JxCAT traslada al Gobierno su disposición a negociar los Presupuestos
En la reunión, no se han puesto fechas sobre la mesa, pero sí se han acercado posturas con un grupo que no apoyó la investidura y que ahora rompe con su tendencia rupturista
Pedro Sánchez sigue ampliando su abanico de opciones para sacar adelante los Presupuestos Generales del Estado. El grupo parlamentario de JxCAT está dispuesto a negociar con el Gobierno su apoyo a las cuentas del próximo año. Los ocho diputados que forman parte del grupo, y no solo los cuatro del PDeCAT, que fueron los primeros en abonar esta vía negociadora en un contexto de división del espacio posconvergente, tras romper con el nuevo proyecto liderado por Carles Puigdemont. Así se lo han trasladado los diputados Laura Borràs (JxCAT) y Ferran Bel (PDeCAT) a Carmen Calvo durante un encuentro mantenido esta tarde en el Congreso, dentro de la ronda de contactos que la vicepresidenta primera mantiene con los grupos parlamentarios en su calidad de ministra de Relaciones con las Cortes.
“Estamos aquí para poder negociar unos Presupuestos que puedan ser beneficiosos para Cataluña, sabiendo cuál es el horizonte de expectativas que es un nivel de ejecución que está muy por debajo del de otros territorios”, ha asegurado Borràs en rueda de prensa tras el encuentro con Calvo, para añadir que “vamos a abordar estas negociaciones como un grupo parlamentario que somos y de ocho diputados”.
La portavoz del los posconvergentes ha querido zanjar así las especulaciones sobre una ruptura en dos de su grupo parlamentario, al tiempo que ha abierto juego al Gobierno transitando hacia el bloque de formaciones dispuestas a la negociación. En el otro lado, el de los grupos que rechazan una negociación, se quedan ahora solos PP y Vox.
En la reunión no se han puesto fechas sobre la mesa, pero sí se han acercado posturas con un grupo que no apoyó la investidura de Pedro Sánchez y que ahora rompe con una tendencia rupturista desde el inicio de la legislatura. "Nos hemos emplazado a seguir disponibles para poder hablar", ha avanzado la portavoz en el Congreso de JxCAT. Su única línea es que "no habrá adhesiones". "Más que líneas rojas previas", ha matizado, debe haber por parte del Gobierno un ejercicio de negociación si es que busca los apoyos de los grupos de la oposición".
Un giro que también comienza a producirse a nivel discursivo, puesto que según Borràs "la obligación de los políticos es hacer política lo cual significa poder negociar", declaró haciendo suyo uno de los mensajes que suelen defender desde ERC, no sin reproches hasta ahora por parte de los posconvergentes y la CUP. Eso sí, Borràs ha querido hacer referencia al contexto político catalán, subrayando que no se puede desvincular de la situación de "represión generalizada" en Cataluña, haciendo referencia a los "presos y exiliados".
Este mismo miércoles por la mañana, el vicepresidente segundo del Gobierno, Pablo Iglesias, recibió a los portavoces parlamentarios de ERC y EH Bildu. El líder de Podemos tomaba de esta manera la iniciativa para escenificar públicamente su prioridad de volver a reunir al bloque que mantuvo a Pedro Sánchez en Moncloa y garantizar "una mayoría de izquierdas" para las cuentas. Con este movimiento se trata de dejar en segundo plano la opción de sumar a Ciudadanos, que ha dejado claro que su objetivo en un posible acuerdo sería reducir el peso de las políticas moradas, pero que los socialistas esperan poder incorporar.
Fuentes de la vicepresidencia aseguraron que se "constata la buena disposición de ambas formaciones al diálogo y la negociación con el Gobierno" y a "mantener la estabilidad de la legislatura". "Se ha confirmado la buena sintonía respecto a la necesidad de mantener la estabilidad de la legislatura y el actual rumbo del Gobierno de coalición en los próximos años, en una dirección progresista apoyada en la mayoría parlamentaria de la investidura".
La escenificación de las negociaciones de Iglesias con ERC y Bildu sube la presión sobre Ciudadanos, al tiempo que devalúa el precio de los acuerdos al no apostarlo todo a una carta. Presión a la que se suma la incorporación de JxCAT a las negociaciones, y que facilita a Sánchez el camino para sacar adelante unos Presupuestos que determinarán en buena medida el resto de la legislatura.
Pedro Sánchez sigue ampliando su abanico de opciones para sacar adelante los Presupuestos Generales del Estado. El grupo parlamentario de JxCAT está dispuesto a negociar con el Gobierno su apoyo a las cuentas del próximo año. Los ocho diputados que forman parte del grupo, y no solo los cuatro del PDeCAT, que fueron los primeros en abonar esta vía negociadora en un contexto de división del espacio posconvergente, tras romper con el nuevo proyecto liderado por Carles Puigdemont. Así se lo han trasladado los diputados Laura Borràs (JxCAT) y Ferran Bel (PDeCAT) a Carmen Calvo durante un encuentro mantenido esta tarde en el Congreso, dentro de la ronda de contactos que la vicepresidenta primera mantiene con los grupos parlamentarios en su calidad de ministra de Relaciones con las Cortes.