Gobierno y ERC avanzarán en el Presupuesto aunque Torra bloquea la mesa
El Ejecutivo pretende incorporar a Bildu, como paso para normalizar las relaciones con la izquierda 'abertzale', manteniendo el fin progresivo de la dispersión de presos de ETA
El presidente de la Generalitat, Joaquim Torra, ha bloqueado la celebración esta semana de la segunda reunión de la mesa de diálogo de Cataluña, según fuentes del Gobierno y de ERC.
El Gobierno y ERC tenían previsto que tuviera lugar esta semana en Cataluña, con presencia de la vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo. De hecho, el portavoz de ERC en el Congreso, Gabriel Rufián, condicionó las conversaciones sobre los Presupuestos Generales del Estado para 2021 a la celebración previa de dicha reunión.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, lo aceptó e inició los trámites con la Generalitat para la convocatoria formal del encuentro. En su comparecencia en el Senado el pasado martes, hizo una defensa de ese proceso de diálogo.
Pero Torra, que este jueves se enfrenta a la vista en el Tribunal Supremo del recurso a su condena por desobediencia, ha preferido bloquear la reunión. Prefiere abordar antes ese trámite judicial y está por ver si quiere reunir la mesa antes de la sentencia.
Fuentes del Gobierno y de ERC aseguran que por ellos no ha sido, que no tenía sentido hacerlo sin Torra y que están dispuestos a convocarla en cuanto la Generalitat lo acepte. Por eso, la mesa ha dejado de ser condición indispensable para ERC. Y por eso iniciará este miércoles formalmente las conversaciones con el Gobierno, con el vicepresidente, Pablo Iglesias, hoy y en los próximos días con la vicepresidenta Carmen Calvo.
El convencimiento del Gobierno es que es muy probable que ERC pueda entrar en un acuerdo de Presupuestos, porque ya ha despejado las dudas sobre si le conviene hacerlo pensando en las elecciones catalanas y una vez que Torra ha decidido que sean en 2021.
También por el hecho de que cuatro diputados del PDeCAT están dispuestos a acordar los Presupuestos de Pedro Sánchez y arrebatar a ERC la exclusividad de los beneficios pactados para Cataluña a cambio de ese apoyo. Para facilitar el acuerdo con ambos partidos, el Gobierno ha explicado estos días que reformará en breve el delito de sedición.
Algo parecido a lo que ocurre con Bildu, que desde hace meses está ofreciéndose para pactar con el Gobierno, lo que provoca recelos del PNV, partido que tenía hasta ahora la exclusividad de los acuerdos que benefician al País Vasco.
Bildu y ERC se abstuvieron en la investidura de Sánchez y ahora el Gobierno ve muy posible pactar los Presupuestos con todos ellos. Incluso poniendo a Ciudadanos en la tesitura de tener que elegir entre incorporarse al acuerdo o quedarse aislado en el no con PP y Vox.
El Gobierno considera positivo incorporar a Bildu al sistema y, además, desde hace meses considera necesario poner fin a la política de dispersión de presos de ETA, lo que no supone conceder beneficios penitenciarios, sino el cumplimiento estricto de la legalidad. Y así se está haciendo poco a poco en el Ministerio del Interior desde hace meses y ahora intenta desligarlo de la negociación de Presupuestos, aunque Bildu insiste en vincularlo.
La tesis es que durante años se pidió a la izquierda 'abertzale' que aceptara el juego democrático y las instituciones y ahora hay opciones de conseguirlo. Los detalles del proyecto de Presupuestos siguen siendo negociados por la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, y el número dos de Asuntos Sociales, Nacho Álvarez. De ahí saldrá un documento que podría ser presentado la próxima semana por Sánchez e Iglesias.
El presidente de la Generalitat, Joaquim Torra, ha bloqueado la celebración esta semana de la segunda reunión de la mesa de diálogo de Cataluña, según fuentes del Gobierno y de ERC.