Fútbol, deuda y una proposición 'indecente': así planeó Villar el rescate de su amigo Recre

En la temporada 2013/14, el club decano del fútbol español, el Recreativo de Huelva, quedó octavo en la Segunda División A. En lo económico, sin embargo, no fueron tan bien las cosas. A 30 de junio de 2014, acumulaba una deuda de 141.000 euros con la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) en un contexto de fuerte presión sobre el club por parte de la Agencia Tributaria, que había iniciado una inspección en torno al mundo del balompié que llega hasta hoy.

La amenaza de que este compromiso económico no satisfecho repercutiera negativamente en lo deportivo se asomaba a las puertas del Nuevo Colombino, que de aspirar a volver a ser un club de Primera veía cómo podía tornar a los infiernos de la Tercera División, tal y como preveía el reglamento de la propia Federación Española de Fútbol, que sin embargo se convirtió en su tabla de salvación.

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Así lo entiende al menos el Juzgado número 5 de Majadahonda, que acaba de procesar al que fuera presidente del organismo durante casi 30 años, Ángel María Villar, a su número dos, Juan Padrón, y al máximo responsable del Recre, Pablo Comas, por confabularse entre ellos para planear un modo de eludir las sanciones derivadas de esa acumulación de deuda que le correspondían al club onubense.

Según el magistrado Gregorio Callejo, titular del mencionado Juzgado 5, Villar, Padrón y Comas "llevaron a efecto un plan para relajar las consecuencias" de las "relevantes deudas" que arrojaba el Recre. En concreto, los tres directivos pretendían "aplazar o suprimir" la "imposibilidad de inscribir al club en la correspondiente competición". "Todo ello a sabiendas de la dudosa viabilidad de las formas de pago que proponía" el club onubense, añade el auto judicial que concluye la investigación y envía a los tres procesados al banquillo.

El magistrado Callejo se refiere en concreto a la propuesta que realiza el Recre para abonar esa cantidad y quedar en paz con la Federación. En concreto, el club planteó al organismo presidido por Villar pagarle en especies: el conjunto blanquiazul se cobraba la recaudación de un partido que había jugado la Selección española en el Nuevo Colombino mediante la emisión de cuatro pagarés que sumaban justo la cantidad adeudada.

Vamos, que todo quedaba en casa y al final la deuda no tenía consecuencias. El equipo fue inscrito en Segunda División A la temporada 2014/15, acabó tercero por la cola y bajó a Segunda División B, pero ya por demérito deportivo. La deuda con el cuerpo técnico, que habría significado el descenso directo, fue "abonada directamente por la RFEF mediante transferencia". La recaudación del partido España Bielorrusia que se disputó en el estadio onubense "no quedó aclarada". Los pagarés fijados para agosto y septiembre de 2014 "no fueron atendidos". La deuda del club, pese a que mantuvo la categoría, seguía siendo "muy significativa" en agosto de 2016, cuando fue asumida por la Federación Andaluza.

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Hay, afirma el juzgado, "importantes confusiones contables en relación con la deuda". "Incluso una notable divergencia entre la declaración de Villar y la testifical del presidente de la Federación Andaluza" sobre quién era el deudor de esas cuantías. "Villar dijo con toda claridad que había sido asumida por la Federación Andaluza, y su presidente, que tan solo se le había delegado la gestión del cobro de la misma", recuerda el auto judicial, que califica de "mera ficción" el plan de pagos impuesto al Recre. "Mediante la emisión de una serie de pagarés que no se cobraron y la expectativa de cobro por medio de la recaudación de un amistoso de la selección nacional en el estadio Nuevo Colombino", resume la resolución.

"Existen indicios de que a sabiendas de que la situación del club era de dudosísima viabilidad, Villar negoció con Comas diferir el cumplimiento de las obligaciones del Recreativo de Huelva mediante promesas de pago y emisión de pagarés que se sabía cabalmente no podrían ser atendidos", relata el juzgado, que entiende que al final Federación y Recre "tramitaban las fichas e inscribían al club pese al incumplimiento de sus obligaciones". Según el juez —que considera que Villar protagonizó "actuaciones parecidas" con otros clubes de fútbol—, en el caso del Recre "hubo una gestión desleal del patrimonio de la RFEF", que "actuó con ligereza en relación con los derechos de crédito de la Federación con dicho club y relajó el rigor necesario con respecto de los requisitos que debía cumplir dicha entidad".