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Sánchez empuja al PSOE al capitalismo social y se aleja del modelo económico de Podemos
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SUPEDITADO A LAS DIRECTRICES DE BRUSELAS

Sánchez empuja al PSOE al capitalismo social y se aleja del modelo económico de Podemos

La hoja de ruta diseñada ante el liderazgo del PP en las encuestas combina cierta moderación en lo económico y territorial con una agenda social en materia de derechos

Foto: El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. (EFE)
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. (EFE)
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La remodelación del Gobierno —con el refuerzo de Nadia Calviño, la vuelta a Moncloa del PSOE presanchista y el arrinconamiento de Unidas Podemos— traza un reseteo de la legislatura para recuperar posiciones más moderadas. Como las que recoge la ponencia marco de los socialistas para su 40º congreso de octubre en lo económico y lo territorial. El horizonte son las elecciones de 2023 y la máxima, que las encuestas se ganan seduciendo al electorado, mayoritario, del centro ideológico. En esta ocasión, con el bonus determinante de la bolsa de exvotantes de Ciudadanos.

No se trata de ningún giro, más allá de que la pandemia haya sido un paréntesis. Fundamentalmente por el margen 'neokeynesiano' permitido por Bruselas, aunque en cierta medida también por la presión de sus socios de coalición amenazando con la desestabilización y la necesidad de pactar los Presupuestos con las izquierdas periféricas. En lo económico, se recupera el discurso que Pedro Sánchez tenía previo a la crisis sanitaria y con el que defendía una "economía social de mercado" y la supeditación a las directrices de Bruselas, espejo en el que se mira la política sobre esta materia del PSOE en la ponencia marco. Esto es, un capitalismo social y verde, de tercera vía, como trató de tranquilizar el presidente sobre su agenda de reformas a los fondos de inversión norteamericanos con los que se reunió la pasada semana en Nueva York.

Foto: El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en un acto del PSOE en Sevilla. (EFE)

En lo territorial, multilateralismo y cogobernanza para "profundizar el Estado de las autonomías", sin referencias al "conflicto político" que se vive en Cataluña o la visión de España como una nación de naciones. En este sentido, el paréntesis habría sido Miquel Iceta, sustituido por Isabel Rodríguez en la cartera de Política Territorial. La también nueva portavoz del Ejecutivo, en una entrevista en 'El País' este domingo, rechazaba que se sometiese a referéndum un hipotético acuerdo en la mesa de diálogo entre Gobierno y Govern. Los objetivos se centran en "la mejora de la convivencia en el seno de la sociedad catalana y el mejor encaje del autogobierno con el resto de España". Siempre con la línea roja que fijan la Constitución y el actual marco legal.

La hoja de ruta diseñada ante el liderazgo de Pablo Casado en las encuestas y el mensaje de las elecciones madrileñas combina cierta moderación en lo económico y territorial con una amplia agenda social. También en defensa del estado de bienestar, y de ahí el compromiso "con una reforma constitucional que incorpore como derechos fundamentales la protección social y la sanidad, el acceso a la educación y a los servicios sociales, y la garantía del poder adquisitivo de las pensiones".

Políticas, ya sean fiscales o de deuda, siempre supeditadas al marco de la UE, tal y como Sánchez esbozó en su discurso de investidura

La búsqueda de la centralidad en materia de política económica se condensa en que, "a diferencia de una derecha que respalda cualquier acuerdo comercial bajo una lógica liberal de expansión de los mercados, y en contraposición a las extremas izquierdas que siguen persistiendo en sus propios errores sobre el papel de la iniciativa privada, los socialistas mantenemos nuestro compromiso con la economía social de mercado". Políticas, ya sean fiscales o de deuda, siempre supeditadas al marco de la UE, tal y como Sánchez esbozó en su primer discurso de investidura y dos semanas después en el Foro de Davos.

