La ministra de Política Territorial orilla el conflicto catalán y da voz a la España vaciada

Sin referencias a la operación Cataluña ni a la diversidad territorial, la nueva ministra de Política Territorial, Isabel Rodríguez, ha avanzado en su carta de presentación que se centrará en dar voz a la España vaciada, con un mensaje localista y centrado en ideas fuerza como la industrialización y la soberanía económica. Una concepción con ciertos tintes jacobinistas o, al menos, radicalmente distinta a la de su predecesor en el cargo, Miquel Iceta, defensor de un federalismo asimétrico y del mayor autogobierno para Cataluña como vía de escape al enquistado conflicto territorial.

“Estamos en un cambio de modelo, en lo económico y social, transformación, modelo mucho más industrializado, conservar parte de la soberanía que habíamos relegado en el ámbito económico”, expresó conectando con la vuelta al materialismo que se defiende desde la España vaciada de empleo por las multinacionales.

"Siento mucho dejar este ministerio, lo quiero decir así de claro", se sinceró durante el traspaso de carteras el también primer secretario de los socialistas catalanes que ahora ocupará la cartera de Cultura y Deportes. Acto seguido concedió que su consuelo era dejar el departamento en manos de una alcaldesa de Puertollano, subrayando su procedencia manchega. Desde este hilo "manchego", en el que insistió Rodríguez para reivindicar que "mi tierra es Castilla-La Mancha" y que son los territorios los que marcan el carácter, reivindicó su identidad política, asociada al "núcleo rural" y de ahí a recuperar la igualdad de oportunidades de todos los ciudadanos, vivan donde vivan, sean de la comunidad autónoma que sean.

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La que a partir de ahora asumirá también las funciones de portavoz del Gobierno se ha presentado en el cargo no solo sorteando el conflicto catalán para dejar claro que entiende la política territorial como la gestión de lo local, sino también reivindicando la figura de Alfredo Pérez Rubalcaba porque suyo sería el "concepto de Estado" que tiene en la cabeza. Por si hubiese que explicar esta asociación, la ya exalcaldesa de Puertollano puso negro sobre blanco su modelo para la "plenitud" del desarrollo territorial.

No pasaría tanto por seguir enfocándose en las comunidades autónomas, algo sobre que dijo que se ha hecho ya mucho en España, sino que ahora tocaría centrarse algo que se dejó de lado, esto es, la política municipal, con el objetivo de recuperar y fortalecer la cercanía de la política en los municipios.

Una cifra que tiene en la cabeza y que puso sobre la mesa: 8.131, los ayuntamientos que hay en España

Su horizonte, según enfocó, será recuperar el espíritu constitucional por el que "se planificó un estado que garantizaba la igualdad de todos, que solidariamente compensaba a todos los territorios y cohesionaba". El modelo por el que dijo ser quien es y su "espejo político". Y una cifra que tiene en la cabeza y que puso sobre la mesa para dar cuenta del que será su empeño: 8.131, que es el número ayuntamientos que hay en España. "Me comprometo a estar cerca de la política local", avanzó. Y, para concluir, un lema que da cuenta de que, más allá de cambios en el modelo autonómico, su prioridad será la España vaciada: “Si los territorios marcan a las personas, entiendo que los territorios no se entienden sin las personas y la perspectiva de esta ministra será siempre mirando a las personas”.

El discurso con el que se ha presentado la nueva titular de Política Territorial, ajeno a las tendencias más federalistas en el seno del socialismo para centrarse en la España vaciada, está en línea con corrientes de opinión que ya han llevado algunos escritores y pensadores al Palacio de la Moncloa. Este fue el caso de Ana Iris Simón, quien pronunció un sonado discurso, en Moncloa y con la presencia de Pedro Sánchez, en unas jornadas sobre la repoblación de España alrededor del plan europeo de incentivos económicos.

La operación Cataluña para recuperar la normalidad institucional sigue su curso, a través de la mesa de diálogo, si bien pierde a uno de sus principales valedores, Miquel Iceta. Aunque mantenga su presencia en este foro, lo hará sin los galones de estar al frente de Política Territorial, por lo que tampoco dirigirá la mesa bilateral entre Gobierno y Govern. Iceta había sido hasta ahora el encargado de desbrozar este camino, defendiendo un horizonte de reformas más allá de Cataluña para cambiar el Estado autonómico. Un gran acuerdo sobre autogobierno, financiación y participación de las comunidades autónomas en el diseño de las políticas del Estado era su hoja de ruta.

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Se trata un cambio del paso en las filas del PSOE, que se enfoca también a tensionar la organización, principalmente las estructuras municipales donde apenas tiene presencia el sanchismo, de cara a las elecciones de 2023. La incorporación de perfiles como el de Rodríguez, pero también de otras alcaldesas como Raquel Sánchez (Transportes) y Diana Morant (Ciencia) camina en esta misma dirección. El propio Sánchez destacaba este sábado durante su comparecencia para anunciar la remodelación del Gobierno que "se incorporan perfiles procedentes de la acción municipal, la política de proximidad, con trayectorias de éxito en la gestión en sus respectivas ciudades".

El verdadero núcleo de poder

El traspaso de la cartera de Presidencia de las manos de Carmen Calvo a las de Félix Bolaños ha reflejado dónde estará el verdadero núcleo de poder del Gobierno de coalición. La presencia de más de la mitad de los miembros el Ejecutivo, incluidas las tres vicepresidentas, de barones socialistas, del expresidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, o de la exvicepresidenta y presidenta del Consejo de Estado, María Teresa Fernández de la Vega, da cuenta de ello. Bolaños centró su discurso en las mismas líneas expuestas por Sánchez unos días antes cuando comunicó la reestructuración del Ejecutivo, esto es, recuperación económica y no dejar a nadie atrás.

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Frente a la "crispación" y las "palabras altisonantes", el que será el nuevo peso fuerte del Ejecutivo y hombre fuerte de Sánchez puso en valor el ingreso mínimo vital, los ERTE, la subida del salario mínimo interprofesional y la gestión de la pandemia. No dejar a nadie atrás, recuperar la economía, "vivir por fin sin mascarillas" y, en definitiva, que la ciudadanía disfrute de una vida "plena y digna" fueron las tareas en las que dijo que se seguirá dedicando el Gobierno, remarcando así su óptica centrada en lo económico, pero imprimiéndole tintes sociales.

"Hemos efectuado una remodelación del Ejecutivo para impulsar la recuperación. Nuestra prioridad es la recuperación económica, social y territorial", remarcaba Sánchez momentos después desde otra sala del complejo de la Moncloa en la que presentó el PERTE para el desarrollo del vehículo eléctrico. Una recuperación que, para lograrla, añadió, "no podemos conformarnos con regresar al punto de partida previo al covid, sino transformar nuestra economía. Hacerla más productiva y creadora de empleo, más digital y verde, más inclusiva y feminista, con más oportunidades para nuestros jóvenes y el conjunto de territorios".