Feijóo se estrena en Bruselas con líderes del PPE para foguearse en temas europeos

Cualquier líder político español sabe que hay un hilo que conecta prácticamente cualquier asunto y debate nacional con la Unión Europea. Ya sea la cuestión catalana, la bajada del IVA o la situación económica. Todos los caminos llevan, tarde o temprano, a Bruselas. Alberto Núñez Feijóo, que se convirtió en líder del Partido Popular el pasado 2 de abril, también lo sabe y, después de estrenarse en el congreso del Partido Popular Europeo (PPE) en Róterdam, el gallego se presenta este jueves en Bruselas en la reunión que celebran los democristianos a modo de previa del Consejo Europeo, al que acuden los jefes de Estado y de Gobierno de los Veintisiete.

La cumbre de líderes populares previa al Consejo Europeo, que celebran también socialdemócratas o liberales, ofrece a los jefes de la oposición la oportunidad de foguearse en los debates europeos y entender las dinámicas de la cúpula de la Unión. Porque en la reunión de los jefes de Estado y de Gobierno hay un componente de relaciones personales mucho más importante de lo que pueda parecer, como ha podido comprobar Pedro Sánchez, que se ha ganado la simpatía de una buena parte de sus homólogos en las distancias cortas y en las conversaciones informales.

En la reunión del PPE, Feijóo podrá charlar un rato con Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea, o con Roberta Metsola, presidenta de la Eurocámara. También con los líderes Klaus Iohannis, presidente de Rumanía; Krisjanis Karins, primer ministro de Letonia, y con dos de sus principales potenciales aliados en todo un amplio campo de discusiones, los primeros ministros de Grecia y Croacia, Kyriakos Mitsotakis y Andrej Plenkovic.

Ya en Róterdam, durante el congreso del Partido Popular Europeo en el que se eligió presidente al alemán Manfred Weber, Feijóo tuvo la oportunidad de un primer contacto, con muchas reuniones bilaterales, charlas y estrechones de mano. Esta vez, se trata de una reunión más pequeña y con más oportunidad de interactuar con los pesos pesados dentro del PPE, de mantener una discusión más larga y un intercambio más profundo. Pablo Casado ya convirtió las citas de los democristianos previas al Consejo Europeo en una de sus citas habituales.

Pero la idea dentro del PP es que su presidente acuda al encuentro con un perfil muy distinto al de Casado. El anterior líder solía aprovechar sus intervenciones para hablar fundamentalmente de asuntos de política nacional. Fuentes populares explican que el gallego realizará en esta primera reunión un discurso centrado totalmente en la cuestión económica. De hecho, este será el eje fundamental de su estrategia de oposición a Pedro Sánchez los próximos meses.

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Feijóo centra muchas miradas dentro del PPE, porque es el único líder de uno de los cinco grandes países europeos con opciones reales de convertirse en jefe de Gobierno. En Francia, las últimas elecciones han confirmado la marginalidad de Los Republicanos, mientras que en Italia, Forza Italia, la formación de Silvio Berlusconi, está en avanzado estado de descomposición, con los radicales de Fratelli d’Italia y la Lega de Matteo Salvini repartiéndose sus restos, por lo que se descarta un buen resultado del PPE en los comicios de 2023.

En Polonia, tampoco hay demasiadas esperanzas de descabalgar a los ultraconservadores del partido Ley y Justicia (PiS), y en Alemania todavía quedan más de cuatro años para las siguientes elecciones, con un Gobierno conformado por socialdemócratas, verdes y liberales. Eso deja a España como la principal esperanza de una familia democristiana europea que ahora mismo ni siquiera tiene ninguna opción en dos de los cinco grandes Estados miembros.

Los resultados de las elecciones de Andalucía, en que Juanma Moreno ha logrado la mayoría absoluta, han despertado interés en el aparato del PPE. Se le ve ahora como la gran esperanza en el próximo ciclo electoral y la victoria andaluza ha evitado el asunto más espinoso para el Partido Popular Europeo, que son los acuerdos con Vox. En abril, el antecesor de Weber, el polaco Donald Tusk, calificó de “triste sorpresa” el acuerdo para gobernar en Castilla y León.

En cada paso por la ciudad, Feijóo está acompañado de cerca por su hombre en Bruselas. Esteban González Pons llegó a la Eurocámara en 2014 y desde entonces se ha convertido en una figura importante dentro de los engranajes del PPE, cercano al ahora presidente Weber, su mano derecha y una de las personas de máxima confianza del alemán. En estos ocho años, el eurodiputado ha aprendido bien el lenguaje de las instituciones y con una mano se adapta a la política nacional y con la otra a la política europea, intentando salir de los círculos españoles y tejiendo relaciones con eurodiputados y políticos de otros Estados miembros.