Una decisión del TJUE sobre Polonia da alas a Puigdemont en su pulso con Llarena

Carles Puigdemont ha visto en una de las últimas resoluciones del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) un guiño a sus tesis en el pulso que mantiene con el juez instructor del 'procés', Pablo Llarena. El 'expresident' catalán interpreta que la Justicia europea, que tiene sobre la mesa una cuestión prejudicial que podría ser clave en la batalla judicial en Bélgica para su entrega a España, acaba de avalar su argumentación en contra de la del magistrado del Supremo al fallar sobre un asunto relacionado con Polonia.

En su resolución, el TJUE se pronuncia sobre una cuestión prejudicial remitida por un tribunal de Ámsterdam que denegó la entrega de dos reclamados por las autoridades polacas. La respuesta permite ampliar la interpretación que realiza el tribunal sobre el alcance de las órdenes europeas de detención, precisamente la cuestión sobre la que Llarena se dirigió, en marzo de 2021, a este órgano.

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Llarena quería, en concreto, que el TJUE arroje luz sobre la Decisión Marco 2002/584/JAI que regula las euroórdenes para que, con base en los criterios fijados por la corte comunitaria, "pueda adoptar una decisión concreta en torno a mantener, retirar o emitir nuevas OEDE respecto de todos o algunos de los copartícipes procesados en esta causa". De esta forma, buscaba reactivar un caso que "se encuentra hoy plenamente paralizado" por la situación de rebeldía de los investigados y por el hecho de que un Estado miembro —Bélgica— ya ha denegado una euroorden dictada en el marco de esta causa.

Entre las siete preguntas que el instructor del 'procés' dirigía al TJUE, planteaba si el juez que debe ejecutar la euroorden puede controlar la competencia del juez que la emite hasta el punto de denegar la entrega por esa causa, una cuestión capital para poner fin al debate sobre la competencia del Tribunal Supremo en el 'procés'. Su tesis es que la ejecución de la euroorden es el "criterio general" debido al "principio de reconocimiento mutuo que, a su vez, tiene su fundamento en el elevado grado de confianza" entre los países de la UE.

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La resolución del TJUE sobre Polonia abre, sin embargo, la puerta a una cierta capacidad de análisis por parte del país a quien se reclama la entrega de las condiciones en que esta debe realizarse. "El TJUE acaba de resolver que lo que venimos sosteniendo en estos cuatro años era lo correcto: las OEDE no son un mecanismo automático de entrega y las mismas se pueden denegar cuando se comprueba que existe un riesgo sistemático o generalizado, y también específico del caso, de vulneración de los derechos fundamentales entre los que destacan el del juez predeterminado por ley y el juez imparcial", indican fuentes cercanas al 'expresident'.

El TJUE concreta en su escrito que, cuando la autoridad judicial de ejecución a la que corresponde decidir sobre la entrega de una persona objeto de una OEDE disponga de elementos "que revelen la existencia de deficiencias sistémicas o generalizadas con respecto a la independencia del poder judicial del Estado miembro emisor, en particular en lo que atañe al procedimiento de nombramiento de los miembros de dicho poder, únicamente podrá denegar la entrega sobre la base de la Decisión Marco 2002/584 5 cuando compruebe que en las circunstancias particulares del asunto existen razones serias y fundadas para creer que el derecho fundamental de la persona afectada a un proceso equitativo ante un tribunal independiente e imparcial, establecido previamente por la ley, ha sido vulnerado o, en caso de entrega, corre el riesgo de ser vulnerado".

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Indica también que, en el examen que debe hacer el tribunal del país que debe ejecutar la orden de entrega, la autoridad judicial "ha de tener en cuenta los elementos relativos a la composición del órgano jurisdiccional que conoció de la causa penal o cualquier otra circunstancia que sea pertinente para apreciar la independencia y la imparcialidad de dicho órgano". La resolución, que se refiere a Polonia, con graves déficits de independencia judicial, avisa de que para denegar la entrega no basta con que uno o varios jueces que hayan participado en dicho procedimiento hayan sido nombrados a propuesta de un órgano integrado por magistrados designados por el Gobierno, el conocido como Consejo Nacional del Poder Judicial.

El caso polaco

La prejudicial que el TJUE resolvió este martes, sobre las euroórdenes emitidas por las autoridades de Polonia, es especial. Varsovia comenzó hace años una reforma judicial que ha sido criticada por la Comisión Europea y por la Justicia europea al considerar que pone en riesgo la independencia de los magistrados. De hecho, el Ejecutivo comunitario mantiene sin aprobar los fondos europeos destinados a Polonia por su preocupación respecto a la situación del sistema judicial en el país. La propia Justicia europea considera que la reforma del Consejo Nacional del Poder Judicial puede "suscitar dudas legítimas en lo que respecta a la independencia" del órgano.

Fue en ese contexto en el que las autoridades de Países Bajos cuestionaron la extradición. No es la primera vez que ocurre. Ya en 2017, la República de Irlanda denegó una euroorden emitida por Polonia al considerar que la persona reclamada corría el riesgo de no ser sometida a un juicio "equitativo". En 2018, el TJUE avaló entonces que las autoridades de un Estado miembro se abstuvieran de aceptar la orden de arresto y entrega en un caso así, aunque aseguraba que esa negativa debía ser una "excepción".