Los dos 'mossos' que ayudaron a Puigdemont: "No nos escondimos ni de nada ni de nadie"

"No nos teníamos que esconder ni de nada ni de nadie". Este martes, el 'mosso' Xavier Goicoechea se mostró tajante ante la Audiencia Nacional. La Fiscalía pide para él y su compañero Carlos de Pedro López tres años de cárcel por supuestamente escoltar al expresidente catalán Carles Puigdemont cuando este fue detenido en Alemania el 25 de marzo de 2018, pero, en el arranque del juicio, ambos negaron que el papel que jugaron aquellos días pueda encajar con un delito de encubrimiento.

Los dos acusados solo respondieron a su abogado y cada declaración se alargó unos 10 minutos. Su línea de defensa se centró en negar que ejercieran como escoltas del líder independentista, repitiendo la misma idea que ya mantuvieron en sus declaraciones de 2018: “Básicamente, lo que hice aquellos días fue ir a comprar, limpiar, ordenar cosas, montar algún mueble que había que montar y poca cosa más”, afirmaron entonces, como adelantó El Confidencial en mayo. Este martes, ya en el juicio, Goicoechea repitió este argumento punto por punto: "Básicamente, estábamos en el día a día de la casa, desde montar muebles, ordenar cosas, limpiar, ir a comprar... Poca cosa más".

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La Fiscalía, sin embargo, considera que ayudaron al expresidente catalán pese a ser "conscientes de que era investigado en España por su participación en hechos constitutivos de delito de rebelión y otros": se desplazaron a Bélgica, de ahí a Estocolmo para recoger a Puigdemont e hicieron más de 2.000 kilómetros en automóvil hasta que este fue detenido en Alemania. Durante la investigación, ninguno de ellos explicó quién les dio la orden de realizar el viaje. Tampoco lo hicieron este martes.

En cualquier caso, para la Fiscalía, este recorrido por carretera es suficiente para probar la finalidad que perseguían: "Dificultar la posible detención del 'expresident' en su regreso a Bélgica". "Es difícil imaginar otro motivo para la realización de un viaje tan prolongado, incómodo e incluso arriesgado, cuando estaban a la disposición de todos ellos sistemas más rápidos, cómodos y seguros". En el arranque del juicio, ambos negaron este razonamiento y aseguraron que se limitaron a seguir el camino más rápido.

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Sus declaraciones incidieron para ello en la idea de que no estaban facilitando la huida del líder independentista, sino todo lo contrario: le acompañaban para que se pusiera a disposición de la Justicia, pero en Bélgica. "La intención era ir por vías rápidas, hacer el trayecto lo más rápido posible para poder presentar al 'president' Puigdemont ante la Fiscalía belga", alegó Goicoechea. "El 23 de marzo, nos dijeron que se había puesto la euroorden en marcha para detener al 'president' Puigdemont y nos solicitaron que recogiéramos para llevarlo a Bélgica, ya que los abogados se iban a poner en contacto con la Fiscalía belga para acordar dónde entregarle", aseguró De Pedro.

Una carta firmada por el abogado belga de Carles Puigdemont, Paul Bekaert, es el principal elemento en que se sustenta su coartada. “Los clientes están dispuestos a presentarse voluntariamente, conjuntamente conmigo, en la oficina de policía que usted indique”, escribió al correo del fiscal belga Dirk Merkx. Lo hizo el sábado 24 de marzo de 2018 tras presentarse como el representante del expresidente y los exconsejeros Clara Ponsatí y Toni Comín. El día anterior, el juez del Tribunal Supremo Pablo Llarena había reactivado su orden de detención internacional al conocer que Puigdemont iba a salir de Bélgica para pronunciar una conferencia en Helsinki (Finlandia).

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Puigdemont fue arrestado en Alemania un día después, cuando regresaba de dar esta conferencia. "Al pasar la frontera de Dinamarca a Alemania había un dispositivo montado allí con cinco o seis vehículos policiales", explicó De Pedro. "Nos llevaron a un apartado, a un descampado, una zona de descanso, y una vez allí nos pidieron la documentación de todos". "Dimos nuestra documentación y, al cabo de unos momentos, informaron al 'president' Puigdemont de que tenía una euroorden activa y por tanto tenía que acompañarles. Al resto nos devolvieron nuestra documentación, nos dijeron que nosotros no había ningún problema y que podíamos continuar el viaje".

Ese es otro de los puntos que centra su línea de defensa: si el encubrimiento que se les imputa no es "punible" en Alemania, su posterior detención en España fue "ilegal". Este argumento ya fue desechado por la Sección Tercera de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional en febrero de 2019, apuntando a que tanto Goicoechea como De Pedro “habían partido de España para reunirse con Puigdemont en Bélgica", por lo que la supuesta asistencia que le prestaron para sustraerse a la busca y captura acordada se extendió también al "territorio español”. Tras el arranque del juicio, queda por ver si ambos 'mossos' consiguen dar la vuelta a esta postura ante el tribunal.