En el resumen de prensa que se hacía desde Moncloa sobre su intervención en el encuentro internacional, se destacaba una apuesta que "generará confianza entre los agentes e incrementará el margen de actuación del Ejecutivo para resolver los problemas de los ciudadanos, combatiendo así el discurso de la ultraderecha, los nacionalismos y los populismos y reforzando el sistema democrático y la economía social de mercado". La meta de la política económica de la UE recogida en el Tratado de Lisboa, justificando cierta intervención estatal para evitar grandes desajustes sociales. "La justicia social debe erigirse en la base fundamental de la economía social de mercado europea y convertirse en uno de los elementos centrales de nuestra Unión. Esta ha sido siempre la reclamación de los y las socialistas españoles y la socialdemocracia europea", recoge la ponencia.

Sánchez resaltaba su compromiso en Davos con la reducción del déficit y el nivel de endeudamiento de la economía española

Abogando por un crecimiento sostenible y generador de empleo digno, además de aprovechar las oportunidades de la transición ecológica y digital, Sánchez resaltaba su compromiso en Davos con la reducción del déficit y el nivel de endeudamiento de la economía española. La seguridad jurídica era precisamente el mensaje que trasladaba la pasada semana a los grandes fondos de inversión norteamericanos, quienes mostraron su preocupación sobre la reforma laboral o las políticas pendientes en el mercado inmobiliario. Sánchez calmó a sus interlocutores al tiempo que soliviantó a sus socios de gobierno.

Foto: El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. (EFE)

En materia fiscal, se apuesta por una tributación progresiva. Pero solo una vez se consolide la recuperación económica, no de cara a los próximos Presupuestos, como demanda Unidas Podemos. El objetivo pasa por "armonizar figuras tributarias en la Unión y combatir la competencia fiscal entre los Estados europeos" y situarse en su media de recaudación. "De este modo, y sin elevar la presión promedio en el conjunto de la Unión, hay un espacio para reducir la diferencia de nuestro país con el promedio europeo y avanzar también en el combate al fraude y la elusión con beneficios para cada Estado y para Europa, con un diseño fiscal más progresivo".

En cuestiones como el salario mínimo y la vivienda, se vuelve a esgrimir el marco europeo. Para lo primero, se incide en el compromiso programático de que al final de la legislatura el SMI represente el 60% del salario medio, como recoge la Carta Social Europea. Respecto a la vivienda, se aboga por impulsar una regulación que recoja las principales experiencias implementadas en los países europeos. En cuanto a la regulación de los alquileres, el nudo gordiano en las negociaciones entre socialistas y morados, se insiste en la apuesta del PSOE que rechazan sus socios de controlar vía incentivos en la declaración: "Creación de un entorno fiscal favorable para la reducción de los precios del alquiler y el incremento de la oferta a precio asequible". A ello se suman las otras dos propuestas sobre la mesa, que son la prórroga de contratos y la congelación temporal de rentas en las zonas consideradas tensionadas.

Foto: Desempleo, economía y covid. (EFE)

Los problemas de índole económica son los que más preocupan a la ciudadanía, por delante de la pandemia, según el último CIS. Ante ello, el mensaje del Ejecutivo se centra en el mantra de la recuperación económica vinculada a los fondos europeos y la creación de empleo. El barómetro constata también, según recoge el documento 'Claves' de Elemental Research analizando sus principales datos, una fuerte desmovilización del electorado de centro izquierda. Sánchez ha reseteado la legislatura con la pretensión de activarlos desde un perfil transversal y más moderado.

La remodelación del Gobierno —con el refuerzo de Nadia Calviño, la vuelta a Moncloa del PSOE presanchista y el arrinconamiento de Unidas Podemos— traza un reseteo de la legislatura para recuperar posiciones más moderadas. Como las que recoge la ponencia marco de los socialistas para su 40º congreso de octubre en lo económico y lo territorial. El horizonte son las elecciones de 2023 y la máxima, que las encuestas se ganan seduciendo al electorado, mayoritario, del centro ideológico. En esta ocasión, con el bonus determinante de la bolsa de exvotantes de Ciudadanos.

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