de ruta de Feijóo pasa por construir un partido de "ganadores". El nuevo líder popular no pasará el bisturí ni intervendrá en la estrategia de sus candidatos mientras acrediten que son un modelo vencedor. La máxima de que "si traes votos, te quedas" se ha instalado en el 13 de Génova, y bajo esa premisa dará una oportunidad a candidatos 'casadistas' para convencer en sus territorios. Después del "cambio sociológico" experimentado en Andalucía, Feijóo se ha propuesto un horizonte de cara a próximos procesos electorales: "mayorías amplias" e intentar en la medida de lo posible superar la barrera del 40% del voto.

La incógnita de esa hoja de ruta está principalmente en País Vasco y Cataluña. Génova no tiene prisa por resolver los liderazgos de dos territorios donde hace años que el PP inició una travesía del desierto. Tanto Carlos Iturgaiz como Alejandro Fernández ya han experimentado sendos pinchazos electorales en las urnas, y la continuidad de ambos está cuestionada. Por el momento, y a pesar del malestar interno, el PP no tiene un recambio para País Vasco, mientras que en Cataluña cobra fuerza la teoría de que Feijóo podría recuperar a Dolors Montserrat para presidir el PP catalán, compensando a Fernández con un asiento en el Congreso de los Diputados. Génova confirma que en estas dos plazas no habrá movimientos en el corto plazo.