El PP utiliza las lagunas del caso Púnica para combatir a Bárcenas en el juicio de la caja B

Luis Gálvez, el empresario al que Bárcenas acusa de haber entregado 60.000 euros en negro para la campaña electoral de Esperanza Aguirre de 2007, compareció este lunes como testigo en el juicio de la caja B. El expresidente de la constructora Ploder negó los pagos que se reflejan en los papeles del extesorero, pero la comparecencia fue aprovechada por una de las defensas: el abogado del PP, Jesús Santos, pidió incorporar al procedimiento el auto con el que el juez Manuel García-Castellón acaba de levantar la imputación de Gálvez en Púnica. Si la versión de Bárcenas resulta insuficiente para ese caso, considera que tampoco puede darse por buena en el juicio.

El 25 de marzo, en su declaración como imputado en el caso Púnica, el empresario ya desmintió rotundamente la entrega de 60.000 euros en efectivo al extesorero del PP Álvaro Lapuerta que, según la versión de Bárcenas, acabaron en manos de la expresidenta del PP madrileño. En un breve interrogatorio celebrado ante García-Castellón, Gálvez indicó que no conoce a Bárcenas, que nunca le ha visto y que jamás pagó cantidad alguna. Tan solo un día después, el magistrado consideró que con su versión bastaba y acordó levantar la imputación del empresario. Este lunes, Gálvez repitió la misma idea en su declaración como testigo en el juicio de la caja B.

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El razonamiento que García-Castellón expone en su auto para apartarle de la investigación pasa por que su imputación se basaba “en esencia” en la declaración prestada por Bárcenas el pasado febrero. “De este modo, teniendo en cuenta la falta de indicios que sustentan las manifestaciones de Bárcenas y la verosimilitud en la declaración del investigado, no puede mantenerse la investigación contra Gálvez”, concluyó. “Más allá de la declaración de Luis Bárcenas, no existe prueba o indicio alguno que haga pensar que tal entrega existió”. Ahora, el abogado del PP, Jesús Santos, confía en que esta idea se extienda al juicio de la caja B.

"Usted ha comparecido, como ha manifestado el abogado que le asiste en estos momentos, en el Juzgado Central de Instrucción número 6 para declarar el 25 de marzo de 2021", dejó caer el abogado al final del interrogatorio a Gálvez este lunes. "Se acaba de dictar recientemente un auto, de fecha 26 de marzo de 2021, declarando el sobreseimiento provisional en relación a la imputación que existía contra usted en este procedimiento". "En ese caso, señoría, solicitamos que se le requiera, por tener interés para valorar determinadas circunstancias de uno de los acusados en este procedimiento, como es el señor Bárcenas, (...) que aporte ese auto de sobreseimiento".

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El presidente del tribunal, José Antonio Mora Alarcón, le recordó que el auto no podrá incorporarse hasta que sea firme, pero en principio, a Santos solo le queda esperar. "Señoría, disculpe, entiendo que en cuanto tengamos conocimiento de la firmeza del auto, lo hago llegar a la sala, ¿no?", preguntó el abogado de Gálvez. "Claro, correcto", respondió el magistrado.

En el juicio de la caja B, el PP figura como responsable civil subsidiario del delito fiscal atribuido a Bárcenas. Durante su declaración como acusado, el extesorero cargó una y otra vez contra el partido y algunos de sus altos cargos, por lo que el papel de Santos pasa por minar su credibilidad y desmontar su versión. Con ese objetivo sobre la mesa, el abogado no dudó en aprovechar la decisión de García-Castellón de levantar la imputación de Gálvez por el caso Púnica. La estrategia es simple: extender la idea de que no cabe basar una sentencia sin más prueba que la palabra del extesorero.