Es noticia
Aznar salva su legado, Rajoy salva al partido: dos estrategias para desmarcarse de la caja B
  1. España
TESTIGOS EN LA AUDIENCIA NACIONAL

Aznar salva su legado, Rajoy salva al partido: dos estrategias para desmarcarse de la caja B

Aznar habló de desconocimiento y Rajoy de mentiras, pero ambos coincidieron al negar relación alguna con posibles irregularidades en el Partido Popular

Foto: Los expresidentes Mariano Rajoy y José María Aznar en una imagen de archivo de 2015. (EFE)
Los expresidentes Mariano Rajoy y José María Aznar en una imagen de archivo de 2015. (EFE)

José María Aznar y Mariano Rajoy comparten una historia, pero este miércoles tomaron caminos distintos en el juicio de la caja B. El madrileño declaró primero y solo habló en su nombre: "No sé lo que han hecho los demás ni me importa. Ni sé lo que hicieron mis sucesores ni me interesa". El gallego lo hizo justo después e intentó salvar al partido: "No hay ninguna caja B del PP. Son los papeles del señor Bárcenas". José María Aznar y Mariano Rajoy comparten una historia, pero no un legado.

Sus diferencias se reflejaron en las palabras que dedicaron al extesorero. "Nunca tuve ningún problema con él", aseguró el más veterano. "Delirio" y "vergüenza", dijo su sucesor. Aznar hablaba de desconocimiento y Rajoy de mentiras, un distanciamiento que se mantuvo hasta que les preguntaron por las referencias a 'J. M.' y 'M. Rajoy' de los papeles de Bárcenas: "No he recibido ninguna cantidad". "Mentira, falso de toda falsedad". ¿Por qué le recomendó Rajoy a su extesorero ser "fuerte"? "En la vida no siempre acertamos".

Por mucho que los dos se desmarcaran de la caja B, quedó claro que iban a utilizar estrategias distintas para ello. Una y otra vez, Aznar se presentó ante las acusaciones como un espalda plateada y respondió con agresividad: "No soy visitador habitual de los despachos ajenos". "Tengo condición de testigo, no de tertuliano". "No tengo ni idea de lo que usted me está hablando". Rajoy, por el contrario, recurrió hasta en una veintena de ocasiones a la misma expresión: "Es absolutamente falso".

Las preguntas se sucedían y ambos negaban cualquier indicio en su contra. "Es absolutamente falso" que se entregaran sobresueldos en B. "Es absolutamente falso" que Luis Bárcenas le diera 25.000 euros en un sobre en 2010. "Es absolutamente falso" que el extesorero Álvaro Lapuerta subiera a su despacho a informarle sobre los donativos al partido. "Nadie", "jamás" y "nunca" fueron algunas de las palabras más repetidas por Rajoy que, a cara descubierta y junto a una pared con fotografías en blanco y negro, no dio su brazo a torcer.

Foto: Declaración de Aznar. (EC)

Aznar, con mascarilla y una biblioteca de fondo, tampoco cedió terreno. En cuanto a la afirmación del exdiputado del PP Jaime Ignacio del Burgo de que era conocedor de los pagos a un consejero navarro, como reflejan en los papeles de Bárcenas, lo negó: "No entraba dentro de mis competencias, de mis funciones ni de mis responsabilidades". El abogado insistió, pero sirvió de poco: "Creo que esa pregunta ya se la he contestado".

A tres primeras acusaciones, Aznar las recibió además con un gancho a la mandíbula. A José María Benítez de Lugo, de la Asociación Abogados Demócratas por Europa (ADADE), le dedicó 10 palabras. "Ya sé que usted hace de abogado por el PSOE". A Virgilio Latorre, que representa a las políticas Carmen Ninet y Cristina Moreno, seis: "Todos ellos diputados del Partido Socialista". Y a Gonzalo Boye, de Observatori Desc, seis más: "Abogado del señor Puigdemont y de...". Quiso que fueran siete para mencionar a Torra, pero el presidente del tribunal le paró los pies.

Entre pregunta y pregunta, Rajoy también hizo gala de su estilo: "Habrá unos papeles de Bárcenas que serán los papeles de Bárcenas que él tendrá que explicar". Pero ante las preguntas más duras, optó por frases cortas y contundentes. Negó haber triturado documentación sobre la supuesta contabilidad paralela en su despacho: "Es metafísicamente imposible que yo haya destruido esos papeles". Negó que hubiese una caja fuerte en su despacho de Génova: "No la necesitaba para nada". Y negó que le ofrecieran 500.000 euros al extesorero por falsificar sus papeles: "Yo creo que quien los ha cambiado varias veces es el señor Bárcenas, pero en fin...".

Bárcenas le ha dedicado más dardos a Rajoy y el procedimiento se centra sobre todo en su mandato, por lo que tampoco faltaron preguntas a título personal. Sobre si dio un trato especial al extesorero tras apartarle del cargo, aseguró que es mentira: "Abandonó el Senado en el 2010. Me pidió en una reunión con su mujer que si le podíamos dejar transitoriamente un vehículo y un despacho, creo que en la planta tercera, porque tenía libros, documentos, papeles... Le dijimos que sí. También le indemnizamos, pero ya no entré en los detalles. Eso es lo que hay". Y respecto a las cuentas del partido, también se puso de perfil: "Yo estaba en los grandes temas, en los temas políticos".

Tras más de tres horas de interrogatorio, las testificales de Aznar y Rajoy llegaron a su fin. Los dos han liderado Génova, los dos han presidido el Gobierno y los dos han testificado en el juicio de la caja B, pero este miércoles, marcaron diferencias. El primero defendió su legado y alegó desconocimiento. El segundo defendió al partido y habló de mentiras. Eso sí, sin olvidar una misma idea: sobre cualquier irregularidad en el PP, pregúntenle a otro.

José María Aznar y Mariano Rajoy comparten una historia, pero este miércoles tomaron caminos distintos en el juicio de la caja B. El madrileño declaró primero y solo habló en su nombre: "No sé lo que han hecho los demás ni me importa. Ni sé lo que hicieron mis sucesores ni me interesa". El gallego lo hizo justo después e intentó salvar al partido: "No hay ninguna caja B del PP. Son los papeles del señor Bárcenas". José María Aznar y Mariano Rajoy comparten una historia, pero no un legado.

Mariano Rajoy José María Aznar Luis Bárcenas
El redactor recomienda