Archivan el caso contra Villar por quedarse dinero para Haití porque falsearon su firma

El expresidente de la Federación Española de Fútbol (RFEF) Ángel María Villar ha quedado libre, cinco años después, de uno de los principales casos judiciales en que se le investigaba y que precipitaron su salida del organismo. La jueza encargada de la instrucción del conocido como caso Haití acaba de sobreseer el procedimiento en su contra en la investigación por la subvención pública concedida en 2010 por el Consejo Superior de Deportes (CSD) para cuatro proyectos internacionales, entre ellos, una escuela de fútbol infantil en el país caribeño, que había sufrido un terremoto ese mismo año.

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La titular del Juzgado Número 4 de Majadahonda ha propuesto que el procedimiento vaya a juicio, eso sí, sacando a Villar de la ecuación. Considera que no cometió irregularidad alguna. Hasta este momento, se le mantenía imputado por un presunto delito de malversación de caudales públicos, prevaricación, apropiación indebida y falsedad documental. La causa se abrió en 2016 a raíz de una denuncia presentada por Miguel Ángel Galán Castellanos, actual presidente del Centro Nacional de Formación de Entrenadores de Fútbol. Aunque la subvención era de carácter finalista, el dinero no se destinó a los proyectos previstos y los gastos no fueron debidamente justificados, como impone la legislación. El CSD denunció varias veces que, del total de 1,2 millones de euros, la Federación apenas había justificado correctamente una mínima parte.

El CSD recordó este incumplimiento a la Federación en 2011, y esta respondió con un escrito firmado por su presidente. La certificación en nombre de Villar recogía que la subvención concedida a la Federación por importe de 1.222.5000 euros se había utilizado para los fines para los que fue concedida y que el beneficiario de la subvención se encontraba al corriente de pago de sus obligaciones con la Agencia Tributaria y con la Tesorería General de la Seguridad Social. El documento se elaboró para justificar las subvenciones del Consejo Superior de Deportes. Se acompañaba de justificantes que acreditaban los gastos realizados en los que aparecía también la firma de Villar. La magistrada considera, sin embargo, que este nunca firmó esos documentos ni los confeccionó.

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El auto al que ha tenido acceso El Confidencial apunta a los máximos responsables de la Fundación de la RFEF, Isabel Navas y Jorge Pérez Arias, como autores de la elaboración de los papeles que se redactaron "con absoluto desconocimiento de este [Villar], no siendo suya la firma estampada en la referida documentación", dice la magistrada. Propone que ambos sean juzgados junto al que fuera administrador general de la misma, José María Castillón. En cuanto a la Federación, mantiene su responsabilidad penal únicamente respecto al delito de fraude de subvenciones, del que tendrá que responder como persona jurídica. La actual, a cargo de Luis Rubiales, solicitó el archivo completo de esta investigación de la etapa Villar.

Respecto al resto de delitos que se atribuían al expresidente, el auto señala que en ningún momento este tuvo la posibilidad de disponer unilateralmente de los fondos recibidos, ya que los mismos se otorgaron a la Real Federación Española de Fútbol para que su ejecución se llevase a efecto por la fundación, de modo que si el proyecto no se llevaba a cabo por la fundación, no se otorgaba la subvención solicitada.

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En cuanto al papel de la RFEF, la resolución determina que no hay prescripción de los hechos. El 28 de julio de 2010, se concedió la subvención a la Real Federación Española de Futbol. El proyecto debía iniciarse ese mismo año con un plazo máximo de ejecución de nueve meses, por lo que el proyecto debía extenderse desde diciembre de 2010 a agosto de 2011. El importe de la subvención fue recibido el 30 de diciembre de 2010 mediante ingreso en cuenta bancaria. La jueza considera que el delito se ejecutó de forma posterior cuando, a través de facturas por conceptos como compras en El Corte Inglés, pagos a la empresa de transportes Esteban Rivas o pagos para un congreso en Cartagena de Indias.

Gastos "inadmisibles"

La instructora concluye que, de los gastos declarados en las distintas cuentas justificativas, existen muchos "que no resultan admisibles con lo recogido en las bases reguladoras de la subvención y normativa aplicable". "Muchos de dichos gastos se corresponden con entregas de bienes o prestaciones de servicios que no se encuentran vinculados al objeto de la subvención. Además, muchos de dichos gastos han sido realizados fuera del periodo de la subvención", señala. En relación con los pagos realizados con esas cantidades, el auto destaca que la mayor parte se realizaron en metálico en los destinos donde se ejecutaron las distintas subvenciones sin que existan documentos que permitan verificar a qué correspondían.

Los 1,2 millones de euros destinados a proyectos debían haberse dedicado no solo a la escuela de Haití. En concreto, se atribuían 462.000 euros a un programa de educación deportiva integral de escuelas de futbol, 287.000 euros para el programa campus de fútbol de tecnificación internacional y otros 254.000 para un proyecto de capacitación para gestores de clubes y federaciones de Iberoamérica.